Por Roger Guevara

Sin duda alguna que tanto la administración de la Rectora Julieta Castellanos como la del Ministro de educación, Marlon Escoto, obedecen a toda una política neoliberal impulsada por el régimen post golpe de estado del 28 de noviembre del 2009.

La represión permanente y el autoritarismo han sido las características constantes en la toma de decisiones de las máximas autoridades de la educación del país. Sin duda alguna que han sido las dos personas idóneas para imponer toda una política neoliberal en el sistema educativo amedrentando, reprimiendo y judicializando a los sectores involucrados directos y que han pretendido presentar oposición llamando a la lucha. En palabras más sencillas: han sido efectivos para las pretensiones de los poderes fácticos del país, con el apoyo de los organismos internacionales que financian millonarios proyectos educativos en el país y que luego, los tributantes pagamos con creces.

Hay que recordar que estos dos personajes, funestos para los trabajadores, alumnos y padres de familia, han sido apoyados por la mayoría de los diputados del Congreso Nacional, por lo tanto, han recibido el apoyo político de la mayoría de los partidos políticos que conforman este poder del Estado.

La Rectora Julieta Castellanos fue impuesta previo al golpe de Estado del 2009 y el Congreso Nacional modificó la Ley en dos ocasiones más para reelegirla. En cambio, el Ministro de Educación, inició su administración a inicios del 2011 e inmediatamente inició una arremetida contra el magisterio que fue creciendo gradualmente, a medida que el régimen post golpe se acentuaba y se terminaba de consolidar. Quien lo ha mantenido en el Ministerio de Educación desde entonces ha sido Juan Orlando Hernández, ya que es un nombramiento directo del Poder Ejecutivo.

Los alumnos: el talón de Aquiles de los dos peones del gobierno de JOH

Tanto la Rectora, Julieta Castellanos como el Ministro de Educación, Marlon Escoto, doblegaron primero a los trabajadores y luego empezaron a imponer políticas educativas que en la mayoría de los casos afectan la economía y la calidad educativa de los alumnos.

Todo lo que han impuesto, ha sido bajo el demagógico argumento de mejorar la calidad educativa del país, sin embargo, la realidad nos ha demostrado lo contrario: que la calidad de la educación va en retroceso, dando preponderancia al objetivo de educar para “robotizarse” en vez de educar para la investigación, el conocimiento y la construcción.

Con lo que no contó el régimen es con el ímpetu, valentía y disposición de lucha de los jóvenes, muchachos que han hecho realidad a la frase histórica “El que no es rebelde en su juventud es una contradicción hasta biológica”. Han sido estos jóvenes los que han luchado heroicamente ante las medidas impuestas.

Los jóvenes estudiantes de secundaria lo hicieron a inicios de este año en contra de la forma en que se pretendía imponer un programa de alfabetización, que obligaba a los padres y madres de familia a financiar la alfabetización de dos ciudadanos analfabetas. La lucha emprendida por los estudiantes obligó al Ministro a recular en su medida.

Pero es más grandiosa aun, la lucha que mantienen los estudiantes universitarios en contra de las reformas académicas impuestas por la administración de Julieta y que en forma general lo que más pretende es excluir de la educación superior a esa gran masa de jóvenes provenientes de los estratos más vulnerables.

Las reformas entraron en vigencia en el año 2015, pero en la mayoría de los casos empezaron a afectar a los estudiantes este año. Por ejemplo, la aprobación de las clases con 70 % o el no poder seguir en una carrera después de reprobar una asignatura por 3 veces, sin importar la cantidad de clases aprobadas.

Como en estos 7 años que han pasado desde el golpe de estado, la clase media ha sido la más afectada, son estos jóvenes provenientes de estas familias los que realizan esta heroica lucha, contra las excluyentes medidas, y lo más importante, que ante la ausencia de los organismos oficiales de dirección del estudiantado (FRU, FUR, FUUD, BARM) han sido las asociaciones estudiantiles por facultad las que se han organizado y dirigido la lucha, que por ahora obtiene un positivo resultado como es la decisión de la administración de sentarse a dialogar. Como primera condición los estudiantes universitarios exigen la descriminalización de la protesta y la suspensión inmediata de las acusaciones en contra de los alumnos.

