Por Rael Pérez

El recién pasado primero de mayo organizaciones obreras, campesinas, estudiantiles, indígenas, vendedores, etc., conmemoraron la gesta heroica de los obreros de Chicago, quienes iniciaron el esfuerzo por lograr que se reconocieran los derechos de la clase trabajadora, razón por la cual fueron reprimidos y brutalmente martirizados por el Estado capitalista y es en su homenaje que el primero de mayo se convierte en el histórico día Internacional de los Trabajadores.

Ascensión de la independencia de clase

Este primero de mayo, al igual que el año anterior, se realizaron dos marchas. Una partió de los alrededores de Metrocentro haciaplaza El Salvador de El Mundo; en esta marcha participaron una serie de organizaciones obreras, campesinas, estudiantiles, etc., y el FMLN. Para sectores y organizaciones independientes del FMLN esta marcha es identificada como la marcha oficialista, ya que en ella participaron Salvador Sánchez Cerén, presidente de la república recién electo y Oscar Ortiz, vicepresidente, quienes se dirigieron a la población asistente. A esta marcha se unió un sector de las organizaciones que se concentraron la entrada principal de la Universidad de El Salvador.

La otra marcha se concentró en la entrada principal de la Universidad de El Salvador, desde donde partió hacia la Plaza Barrios del Centro Histórico de San Salvador; esta marcha es conocida también como la marcha alternativa, la cual contó con una mayor participación que en años anteriores. Al respecto, Mario López de la Central Sindical Independiente (CSI) días previos a la marcha expresó "Nosotros vamos en la marcha sindical de las organizaciones sindicales de trabajadores y trabajadoras que no tenemos ningún compromiso político-partidario con ningún partido sean de centro, de derecha o de izquierda y tampoco se tenga compromiso con ningún Gobierno”. Vale aclara que la CSI está conformada por organizaciones como Bases Magisteriales, Simeduco, Sitrasalud, Agepym, Sindicatos de enfermería los cuales que rompieron con la Central de Trabajadores democráticos (CTD) dada la intervención en la misma de la cúpula del FMLN y pasaron conformar la CSI.

Trabajemos en la reunificación

La marcha alternativa se caracterizó por aglutinar las nuevas generaciones que recogen el legado histórico de las luchas y le da al día del trabajador el real carácter de protesta, denuncia. Esta propuesta se había perdido ya hace varias décadas, desde que el FMLN, actual partido en el gobierno, pusiera en la gaveta del olvido la lucha sindical, y luego redujo a los actores sociales a simple militancia obediente, adormecidos totalmente por su influencia nefasta de la colaboración de clases y su discurso de reconciliación.

Este primero de mayo se dio un paso muy definido en cuanto al objetivo de convertir la dispersión en reunificación para transformar la realidad, y queda demostrado que de esta manera se avanza en tal búsqueda. El uno de mayo se sentó un precedente histórico en El Salvador; diferentes organizaciones han asumido el compromiso de continuar escribiendo la historia y en unidad como clase trabajadora organizar y movilizar a los oprimidos y explotados hacia la construcción de un nuevo poder obrero, campesino y popular. Las mujeres socialistas también asumieron el rol como luchadoras incansables, teniendo como referente a Virginia Bolten, que fuera la primera mujer creadora de una concentración obrera, en un primero de mayo de 1890; a la vez destacaron la importancia de su participación como mujeres en donde la lucha no es sexo contra sexo o género contra género, sino que consideran la lucha de la emancipación de la mujer como parte de la lucha de clase.

Pinta como parte de la libertad de expresión

La marcha proletaria en El Salvador por momentos también se vio obstaculizada, debido a la represión e intimidación de algunos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes obedeciendo órdenes de sus superiores amenazaban con golpear para evitar que las personas se expresaran mediante la elaboración de pintas en las cuales se dejan plasmadas las demandas de la clase trabajadora, coartando de esa forma la libertad de acción y expresión. Lo anterior demuestra cómo los organismos del Estado en el momento necesario reflejan su verdadero carácter de clase como es la defensa del capitalismo y de la propiedad privada, sobre todo por parte de aquellas personas que no están conscientes de la clase a la cual pertenecen.

