Por Carlos J. Cabezas Mora

Secretario General

Central General de Trabajadores (CGT), Costa Rica

En un “país tan feliz” como el nuestro escuchar a los voceros gubernamentales lo que  causa es risa, pues usan la desinformación, o mejor dicho en tico el “engaño” para intentar difamar las verdaderas causas de la huelga y romper la relación entre el pueblo limonense y su sindicato.

El primer argumento es que en el gobierno hay “conciencia y voluntad de modernizar” el puerto de Limón. Han transcurrido 30 años esperando  la adquisición de una grúa portica entre otras “pequeñas necesidades”, desde luego este gobierno responsable por dos años, Liberación Nacional y los otros partidos en el poder muchas décadas.

Hemos escuchado a los Presidentes Ejecutivos de la Junta de Administración Porturaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlantica (JAPDEVA) para dar múltiples excusas para justificar la falta de recursos económicos o limitaciones legales para endeudar a la institución, lo cual claramente se contradice con los 30 mil millones despilfarrados en la trocha fronteriza que insulta el nombre de los héroes de 1856, ahí si hubo dinero para engordar los bolsillos de los parásitos del Estado.

Los medios han hecho su parte, diciendo que Sintrajap se opone a la concesión. Desmienten los dirigentes del heroico sindicato, pues  no se oponen a que se construya un puerto más, sino a la de EXCLUSIVIDAD a APM Terminal que el Gobierno otorga en el manejo de mercadería a través de contenedores. La razón de la resistencia es simple: la gran mayoría de la carga viene actualmente en este tipo de transporte y en futuro se prevé que aumente esta tendencia. Entregarlo a la empresa holandesa-danesa como monopolio aparte de ser inconstitucional pues se lesiona la libertad de empresa relativa a la libre competencia (¡increíble que nos toque a los sindicatos esta tarea!) significará la quiebra en el corto plazo de Japdeva.

La concesión privada traerá miles de puestos de trabajo para Limón. Aunque se crearían nuevos empleos (cosa que ponemos en duda) con esa empresa sus  ganancias serán PRIVADAS  e irán a parar a otras latitudes no se invertirá un solo colon para el desarrollo de la provincia, como si lo hace Japdeva y lo  demuestran los miles de millones invertidos por institución en carreteras, estadio nuevo, escuelas y otras muchísimas obras más con las que se han beneficiado los limonenses todo gracias a los fondos públicos. A nuestro juicio esta promesa de gobierno se nos parece demasiado a las del TLC con EEUU que no se cumplen todavía.

El Gobierno habla de crisis fiscal pero quiere perder los ingresos que genera Japdeva, prefiere recortar la inversión social la cual impacta directamente los servicios públicos abriendo el mercado para los negocios monopólicos privados. Adicionalmente pretenden ahorrar en “gastos” disminuyendo los derechos que han obtenido las y los trabajadores públicos, los cuales son una utopía en la empresa privada gracias a la actitud “democrática” de los empresarios, porque ahí no hay sindicatos  y por lo tanto tampoco existen convenciones colectivas ni forma alguna de otorgamiento de derechos.

Para negociar el gobierno pretende que se levante el movimiento de protesta como condición para negociar sin embargo excluye otros temas que no sean relativos a los puertos. El emperador Julio Cesar utilizó muy bien el “divide y vencerás”,  ahora que se creó una alianza sindical y popular para impulsar derechos de nuestro pueblo se les quiere excluir de las justas luchas que responden a reales necesidades de comunidades y sectores. El gobierno parece que hace su gestión representando no al pueblo sino a un grupo muy pequeños de empresarios trasnacionales.

Los diálogos con el gobierno son monólogos sin compromisos concretos (o diálogo de sordos) más les importa la redacción de acuerdos para publicitar una falsa imagen de benevolentes,  no le interesa llevar algo concreto a la práctica. De esto hay pruebas de sobra.

No nos extrañó que la “voluntad de diálogo” del gobierno quedo demostrada pasada la media noche, con el ingreso de las fuerzas policiales y no nos extrañará tampoco que se vean “obligados” a traer a los rompehuelgas panameños u de otros países. Irónicamente y de manera contradictoria estas acciones servirán para abrir grandes posibilidades de la entrada sin control de drogas, armas, productos químicos o radioactivos etc. Ser trabajador aduanero implica conocimiento y estudio que la policía y los posibles esquiroles no poseen, generará muchos más perdidas esta “cabezonada” gubernamental que les impide modernizar los puertos, a lo que tienen derecho los limonenses.

Japdeva no es de los trabajadores. Nos dice Carlos Ricardo Benavides Ministro de la Presidencia, pero le recordamos que tampoco esa institución es del Poder Ejecutivo, es una institución que le pertenece a nuestro PUEBLO y si ustedes son incapaces de defenderla y desarrollarla, ese pueblo la defenderá con uñas y dientes.

Debemos concluir que en nuestra opinión diciéndole a aquellos que les molesta la interrupción del trabajo mediante las huelgas justas, que esta es la herramienta que usamos cuando todo falló, han sido muchos años de engaño y burla al pueblo de Limón, lo que obliga a tomar acciones que impacten y presionen a la patronal-Gobierno para que atienda las demandas, sin presión estos politiquillos no darán hay ninguna solución.

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