DECLARACION DEL PSOCA

Fuera militares de la UNAH: ¡Cese a la persecución contra los estudiantes en lucha!!

No es una casualidad que el ascenso de Julieta Castellano como rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), coincide con el golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya. Los dos periodos (2009-2013-2013-2017) en la rectoría han sido utilizados por Julieta Castellanos para aplicar una contra reforma en todos los niveles, que atenta contra la esencia de la principal institución de educación superior.

La llamada Cuarta Reforma ha pretendido convertir a la UNAH en una universidad con ranking internacional, en un país donde la mayoría de la población sufre hambre crónica. Se exige elevada excelencia académica pero los estudiantes carecen de todo: de buenos profesores, de libros, de becas, hasta del pan nuestro de cada día. Los sacrificados son, como siempre, los estudiantes más pobres, quienes pagan las consecuencias de los planes de ajustes que ahora golpean la educación superior.

Detrás de este discurso engañoso, está el afán de privatizar áreas sensibles de la educación superior, aumentando los aranceles, endureciendo los requisitos para disminuir la población estudiantil. Solo las clases pudientes podrían tener acceso a la educación superior, excluyendo a los estudiantes pobres.

El malestar de la clase media

Como parte de su plan de imponer la llamada Cuarta Reforma, Julieta Castellanos comenzó atacando al SITRAUNAH, después golpeó a ADEUNAH, logrando hacer retroceder las principales conquistas obtenidas en el convenio colectivo en años anteriores. El temor se ha apoderado entre profesores y trabajadores.

En momentos en que el conjunto de los trabajadores de Honduras se bate en retroceso, el único sector social que se ha mantenido en pie de lucha han sido los estudiantes de la UNAH y también los estudiantes de secundaria. Estos últimos lucharon recientemente contra las imposiciones del Ministerio de Educación y su inconsulto plan de alfabetización.

La reciente rebelión estudiantil en la UNAH es una muestra del creciente descontento de la clase media de Honduras, que en sus diferentes estratos es un sector social muy golpeado, que pierde nivel de vida constantemente, por el plan de ajuste de los dos últimos gobiernos del Partido Nacional. Este descontento de la clase media urbana de Honduras ya se había manifestado durante las marchas de las antorchas el año pasado, y ahora se expresa de manera particular con la rebelión de los estudiantes, aunque en esta lucha estuvo encabezada por estudiantes de los sectores más humildes.

La heroica lucha en Junio-Julio del 2015

Periódicamente los estudiantes de la UNAH han salido a pelear, pero en junio del 2015 salieron a pelear contra el Decreto No 029-2015, aprobado por el Consejo Universitario el 29 de ese mismo mes. La nueva tabla de Unidades Valorativas entraría en vigencia el primer período de 2016, cambiando los requisitos del índice académico. La aprobación de las reformas académicas en 2015, además de imponer nuevos requisitos para aprobar las materias, era un intento de las autoridades de suplantar a la representación estudiantil por una que obedeciese sus dictados.

La reacción estudiantil no se hizo esperar. La repuesta a los paros y tomas del año 2015 fue la represión selectiva, persecución policial y procesamiento penal contra los principales dirigentes estudiantiles. El objetivo central era golpear a la vanguardia para amedrentar al resto de los estudiantes.

La lucha contra el autoritarismo de Julieta Castellanos y del Consejo Universitario, se combinaba con la lucha contra las reformas académicas. Era en el fondo una lucha por la defensa de la educación pública de calidad, por la defensa de la autonomía universitaria y también por la democracia al interior de la UNAH, por la defensa de la verdadera representación estudiantil en los órganos de decisión.

Los estudiantes de Odontología de la UNAH-VS fueron los primeros en pasar a la lucha tomándose las instalaciones, posteriormente se produjo la toma en Ciudad Universitaria. En esa oportunidad, Julieta Castellanos apostó al desgaste de la lucha estudiantil, para aplastarla después.

El movimiento estudiantil, por su parte, hizo enormes esfuerzos por mantener la toma de edificios y al mismo tiempo incorporara a la mayor cantidad de estudiantes a la lucha.

A mediados de Julio del 2015, Julieta Castellanos ordenó la intervención de la Policía Nacional, a través del grupo elite “Cobras”, para desalojar a los estudiantes en Ciudad Universitaria, en Tegucigalpa. Después del desalojo, Julieta Castellanos montó un show mediático sobre una mesa de dialogo que nunca progresó. En esa ocasión no se derogaron las Normas Académicas, pero la presión de los estudiantes en lucha obligó a las autoridades a flexibilizar las mismas, dejando el tema pendiente para el año 2016.

