Por Justo Severo Izquierdo

En una denuncia muy seria, los miembros del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), mediante un comunicado oficial lanzado el viernes 21 de octubre, expresaron que detrás de la muerte de José Ángel Flores, presidente de este movimiento campesino y Silmer Dionisio George, reconocido dirigente de la organización, está involucrado un grupo de paramilitares entrenados por un comando de operaciones especiales de Estados Unidos.

José Ángel Flores y Silmer Dionisio George fueron asesinados el martes 18 de octubre a eso de las 6.00 de la tarde; cuatro pistoleros dispararon contra la humanidad de ambos, después que los dirigentes salieran de una reunión de trabajo entre juntas directivas. El vil asesinato se ejecutó en la comunidad de “La Confianza”, departamento de Colón. Cabe señalar que Flores tenía medidas cautelares otorgadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en vista de las constantes amenazas a muerte que recibía por su lucha inclaudicable en la defensa de la tierra.

Comandos gringos entrenan a escuadrones de la muerte

Según el comunicado, “en la región del Aguán, unidades bajo el mando del Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos llevaron a cabo una serie de operaciones de entrenamiento con unidades de fuerzas especiales de Honduras en la base de Río Claro desde el 2010, de donde han surgido los escuadrones de la muerte que operan en el Aguán.

El grupo paramilitar que opera en la región tiene colaboración de altos mandos militares, a tal grado que han utilizado armamento que solo el Estado posee, al igual que vestimentas militares. En un año hombres fuertemente armados con vestimenta militar han asaltado en dos ocasiones la tesorería del Asentamiento la Confianza” (criterio.hn, 21/10/2016).

La llegada de este comando norteamericano coincide con la política nefasta implementada por el ex presidente Porfirio Lobo Sosa, quien ese mismo año decretó enviar a más de 2,000 efectivos militares con el propósito de “pacificar” la región, debido al constante derramamiento de sangre causado entre campesinos y guardias del terrateniente Miguel Facussé Barjum; como suele suceder en estos conflictos, el mayor saldo de víctimas está del lado de los campesinos. Pepe Lobo con esta acción dejó evidenciado su total apoyo a los intereses de los empresarios agroindustriales, con ello llevó represión, hostigamiento, amenazas, intimidaciones, desalojos y asesinatos selectivos de dirigentes y miembros de grupos campesinos.

Acuerdos incumplidos

En abril del 2010, el MUCA firmó un acuerdo con el gobierno de Pepe Lobo, el cual consistía en entregar a las familias campesinas 3,000 hectáreas de tierra ya cultivadas con palma africana y otras tres mil sin cultivar. Lobo prometió también que otras 5,000 hectáreas se entregarían en un año. Los campesinos han denunciado su incumplimiento y es por eso que desde julio del 2015 el MUCA y el Movimiento Auténtico Reivindicador Campesino del Aguán (Marca) comenzaron a reclamar el cumplimiento de los acuerdos firmados con el gobierno de Porfirio Lobo Sosa. En este momento se le exige al gobierno de Juan Orlando Hernández la dotación de siete mil hectáreas de tierra que todavía se le adeuda.

El MUCA exige acciones concretas de parte de la comunidad internacional

Yoni Rivas, portavoz del MUCA, hizo un llamado enérgico a la comunidad internacional por su papel comedido y sin efectividad ante los embates que viven a diario todos los luchadores y luchadoras “ya basta de tanto atropello contra los líderes del movimiento social, desgraciadamente todo esto se queda en pronunciamientos, en comunicados de solidaridad y es por eso que nosotros estamos pidiendo que las autoridades actúen ya y capturen a los autores materiales e intelectuales” (criterio.hn, 21/10/2016).

Mientras las Naciones Unidas, la Unión Europea (UE), Amnistía Internacional (AI) y cualquier otra entidad cooperante sigan patrocinando al gobierno de JOH, los crímenes continuarán, los actos de hipocresía seguirán, como lo ha demostrado la embajada norteamericana a través de su embajador James Nealon; éste ofreció todo el apoyo al gobierno de Honduras para dar con el paradero de los autores materiales e intelectuales del asesinato de los dirigentes del MUCA, igual ocurrió con el crimen de Berta Cáceres, siendo hasta el momento un misterio quién ordenó la muerte de la compañera Berta.

Solo el pueblo salva al pueblo, El PSOCA llama a unirnos en un solo frente contra la represión para movilizarnos y desbaratar todo plan maquiavélico que atente contra todos los luchadores y luchadoras y derribar este sistema opresor.