La Rectora con manotadas de ahogada

La Rectora manifestó “Ha surgido un ala del Partido Nacional que empezó a ver este conflicto en la universidad y dijo: nosotros no estamos en esto, pero si la rectora se va, ¿quién queda?, ¿vamos a permitir que quede un candidato de Libre?”, “También está el Grupo Socialista Centroamericano Unido, que son trotskistas, anarquistas además, y uno ve que en la simbología de los anarquistas ponen una A encerrada en un círculo y yo he mirado que a la A, de UNAH y de autónoma, la encierran en ese círculo”. LT (04/07/2016)

La referencia al “grupo Socialista Centroamericano” era una clara alusión al Partido Socialista Centroamericano (PSOCA). Es falso que el PSOCA quiere controlar la UNAH. El deber de nuestros militantes es luchar junto a los estudiantes. Los ataques contra el PSOCA pretenden sembrar desconfianza entre los estudiantes, quienes han superado las divisiones partidarias e ideológicas para luchar unidos, en un solo y amplio y poderoso movimiento democrático, que tiene de rodillas a la tirana.

Tal declaración le atrajo muchas opiniones en contra a la señora Rectora, como la del connotado Doctor Rodolfo Pastor Fasquelle quien escribió: “Es chocante que la Rectora Julieta Castellanos y sus amigos protesten “la injerencia de partidos políticos de izquierda en la Universidad”, la cual –por definición– no puede ser “apolítica”. Porque como recuerda de continuo la Licenciada Castellanos, “la UNAH forma parte del Estado.”, “Ha sido cercana a todos los gobiernos nacionalistas hasta la fecha, íntima desde hace décadas de Ricardo Maduro y de Juan Hernández. Y nada hay condenable en eso. Pero su ataque reincidente contra LIBRE y el PSOCA, a los que imputa de “anarquistas” y “trotskistas” linda otra vez en lo absurdo, lo ridículo y lo patético. Porque son los cachurecos los que la van a quitar de ahí ahora, sin piedad y sin que nadie llore (Tiempo Digital 06/07/2016)

Al igual que los dictadores corren a esconderse cuando las masas los buscan, la Rectora Julieta Castellanos, declara culpando a los partidos políticos Psoca (Partido Socialista Centroamericano) y Libre (Partido Libertad y Refundación) de la gran lucha estudiantil, obviando e invisibilizando la tradición de lucha que estos jóvenes arrastran desde el 2009 y lo que es peor, obviando la gran crisis económica en que han caído las familias hondureñas en estos últimos 7 años. Sin duda alguna, que los grandes detonantes de la gran lucha estudiantil han sido las mismas imposiciones que se han hecho desde la rectoría. Pero lo que más ha levantado la lucha y que obtiene la simpatía de la mayoría del estudiantado ha sido la acusación de los jóvenes por los delitos de sedición, usurpación y daños durante las tomas de los predios universitarios. Acción que ha sido detenida por los momentos, como un triunfo inmediato de la lucha.

Para evitar la trampa del diálogo los estudiantes deben mantenerse en asambleas permanentes

No sería extraña la utilización el diálogo por parte de la rectoría como una trampa para desmovilizar. Por lo mismo, los representantes de las asociaciones estudiantiles deben informar en asambleas abiertas sobre lo negociado, asambleas abiertas y democráticas que le enseñen el verdadero rol de la academia a la rectoría. Es en estas asambleas donde deben decidirse los puntos torales aceptados y rechazados.

Los estudiantes deben mantenerse alertas a las maniobras de la administración, las que extenderán la negociación y utilizarán los medios de comunicación mediáticamente para volver a ganarse a la opinión pública, pretenderán desgastar a los representantes y suavizar las medidas por un tiempo corto, sin embargo, la lucha debe ser para el beneficio de las futuras generaciones.

Y el otro punto de mucha importancia que debe mantener alerta a los estudiantes, es que el Partido Nacional, bajo la conducción de Juan Orlando, buscará la forma de imponer un nuevo rector ante una probable salida de Julieta, para de esa forma seguir manteniendo y consolidando todas las instituciones del Estado.

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