El reinicio de la lucha en 2016

Casi un año después, los temas que quedaron pendientes en 2015, volvieron a resurgir con mucha más fuerza. Julieta Castellano volvió a la carga tratando de imponer las Normas Académicas, bajo nuevas formas, que la lucha del 2015 no había logrado derogar.

La intransigencia de rectoría obligó nuevamente a los estudiantes a pasar a la lucha, tomándose los edificios en Tegucigalpa y San Pedro Sula.

El nacimiento del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU)

A pesar del desalojo policial del año 2015, las tradiciones organizativas no se perdieron. Este año volvieron a producirse asambleas democráticas por facultades y escuelas, se produjo una revitalización de las asociaciones que reflejaban la presión de las asambleas democráticas.

Surgió así el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) como una coordinadora democrática que agrupaba asociaciones, distintos frentes universitarios y movimientos estudiantiles, logrando una amplia unidad de acción que permitió el surgimiento de una renovada dirigencia estudiantil. Muchos de los viejos frentes estudiantiles burocratizados fueron relegados por esta nueva vanguardia de dirigentes estudiantiles. Algunos de estos frentes estudiantiles intentaron boicotear las actividades del MEU.

Dentro de este renacimiento del movimiento estudiantil surgió el fenómeno de los “Bryans y Britani”, representación de un grupo de estudiantes provenientes de los barrios populares, quienes eran los más combativos y quienes garantizaban el orden y control en la toma de los edificios, en conjunto con los activistas de izquierda. El constituido Movimiento Revolucionario Bryans (MRB) tiene su antecedente inmediato en el escuadrón Bacteria que, en las anteriores luchas, eran los que se enfrentaban a las arremetidas policiacas en el boulevard Suyapa.  

Julieta y el Consejo Universitario recularon

La radicalización de la lucha obligó al Consejo Universitario a posponer la aplicación de las normas académicas y del índice académico del 70% hasta el año 2018. Esta fue una gran victoria parcial de los estudiantes.

Decimos parcial porque no se lograron todos los objetivos de la lucha, quedando pendiente todos los asuntos relacionados a la democratización de la UNAH, la participación estudiantil, la defensa de la educación pública y la defensa de la autonomía universitaria.

El dialogo de sordos, una táctica para distraer

Igual que el año 2015, la rectoría amenazó con la suspensión del ciclo académico, y mantuvo actitudes de fuerza para desgastar y cansar a los estudiantes que estaban en las tomas. La estrategia era la misma: agotar a los activistas, presionar a los padres de familia, y crear condiciones para golpear a los estudiantes.

Para ganarse a la opinión pública, Julieta Castellanos fingió que retrocedía al convocar a un diálogo de sordos. Su objetivo era hacer aparecer al MEU como intransigente. En este punto, la conducción del MEU cayó en la trampa, porque no tuvo una clara política para desenmascarar el falso dialogo montado por Julieta Castellanos. La dirigencia perdió reflejos al concentrarse más en definir la metodología del dialogo, y no en descubrir cuáles eran las reales intenciones de la rectoría.

Muchas luchas terminan en negociaciones, a veces exitosas, a veces no. Todo depende de la correlación de fuerzas en la lucha. Para obligar a Julieta Castellanos a dialogar y negociar, se debe crear un poderoso movimiento dentro de la UNAH, a partir de las asambleas de grupos, Facultades y Escuelas. Cualquier negociación debe ser pública, de cara a la sociedad, y nunca poner en peligro los objetivos de la lucha.

¡Fuera militares de la UNAH!!

Una vez que había distraído la atención de los estudiantes en torno al dialogo, Julieta Castellanos, apoyada por el gobierno de Juan Orlando Hernández (JOH), decidió recuperar las instalaciones de Ciudad Universitaria, en Tegucigalpa, y en el Centro Regional del Valle de Sula (UNAH-VS) desalojando violentamente a los estudiantes el día 30 de junio. Muchos activistas han sido capturados y procesados penalmente, aunque en algunos casos los jueces han dictado medidas sustitutivas a la presión preventiva, respondiendo a las muestras de enojo de algunos padres de familia y del movimiento estudiantil en su conjunto.