La pinta como método de expresión de las demandas de las organizaciones sociales no es un acto de vandalismo, como los medios de comunicación muchas veces lo hacen ver; por el contrario es parte de la libertad de expresión ya que el gobierno no garantiza las condiciones materiales que permitan a las organizaciones sociales el expresar libremente sus demandas, ya que las organizaciones para tener acceso a los medios de comunicación tienen que hacer grandes gastos. Por lo tanto, las organizaciones continuarán haciendo uso de la pinta y de otros medios de expresión popular.

Una tribuna con carácter de clase

La marcha alternativa que partió de la UES llego a la Plaza Libertad. Todas las organizaciones obreras, campesinas, indígenas, y estudiantiles a través de sus representantes, tuvieron la oportunidad de expresarse denunciando la explotación por parte de los capitalistas imperialistas, en contra de la burguesía oficial (ARENA), así como la indiferencia que ha mostrado la burguesía emergente (FMLN). Culparon públicamente a los gobiernos de derecha y a los gobiernos de izquierda moderada por el abandono en el cual se les ha tenido desde el ARENATO, hasta la actualidad y mostraron la indignación que les causa, no solo porque se ha abusado de su fuerza de trabajo proletaria, sino también porque se ha arrebatado su dignidad, debido a la malas condiciones de trabajo y el trato inhumano que reciben a diario, tanto en el campo público como el privado.

Se protestó fuertemente por las promesas incumplidas, como la del aumento del salario mínimo, ya que en mucho tiempo la clase trabajadora salvadoreña no ha tenido un aumento del salario, siendo los intentos de aumento una burla. También se presentaron denuncias y señalaron las muchas acciones del gobierno en contra de nuestra clase, como los son: los Asocios Públicos Privados y los acuerdos de desarrollo con Europa, las alianzas con la burguesía, los planes de apropiación capitalista, imperialista de los recursos naturales, el incremento de la canasta básica, los sueldos mínimos muy bajos con respecto al costo de la canasta básicas y el hecho de que las transnacionales lo que buscan es bajar los salarios y se niegan a escuchar las demandas obreras de aumento de sueldos.

Las organizaciones independientes no alineadas a intereses partidarios, dijeron un basta a la aplicación de mas políticas neoliberales; hicieron el urgente llamado a la lucha por la transformación política, social, y económica; se declararon en contra de los asocios, acuerdo, y apropiación de nuestros recursos, de las leyes neoliberales que afectan a nuestra clase trabajadora; exigieron la renacionalización de los servicios públicos, el aumento de salarios para trabajadores privados y públicos, y una reforma agraria que reivindique a los indígenas y a los campesinos, devolviéndole las tierras comunales que les fueron arrebatadas.

Se hizo énfasis en que ha llegado la hora de un verdadero accionar, luchar también por un cambio de pensamiento en aquellos que aún no poseen identidad de clase, ni la claridad que les haga comprender que solo una población organizada podrá ponerle fin a la opresión y explotación. También se enfatizó que el gobierno del FMLN solo busca poner parchecitos a un sistema en crisis, totalmente fracturado, carente de soluciones de cara a los problemas sociales, y que lejos de reivindicar a la clase trabajadora la denigra.

El banderillazo se ha escuchado, y las luchas obrero-campesinas, de los pueblos originarios y estudiantiles, comenzaron a escucharse en las calles de nuestro país, dando ese salto combativo hacia la práctica, por un El Salvador y una Centroamérica liberada en donde debemos repetir la gesta del primero de mayo de 1857, fecha en que los cinco ejércitos centroamericanos expulsaron a William Walker y su ejército de filibusteros. En esta ocasión debemos ser la clase trabajadora centroamericana que expulsemos a los imperialistas.

Hemeroteca

Archivo