carsi

Por Joaquín Hernández

Ante el incremento de la capacidad militar de los carteles mexicanos de la droga, a mediados del 2008, el gobierno de Estados Unidos concibió el Plan Mérida como una ayuda militar extraordinaria para combatir el narcotráfico y lo que ahora se denomina “crimen organizado”. De los 1600 millones aprobados, México consume 1400 millones, el resto se reparte entre los diferentes países centroamericanos, los cuales se han quejado de la falta de apoyo.

El viaje de Clinton

En la mini cumbre regional, realizada en marzo, en ciudad Guatemala, a la que asistieron los presidentes de los países del  denominado triángulo norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), en la que participó la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, se discutió centralmente el tema de la “seguridad regional”. Al final de la reunión, Clinton anuncio que “la seguridad es un reto principal, es por eso que a través de la Iniciativa de Seguridad Regional Centroamericana (CARSI, en inglés) vamos a combatir el crimen organizado, pandillas transnacionales y el tráfico de drogas” (El Periódico, 03/05/2010),

Este lanzamiento del CARSI es una prolongación del Plan Mérida, pero con énfasis ya no en México, sino en la región centroamericana. No debemos olvidar que el Plan Mérida es hijo del Plan Colombia, y que ahora el CARSI es una continuación de ambos.

En esa mini cumbre regional, la Secretaria Clinton dijo que “en la Administración del presidente (Barack) Obama reconocemos y aceptamos parte de responsabilidad de este problema (…) Al admitir que somos un (país) consumidor (de drogas), sabemos que debemos ayudar fuertemente a países como Guatemala a luchar contra este terrible problema" (EFE 05/03/2010).

El refuerzo de Valenzuela

Dos meses después, en Mayo, Arturo Valenzuela, Secretario Adjunto para el Hemisferio Occidental, realizó una amistosa visita al presidente Mauricio Funes, con el objetivo de implementar el CARSI con la ayuda de gobiernos aliados de el Salvador, Guatemala y Panamá. En esa ocasión, Valenzuela ofreció una ayuda de 130 millones de dólares para el CARSI.

Los preparativos continuaron. En julio del año 2010 se realizó en San Salvador una cumbre de presidentes del SICA,  en donde se abordó nuevamente de manera central el tema de la seguridad en la región. En esa reunión participaron  Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial (BM), Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y Jose Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).

El Presidente Mauricio Funes al final de la reunión anunció que “Hemos decidido solicitar al Gobierno de Estados Unidos, particularmente, una especie del Plan Mérida, solo para Centroamérica (…)Tomamos en cuenta que una buena parte de estos recursos (del Plan Mérida) los consume México, y queda muy poco para Centroamérica” (Prensa Gráfica 21/07/2010)

El gobierno de Lobo da el primer paso

Honduras es el primer país en conformar una fuerza de tarea conjunta con los Estados Unidos, en el marco de la aplicación del CARSI. El embajador norteamericano en Honduras, Hugo Llorens, en el acto de inauguración, declaró que “la idea es tener dos países multi-agencias, que colaboren además con sus hermanos centroamericanos, México y Colombia”. El CARSI en Honduras comenzó sus labores con los primeros 176 millones de dólares

Nicaragua también colabora

La Policía de Nicaragua tiene asignado millón y medio de dólares dentro del CARSI, pero el presidente Daniel Ortega los consideró insuficientes: “"No nos sentimos satisfechos con esta suma que están aprobando Estados Unidos, son centavos, con eso es muy poco lo que se puede" hacer contra el narcotráfico en Nicaragua y el resto de países centroamericanos” (AFP 01/09/2010)

El embajador Robert Callahan desmintió a Ortega, afirmando que Estados Unidos ha dado en los últimos 3 años una ayuda militar de 24 millones de dólares. A pesar del enfrentamiento verbal con el gobierno de los Estados Unidos, el gobierno de Daniel Ortega es el ue más  embarques de cocaína captura en toda Centroamérica.

El problema de las maras y pandillas

Indudablemente, que los gobiernos del área, sedientos de recursos financieros, han mezclado mal intencionadamente el tema de las maras o pandillas, que reflejan un problema de descomposición social del capitalismo, con el tema del narcotráfico y el crimen organizado. Son dos fenómenos diferentes. Puede ser que algunas pandillas estén asociadas con el narcotráfico, o que recluten sicarios de entre sus miembros, pero la mayoría de las maras son fenómenos puramente juveniles, de odio inconsciente hacia el sistema capitalista que les niega una existencia digna.

La inseguridad y la violencia que se vive en casi todos los países de Centroamérica, crean condiciones favorables para la implementación de estos planes  de ayuda militar que no son otra cosa que un apuntalamiento de los aparatos represivos del Estado.

Los revolucionarios centroamericanos debemos discutir cómo enfrentar esta creciente militarización de la sociedad centroamericana, so pretexto de combatir al narcotráfico, la violencia  y las maras.