Por Ricardo Velásquez

Después de 4 años de martirio del pueblo hondureño, todo el nivel de conciencia de lucha que se generó con el golpe de estado se canalizó hacia el proceso electoral. El sector golpista se consolidó y el Partido Nacional –en el poder- copó todas las instituciones del Estado como la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía, el Tribunal Supremo Electoral, la policía, el ejército, etc. La política impuesta por el régimen Lobo-Hernández fue de eliminar las conquistas sociales y económicas de la clase trabajadora, así como reprimir violentamente cualquier indicio de lucha, hasta llegar al asesinato como sucedió con la Maestra Ilse Ivania Velásquez.

A nivel de seguridad Honduras pasó a ser el país más violento del mundo, la criminalidad aumentó exageradamente, los asesinatos se dan en cualquier rincón del país y las colonias pasaron a ser enormes fortificaciones para evitar la delincuencia. Paradójicamente el candidato oficialista, ofreció terminar con la delincuencia en el país, y ha estado 4 años al frente del Congreso Nacional.

La resistencia en contra del golpe de estado fue derrotada y con la firma de los Acuerdos de Cartagena solo se oficializó la derrota, desde ahí la dinámica de la dirigencia zelayista y del movimiento popular se dedicó a la creación del nuevo partido Libre y la creación de sus estructuras organizativas. Esta dirigencia priorizó la actividad electoral sobre la lucha social, fue así como el régimen de Lobo nadó en aguas tranquilas en estos dos últimos años, y cuando algún sector pretendía levantarse en lucha, simplemente lo aplastaban administrativa o militarmente.

Debido a la profunda crisis que se ha vivido desde el golpe, estas elecciones han sido las más observadas por la comunidad internacional y la Misión Internacional de Derechos Humanos.

El deseo de lucha de las masas se desvió a la ilusión democrática

La crisis económica ocasionada por el golpe de estado ha sido fatal para la economía de las familias, el buen nivel económico que se había alcanzado hasta el 2009, fue absorbido y sobrepasado por el alto índice inflacionario, el estancamiento de los salarios, los aumentos constantes a los combustibles y servicios públicos, la devaluación de la moneda y el incremento al precio de la canasta básica. Los programas de asistencialismo otorgados por el partido en el poder son insignificantes en comparación con las familias afectadas por 7 paquetes fiscales. Pero todo este malestar de rechazo al gobierno en turno, fue diluido a la ilusión de que con las elecciones se resolvería todo.

Sin duda alguna que estas elecciones han sido de las más votadas, cuando en el 2009 ganó el abstencionismo y el TSE infló la votación para no quedar en ridículo, la inscripción de 4 nuevos partidos ha presentado una gama de opciones para que se encantaran todos lo que no creen en los procesos electorales, este nuevo caudal electoral benefició principalmente a los partidos Libre y Anticorrupción (PAC), tal como lo manifestara la Rectora de la Universidad Nacional Autónoma, Julieta Castellanos, “…estamos frente a un panorama donde probablemente el bipartidismo ya quede una vez por todo superado…ojalá que los políticos hayan aprendido las lecciones de la crisis que el país ha vivido, que no se repitan más…” Hondudiario (22/11/2013).

A las declaraciones de Julieta Castellanos se sumó las de Adolfo Facussé –uno de los principales defensores del golpe de estado y representante de la empresa privada-, quien declaró que prefería que ganara Xiomara a JOH, porque había escuchado el Plan de Gobierno de la candidata de Libre.

Maniobras de último momento y toda la maquinaria oficial amedrentando a la población

El partido en el poder y su candidato Juan Orlando Hernández, han hecho todo a su alcance para imponerse en estas elecciones, con toda la institucionalidad a su favor se han volcado en una ofensiva campaña utilizando diverso medios como llamadas telefónicas, mensajes de texto, internet, medios de comunicación identificados con el golpe de estado, medios escritos, etc. En esta campaña dejaban entrever por un lado, denigrar a la candidata de Libre y por el otro embellecer a JOH con su policía militar. La militarización de la población ha sido visible por todos lados, los carros sin placa y uniformados con pasamontañas pasean por todo el país, los cateos ilegales a hoteles, restaurantes y sedes del partido Libre lo hicieron a diestra y siniestra. Toda esta lista de interminables denuncias ha hecho que la comunidad internacional diera un seguimiento de cerca al proceso electoral.

Conatel (empresa que dirige las telecomunicaciones) fue militarizada con el pretexto de evitar un foco de infección gripal, a los empleados les dieron asueto hasta el día martes, el funcionamiento de la institución fue asumido por la unidad militar especialista en comunicaciones.

