Por Rodolfo Romero

Salvador Mendieta fue un gran intelectual nicaragüense (1879-1958), fundador del Partido Unionista Centroamericano (PUCA), uno de los tantos intentos fallidos de crear una organización política para lograr la reunificación de Centroamérica, durante el siglo XX

Nació en la ciudad de Diramba, departamento de Carazo, una rica zona cafetalera en momentos del boom cafetalero de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Su familia era de clase media, ricos comerciantes que pudieron dotar a sus hijos de buena educación, en un país de analfabetas. Eran parte de la elite. Las familias pudientes, casi siempre, enviaban a sus hijos a estudiar al extranjero. Al regresar graduados, eran los nuevos profesionales y la nueva clase media, ligados al liberalismo.

En 1892 el joven Salvador Mendieta fue a terminar la secundaria en el Instituto Nacional de Varones en Guatemala. Dos años después, creo el primer grupo estudiantil unionista. Después de la disolución de la República Federal de Centroamérica en (1838-1840), el unionismo persistió y tuvo diferentes momentos de desarrollo. Mendieta fue expulsado del Instituto por orden del general José María Reina Barrios (1892-1898), obligándolo a continuar sus estudios en El Salvador donde fundo una nueva agrupación unionista denominada Minerva. En 1897, Mendieta regresó a Guatemala e ingreso a la facultad de derecho de la Universidad San Carlos (USAC), donde fundo un nuevo grupo unionista denominado El Derecho que fue el núcleo central de construcción del PUCA.

El gobierno de Manuel Estrada Cabrera encarceló y expulsó a Mendieta, por ser el centro de la agitación estudiantil. Mendieta se terminó graduando de abogado en la Universidad Central de Honduras, en 1902. La proliferación del unionismo centroamericano encontró un terreno fértil en la intelectualidad que se había formado con el boom cafetalero.

Ese mismo año, Mendieta regresó a Nicaragua donde fundó el Diario Centroamericano. Fue encarcelado por el gobierno de José Santos Zelaya por participar en la conspiración contra los gobiernos de Estrada Cabrera en Guatemala y Terencio Sierra en Honduras.

Una vez excarcelado, viajó a El Salvador a solicitar vanamente el apoyo del general Tomas Regalado (1898-1906). En 1906 viajo a Honduras donde, con el apoyo del presidente Miguel Dávila (1906-1911) fue nombrado magistrado de la Corte de Apelaciones de Santa Bárbara de Copán. Por sus actividades unionistas, fue expulsado de Honduras hacia Nicaragua, donde fue nuevamente encarcelado.

En 1909 Zelaya fue derrocada y le sucedió el gobierno de José Madriz (1909-1910). Mendieta ocupo el alto cargo de secretario de la Presidencia. En 1912, dirigió el diario El Independiente, y organiza la primera Convención Nacional del PUCA. El gobierno cipayo de Adolfo Díaz lo encarceló, por organizar protestas contra la intervención militar norteamericana. El PUCA era baluarte de la defensa de la soberanía centroamericana.

En 1921, el gobierno pro unionista de Carlos Herrera (1920-1921), de Guatemala, nombró a Mendieta como su representante diplomático. Mendieta propuso a la Asamblea nacional constituyente reunida en ocasión del 100 aniversario de la independencia, una propuesta dirigida al Gobierno de Estados Unidos en apoyo a la unión centroamericana, lo que causó una ola de disconformidad y desprestigio que afectó seriamente su persona y tuvo efectos nefastos para el desarrollo del PUCA, el cual entró en crisis. El PUCA se fragmentó y surgieron varios partidos unionistas de carácter nacional, que participaban de la política local en los distintos Estados en el istmo, disolviéndose en los hechos como proyecto centroamericanista

En 1922, Mendieta se alió al Partido Liberal de Nicaragua, promoviendo la alianza de los Partidos Liberal, Progresista y el Unionismo que llevaron a la presidencia a Carlos Solórzano (1925 -1926), llegando a ocupar efímeramente la cartera de ministro de guerra.

En 1925 retomó la lucha por la reorganización del PUCA, tras el desastre de la República Tripartita, apoyándose en las logias masónicas del istmo. La masonería fue revolucionaria en los siglos XVIII y mitad del XIX, pero en el siglo XX ya estaba enquistada en las instituciones de los Estados nacionales que surgieron de la desmembración de Centroamérica, siendo reaccionaria y buscadora del statu quo. En 1940 fue nombrado rector de la Universidad Central de Nicaragua, pero fue clausurada un año después, por considerarse un foco de agitación contra el somocismo. Después de su tercera convención el PUCA no se reunió más.

Salvador Mendieta murió en la pobreza el 28 de mayo de 1958, en El Salvador, sin lograr la meta de reunificación de Centroamérica, siendo el máximo representante de la intelectualidad pequeñoburguesa centroamericanista romántica.