bloqueo de carreteras

Por Armando Tezucún

Por primera vez en el año los campesinos salieron en protesta a bloquear las carreteras. El miércoles 28 de abril, integrantes del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) cerraron el paso en cerca de 13 puntos del país. Cocales y Nahualate en Suchitepéquez; Cuatro Caminos, Totonicapán; Cobán, Alta Verapaz; Quiché; San Marcos; Colomba, Quetzaltenango; Tecún Umán; Mazatenango; Petén; Los Encuentros, Sololá; Santa Cruz Muluá, Retalhuleu; Santa Lucía Cotzumaguapa, Escuintla. Estos son algunos de los lugares bloqueados por los campesinos.

Las últimas acciones de hecho realizadas por las organizaciones campesinas se llevaron a cabo en octubre del año pasado, a raíz de las cuales se conformó una mesa de diálogo con el gobierno. Sin embargo en diciembre los representantes del gobierno abandonaron la mesa. Jesús Godínez, del gubernamental Sistema de Dialogo Permanente explicó que el diálogo se suspendió porque el presidente Colom convocó a otra reunión y hubo falta de comunicación (Diario Prensa Libre 29/4/10).

Es a raíz del incumplimiento del gobierno que el CODECA convocó a sus integrantes a movilizarse para presionar por sus demandas. Esta vez algunos de los puntos que exigen los campesinos engloban necesidades comunes a todos los sectores oprimidos. Exigen al gobierno que aumente el subsidio para el arrendamiento de tierras, que por ahora es de Q 300.00 más un préstamo de Q 2,700.00; demandan la nacionalización del servicio de distribución de energía eléctrica, que fue privatizado en 1998, y como consecuencia el pueblo sufre de los abusos de las compañías distribuidoras, en especial de las filiales de Unión Fenosa; también demandan que baje el precio del azúcar, el cual subió recientemente para desalentar el contrabando hacia México, que provocó escasez nacional; que se suspenda el estado de prevención en San Marcos, el cual ha servido de manto para el asesinato de dirigentes que luchan contra Unión Fenosa; que se evite la contaminación que producen los cañeros, las empresas mineras y las cementeras; y finalmente que haya un aumento en el monto destinado al Programa Nacional de Resarcimiento, que beneficia a las víctimas del conflicto armado interno o a sus familiares.

En algunos de los lugares bloqueados se produjeron incidentes con policías o con pobladores. Sin embargo, luego de unas seis horas de presión, los líderes campesinos acordaron con el gobierno tener una reunión el 6 de mayo e iniciar el diálogo. Con esto, se suspendieron los bloqueos.

Según Mauro Vay, coordinador del CODECA, “Las personas no saben cuánto sufrimos en el campo, no saben si comemos o no, se nos fue quitada la tierra que nos correspondía, para dárselas a finqueros y empresarios, dejándonos en la pobreza que vivimos actualmente”…”Es penoso que el mismo gobierno rompa el diálogo, eso provoca que nosotros como campesinos tomemos las carreteras del país para exigir soluciones a nuestras demandas”…”dejaremos claro que nuestras propuestas como movimiento campesino, son promover la producción de alimentos para las familias que hoy lo necesitan y sufren de hambre, así como no dejar que Unión FENOSA siga haciendo cobros exagerados de la energía eléctrica, y las multas en su mayoría solo las inventan para ahorcar y hundir aún mas en la pobreza a las familias guatemaltecas”. (Diario La hora, versión digital, 28/4/10).

La movilización campesina tuvo la solidaridad del Comité de Unidad Campesina (CUC), cuyo dirigente Daniel Pascual declaró: “Nosotros nos unimos a las solicitudes de los campesinos porque consideramos que están reclamando su derecho tierra, a la alimentación; principalmente esto, porque la gente se está muriendo de hambre, y a pesar de eso no se agiliza la ley de desarrollo rural que debe garantizar la producción de alimentos”. (Diario La hora, versión digital, 28/4/10).

Magali Cano, de la Campaña Guatemala sin Hambre, dijo: “Los campesinos llaman a mesas de diálogo pero no se les toma en cuenta sus peticiones, y lo que les queda hacer es movilizaciones, bloqueos y marchas, así sí los escuchan, porque las personas del campo son las que más sufren las consecuencias de malas políticas”. (Diario La hora, versión digital, 28/4/10).

El año pasado asistimos a multitudinarias marchas y movilizaciones campesinas, primero en julio; y cuando el gobierno incumplió sus promesas y los plazos acordados en los diálogos, nuevamente en octubre. Los compañeros de las organizaciones campesinas no deben permitir que el gobierno esté continuamente engañándoles acordando diálogos cuando está con la soga al cuello por la presión masiva, para luego no cumplir las cosas que promete.

El Partido Socialista Centroamericano considera un avance importante que los compañeros campesinos hagan suyas demandas nacionales como la nacionalización de la distribución y producción de la energía eléctrica, el cese del estado de prevención en San Marcos y la demanda de la baja del precio del azúcar. Estas demandas y otras similares pueden generar la unidad con otros sectores que aún no despiertan a la lucha. Pero consideramos nuestro deber aconsejarles que no se dejen tomar el pelo por el gobierno y sus falsas promesas. Las mesas de diálogo han demostrado ser un recurso de Colom y sus funcionarios para parar las movilizaciones y no solucionar nada. Sólo la movilización permanente y masiva logrará la suficiente presión para que el gobierno finalmente convierta en ley las demandas justas del campesinado. De lo contrario, estaremos condenados a salir a las calles y carreteras cada tres o cuatro meses exigiendo las mismas demandas y recibiendo las mismas falsas promesas.

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