La importancia de estas elecciones en Honduras también provocó que el Secretario de Estado norteamericano John Kerry, exhortara a América Latina a garantizar “…que las elecciones en Honduras sean transparentes, incluyentes, pacíficas y justas…” LT (19/11/2013).

Estas declaraciones causaron malestar en la clase política en el poder. El plan estratégico para cumplir con el fraude incluyó diversas actividades, de nada sirvió que los medios Radio Globo, TV Globo y Cholusat Sur presionaran al TSE para que no anunciara una tendencia del que iba ganando cuando se escrutara menos del 20 % de la votación, la comunidad internacional, por medio de la OEA se llegó a un acuerdo con los medios de comunicación independientes que podían transmitir resultados de urna desde el momento en que se comenzaran a dar los resultados, esto fue infructífero por que el fraude consistió en las transmisión digital de las actas hacia el TSE y en las que ganaba Libre, simplemente las hicieron a un lado, mientras que las actas de las urnas donde ganaba Juan Orlando, las contabilizaban inmediatamente.

De esta forma con el primer informe que dio el TSE y con menos del 5 %, ya se daba por ganador al candidato oficialista. Mientras las actas que se llenaban al finalizar el conteo de la votación para la presidencia, arrojaban -en la mayoría- como ganadora a Xiomara. Con el primer dato dado por los magistrados del TSE ya se vislumbró lo del gigantesco fraude que se venía.

El día de las elecciones

En la última semana, los medios de comunicación prácticamente solo le dieron cobertura al Partido Libre y Nacional, las fricciones y denuncias se dieron de uno y de otro lado, la campaña de miedo fue asfixiante, a tal forma que los supermercados fueron atiborrados de ciudadanos provisionándose de alimentos, circuló una nota atribuida a la embajada de EUA donde daban recomendaciones de seguridad para más de una semana, esta circular fue negada por la embajada. En las iglesias evangélicas y católicas le daban las mismas instrucciones a la feligresía, al igual que en muchas de las empresas privadas. La militarización fue más que evidente, militares y policías con pasamontañas y en carros sin placa recorrían todo el territorio nacional. El día sábado por la noche, dos militantes de Libre que regresaban a su casa después de estar en una capacitación para servir en mesas electorales, fueron asesinados en la zona de Cantarranas, cerca de la capital. El oficialismo tomando en cuenta el fraude que tenía preparado; preparaba la población ante una probable agitación popular de rechazo al fraude, sin embargo, el domingo por la noche las calles de la capital lucían solitarias, nadie celebró, ni Libre ni el Partido Nacional.

En el informe dado por el TSE el lunes por la tarde, se dijo que la votación había andado en el 60 %, la ubicación de los primeros 4 lugares corresponden al Partido Nacional, Libre, Partido Liberal y Pac, los otros 5 partidos obtenían una votación insignificante. Salvador Nasralla, candidato del Pac y Libre desconocen los resultados hasta ahora dados, informan de hasta un 20% de actas inconsistentes que son las que le estarían ando el triunfo al PN.

Pero el partido en el poder fue más lejos del fraude, y también lo ejecutan en las diputaciones al Congreso Nacional. La derecha de la comunidad internacional inmediatamente felicitó al candidato oficialista.

Solo una movilización nacional del FNRP, Libre y el Sector Popular podrá revertir el fraude

El lunes el coordinador general de Libre, Manuel Zelaya, convocó a conferencia y dijo que no reconocían las elecciones, aunque no dejó claro si se llamaría a movilización nacional para defender el triunfo de Xiomara, al terminar la conferencia, de forma espontánea un grupo de más de 500 personas se movilizó hacia el TSE, sin embargo, las calles ya se encontraban bloqueadas por la policía. El grupo sin dirección, cambió el rumbo al edificio donde funciona Radio y Tv Globo. La dirigencia debe ponerse al frente y llamar a movilización nacional para defender el triunfo de Libre.

El FNRP fue derrotado en las calles cuando lo desmovilizaron con os acuerdos de Cartagena, nuevamente mediante un gigantesco fraude electoral es derrotado en la democracia burguesa. Aunque el Partido Libre pasa a ser la segunda fuerza política del país, la burguesía y la oligarquía no descansarán mientras el nuevo partido represente un peligro para sus intereses. La ilusión democrática que se generó en la resistencia culminó el domingo. La única forma de derrotar a la clase política que conforma el bipartidismo, los que ejecutaron el golpe del 2009, los que hicieron el fraude en las internas del 2012 y los mismos que se han puesto de acuerdo para hacer el fraude que le arrebató la victoria a Xiomara Castro, es movilizando a la militancia de la resistencia.

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