Por ello, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a todas las federaciones de estudiantes universitarios de Centroamérica, a pronunciarse de manera urgente, tomando medidas efectivas de solidaridad con los estudiantes detenidos y procesados, exigiendo al gobierno de JOH el desalojo de la policía de las instalaciones universitarias. Llamamos a desarrollar la más amplia unidad de acción para recuperar la libertad de los detenidos, que cesen las persecuciones y ordenes de captura, para poder recuperar la autonomía universitaria.

La lucha debe continuar

La rectoría y la policía ha recuperado los edificios de la UNAH, pero no pueden destruir la voluntad de lucha de los estudiantes. El asalto policial de los edificios es una victoria pírrica de Julieta Castellanos. Al igual que en 2015, cuando debimos retroceder un poco, se nos ha impuesto nuevamente una situación que nos obliga a replegarnos, debemos retroceder en orden, para reagrupar a todas las fuerzas del movimiento estudiantil.

Se ha perdido una batalla, pero no la guerra. La lucha debe continuar en otro plano, debemos ganar la conciencia de las amplias masas estudiantiles, para lograr el objetivo central de democratizar la UNAH y defender el derecho a la educación superior gratuita y de calidad.

Un plan de lucha para defender el derecho a la educación pública y democratizar la UNAH

Para lograr esta inmensa tarea el movimiento estudiantil en la UNAH debe dotarse de un plan de lucha y adecuar los métodos de lucha a las nuevas circunstancias. Proponemos que el debate de la dirigencia estudiantil conglomerada en el MEU y los Comités de Huelga en Valle de Sula y demás centros en lucha, gire alrededor de la reorganización desde las asociaciones por carrera que han funcionado como la base movilizadora del estudiantado.

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) proponemos a los compañeros del MEU y demás fuerzas dentro del movimiento estudiantil, la más amplia unidad de acción en torno a los siguientes planteamientos:

1) Retiro inmediato de las órdenes de captura y suspensión de los procesos penales contra los compañeros detenidos en Ciudad Universitaria (CU), UNAH Valle del Sula y el CURLA; 2). Derogación total de las normas académicas; 3) Cualquier reforma dentro de la UNAH debe ser discutida y decidida por estudiantes, profesores y trabajadores; 4) Debemos impulsar la unidad de acción con SITRAUNAH y ADEUNAH, fuerzas vitales dentro de la comunidad universitaria; 5) Participación estudiantil dentro de los órganos de decisión como el Consejo Universitario, pero con delegados electos democráticamente en asambleas por Facultades o Escuelas; 6) La desmilitarización de la universidad; 7) Respeto y recuperación de la autonomía universitaria; 7) Realización de asambleas democráticas por grupo, por Escuela y por Facultades, para debatir las tácticas y métodos de lucha a seguir, así como el nombramiento de delegados para constituir el Consejo Nacional de Lucha Estudiantil; 8) Luchar por más presupuesto para la UNAH, pero controlado democráticamente por estudiantes, profesores y trabajadores; 9) Becas, subsidios, alojamiento, comedores, libros y seguro médico para los estudiantes más pobres, sobre todos aquellos que provienen de otros departamentos.

Esta nuestra propuesta de Plan de Lucha. Probablemente hacen falta más reivindicaciones, pero corresponde a los estudiantes en lucha decidir sobre el mismo.

Un balance para continuar luchando

El retroceso que nos ha impuesto el asalto policial a los edificios de la UNAH, nos obliga a hacer un balance de la lucha. Hay más aciertos que errores, de eso no cabe la menor duda. Se requiere un balance interno al interior del MEU para que el movimiento estudiantil pueda diferenciar entre las metas inmediatas y las de mediano plazo, para definir la estrategia y la táctica a seguir que nos permita la acumulación de fuerzas en esta dura lucha por democratizar la UNAH.

Los estudiantes hondureños son, por el momento, la vanguardia de la lucha contra los planes de ajustes al interior de la UNAH y ejemplo para toda la sociedad. No olvidemos que detrás de los planes de Julieta Castellanos está el gobierno de JOH, y las fuerzas de la burguesía y la oligarquía quieren hacer negocios con la educación superior. Es a ellos quienes nos enfrentamos, por eso estudiantes, profesores y trabajadores deben forjar una sólida alianza que, no dudamos, será ejemplo para los trabajadores de Honduras y de toda Centroamérica.

Centroamérica, 2 de Julio del año 2016

 

SECRETARIADO EJECUTIVO CENTROAMERICANO (SECA)

PARTIDO SOCIALISTA CENTROAMERICANO (PSOCA)

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