Por German Aquino

Recientemente fueron aprobadas reformas al Código Tributario, a la Ley de Impuestos Sobre la Renta y la Ley a Impuestos Sobre Operaciones Financieras. La aprobación fue con 44 votos a favor, 28 en contra y 2 abstenciones; el respaldo fue por parte del FMLN y de GANA, mientras los tradicionales partidos de derecha no dieron su respaldo, considerando que detrás de dicha votación existen negociaciones de puestos de instituciones del Estado. Esto lo critican hoy, pero no sucedía así cuando era una práctica realizada por la derecha arenera y sus partidos floreros.

Entre algunas de las reformas aprobadas está el impuesto del 0.25% de las transacciones financieras mayores a $1000, el cual es obligación que lo paguen las instituciones financieras; impuesto sobre la renta equivalente al 1% de los activos de la empresa; así mismo se derogó el artículo 8 de la Ley de Imprenta según el cual “…Las Imprentas no estarán sujetas a ningún impuesto ni caución. Para los efectos de esta ley, se tendrá como imprenta, lo referido a la producción, difusión o venta de periódicos, revistas, folletos, libros, manuales, hojas sueltas, de carácter divulgativo o intelectual o en general, vinculados a la libre difusión del pensamiento. (3) La importación y la internación de los productos mencionados en el inciso anterior, no estarán sujetos a ningún tipo de impuesto, derecho o caución. (4) (5) (6)”. Con lo anterior se obliga a que los dueños de los medios de comunicación paguen impuestos. Con la reforma se exceptúan solamente los libros.

El gobierno de Sánchez Cerén deberá garantizar las condiciones que permitan la libertad de expresión a las diferentes organizaciones sociales.

Timoratas reformas

Es de señalar que ciertos impuestos como el que se le aplicaría a las grandes propiedades inmobiliarias suntuarias de los burgueses y oligarcas no fueron incorporados, pero ello no ha sido motivo para que burgueses, oligarcas y sus organizaciones como la ANEP, ARENA, libren toda una campaña mediática. Al respecto Milena Calderón de Escalón, diputada de ARENA manifestó: “…esto es un aumento de impuestos, que quieren castigar a las empresas y las características de este incremento, es gravar la inversión. Están desnaturalizando la Ley de Renta, las empresas que serán afectadas o la trasladan en el precio o bajan costos, y cuando hablamos de bajar costos, hablamos de desempleo”. Debemos exigir al gobierno del FMLN medidas para evitar que dichos impuestos sean trasladados a las grandes mayorías y todas aquellas grandes empresas que violenten la normativa sean expropiadas y pasen al control de los trabajadores.

Por la otra parte, Lorena Peña, diputada del FMLN manifestó “…que la urgencia se debió a que los ingresos ‘deben ser reconsiderados’…existen una serie de necesidades planteadas que no estaban en el presupuesto. “El incorporar nuevos impuestos es para pagar lo que no está contemplado” (http://diario1.com). Está claro que el Estado salvadoreño se prepara ante un posible desfinanciamiento presupuestario. Contrario a lo que fue el primer gobierno del FMLN y de Mauricio Funes, este segundo gobierno del FMLN, ante la falta de liquidez, se ha visto obligado a realizar estas timoratas reformas con la finalidad de llevar recursos financieros a las arcas del Estado, aunque ello le lleve a temporales contradicciones con la tradicional clase dominante por el hecho de que el gobierno de turno no representa sus intereses, como lo hacían los gobiernos areneros, aunque el sistema que defienda el actual gobierno es el mismo capitalismo.

Que los ricos paguen

Estamos ante una burguesía emergente que busca fondos para el funcionamiento del aparato estatal y una burguesía tradicional que se niega a pagar los impuestos para el funcionamiento del Estado. Parte de ello ha sido el anuncio realizado por Luis Cardenal, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, quien manifestó que presentaran una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) contra las reformas fiscales. Nuevamente la rancia clase dominante amenaza a recurrir a su principal trinchera de lucha como es el Órgano Judicial.

Debemos movilizarnos y luchar para que la rancia burguesía y los núcleos burgueses emergentes paguen impuestos, los cuales deben ser invertidos, bajo el control de los sindicatos y organismos populares, en beneficio de las grandes mayorías.  

Hemeroteca

Archivo