Bertha Cáceres, dirigente de COPINH

Por Gerson de la Rosa

La administración de Porfirio Lobo dictó un auto de prisión en contra de la dirigente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh). La razón por la cual se le capturó y se le dio el debido proceso fue por la férrea oposición de los pobladores de la comunidad de Río Blanco en el departamento de Santa Bárbara, a la construcción de una represa hidroeléctrica que vendría alterar el ecosistema de la región.

La acusación fue interpuesta por la empresa responsable de construir el proyecto Agua Zarca, aduciendo que Berta Cáceres irrumpió el espacio y los bienes de la empresa. No deja de llamar poderosamente la atención lo rápido que se resolvió el proceso a favor de la compañía que cercena los bosques de la región, cuyo impacto será extremadamente desfavorable para los pobladores indígenas que habitan la zona.

Desde hace varios meses, los compañeros y compañeras del COPINH se encuentran librando una ardua lucha contra la corporación y los defensores de la propiedad privada e intereses particulares. En uno de los enfrentamientos contra las fuerzas armadas de Honduras, falleció por heridas de bala el compañero Tomás García Rodríguez y del menor Cristian Madrid Muñoz (15 años), resultando herido también el menor Allan García Rodríguez (17), hijo del compañero Tomás. Lo anterior puso una vez más en evidencia la actitud violatoria y sanguinaria del Estado de Honduras y de su representante Porfirio Lobo Sosa.

Los órganos administradores de justicia y su colaboración con los opresores

En diversos momentos de la historia reciente de la lucha de clases, ha quedado en evidencia el papel de los juzgados y de la Corte Suprema de Justicia. Una vez más se ha fallado en contra de aquellos que protegen los intereses del pueblo. El Juzgado de Letras de Intibuca dispuso ordenar el encarcelamiento de Berta Cáceres, bajo una serie de falsas acusaciones, demostrando que la actual administración se encuentra al servicio de los empresarios involucrados en la destrucción de los ríos en Honduras. El ciclo de opresión y de violación constante de los derechos humanos abierto con el golpe de Estado aún no se ha cerrado; contrariamente a lo estipulado por el gobierno de turno bajo el eslogan de la reconciliación y de la unidad nacional, se han establecido una variedad de operativos para perseguir a dirigentes sindicales, campesinos y populares.

Anteriormente alertamos sobre las malas y perversas intenciones de Porfirio Lobo y sus más amplios colaboradores. En esa ocasión manifestábamos: “El gobierno de Porfirio Lobo y las autoridades policiales y militares quieren sentar un nefasto precedente represivo, criminalizando las protestas sociales, atemorizando a los defensores de los recursos naturales y del medioambiente.” De igual manera, hicimos un llamado un llamado a las Centrales Obreras, sindicatos, gremios y campesinos de Honduras y el resto de Centroamérica, para obligar a las autoridades de Honduras a cerrar la causa penal en contra de la dirigente Bertha Cáceres, y que cese la campaña de intimidación contra las luchas indígenas y el COPINH. No obstante, la presión de las organizaciones obreras no se hizo sentir, ni siquiera el Partido Libertad Refundación llamó a movilizar a sus bases y en este momento lamentamos la detención de la compañera Berta Cáceres.

A preparar una jornada de movilizaciones para la liberación de la compañera de Berta Cáceres

En este momento, es de vital importancia que las organizaciones obreras, gremiales, sindicales y el Frente Nacional de Resistencia emprendan una jornada de movilizaciones a nivel nacional exigiendo la libertad de los dirigentes del COPINH, entre ellos Berta Cáceres, que son víctimas de una política de persecución y hostigamiento del gobierno de Porfirio Lobo, quien llega a eximir sus pecados ante el Papa Francisco en el vaticano, mientras su gobierno y lacayos cercenan a los que se oponen a su política de entrega total de la soberanía nacional y de los recursos naturales para la explotación irracional de las corporaciones extranjeras.

Es por lo anterior, que desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) nos ponemos a la disposición de cualquier acción para obtener la liberación y desde luego expresamos nuestro brazo solidario en este momento de opresión. De la misma manera, exigimos la suspensión de la construcción de la represa Agua Zarca por atentar contra el ecosistema de la zona y violentar el derecho a la consulta y consentimiento previo de los habitantes de la zona.

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