La fundación del Partido Socialista Centroamericano

En el año 1925, se fundó el Partido Socialista Centroamericano, con la asistencia de delegados de El Salvador, Honduras y Guatemala, entre los que se encontraba Farabundo Martí. A dicha reunión no asistieron delegados de Nicaragua y Costa Rica. Sin embargo, por razones desconocidas este partido desapareció a los pocos meses de su fundación.

En marzo de 1930, fue fundado el Partido Comunista de El Salvador, sección de la Internacional Comunista. En dicho acto no estuvo presente Martí ya que desde 1928 se encontraba cumpliendo tareas internacionalistas, primero en la Liga Antiimperialista y después en las montanas de Las Segovias. El 22 de junio de 1928, Martí se incorporó al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional (EDSN), llegando rápidamente a ser secretario del General Sandino y a ocupar el rango de coronel. Martí también formaba parte del Comité Ejecutivo del Socorro Rojo Internacional, organización creada por la Internacional Comunista para ayudar a las víctimas de la represión capitalista e imperialista.

Las diferencias con Sandino

Martí tenía la misión de ganar al General Sandino y al EDSN para las banderas de la Internacional Comunista. Sin embargo, en octubre de 1929 Martí se separó definitivamente del General Sandino, porque este se negó abrazar las banderas de la III Internacional Comunista

En un informe con fecha 22 de febrero de 1931, Martí dice que "en Nicaragua está el poder de Moneada, agente del Imperialismo yanqui, a quien combatimos desde las Segovias, cuando Sandino estaba apoyado por las organizaciones antiimperialistas revolucionarlas, antes de que Sandino traicionara el movimiento antiimperialista mundial para convertirse en un caudillo pequeño burgués liberal con aspiraciones a gobernar Nicaragua dentro dalos moldes semifeudales y semicoloniales", (citado por Áreas Gómez, Pág. No. 53).

Estas duras frases contra el General Sandino no fueron pronunciadas únicamente por Martí sino por todos los Partidos Comunistas del mundo, que denunciaron en sus respectivos periódicos que Sandino se había vendido al imperialismo yanqui y que por esa causa había abandonado Nicaragua con destino hacia México en el año 1930. En realidad, Sandino había viajado a México con el objetivo de conseguir armas de parte del gobierno de Emilio Portes Gil, quien definitivamente se alineó a Washington y negó toda ayuda militar y material al EDSN.

El "tercer periodo"

La Internacional Comunista se encontraba a finales de los años 20 bajo el control burocrático de José Stalin. Lenin habla muerto Trotsky estaba desterrado en Turquía. Muchos viejos bolcheviques estaban presos, etc. En 1928 la dirección stalinista adoptó una línea política que se llegó a conocer como el "tercer periodo" que consistía en afirmar que las condiciones para la insurrección obrera estaban dadas a nivel mundial y que la misión de los partidos comunistas era prepararse para la toma del poder. Con esta visión unilateral de la lucha de clases a nivel mundial, la dirección stalinista juzgó a Sandino de traidor.

Martí formó parte de la ola de calumnias contra Sandino. El “tercer periodo" jugaría un rol decisivo en la orientación del Partido Comunista Salvadoreño (PCS), al decidir prematuramente la insurrección para el día 22 de enero de 1932. Pero el 19 de Enero la policía capturó a Farabundo Martí, Alfonso Luna y Mario Zapata, altos dirigentes del PCS. A como era de esperarse, la Insurrección fue aplastada a sangre y fuego. Se calculan que el ejército fusiló a más de 10.000 campesinos

Fusilan a Farabundo Martí

Martí, Luna y Zapata Fueron condenados a muerte por un Consejo de Guerra. Martí rehusó defenderse porque consideró que era hacerles el juego a los militares. Días antes de morir Martí dijo "En estos momentos en que estoy a dos pasos de la muerte quiero declarar categóricamente que creo en SandIno, que no m ha vendido a los americanos (...) Cuanto se ha dicho de él con respecto a que se Ha vendido, es completamente falso, pues Sandino es uno de los pocos patriotas que hay en el mundo. Yo he permanecido unido a él a través de la distancia y del tiempo y si me separé de él fue porque se dejo engañar por los agentes del Imperialismo que pretenden su exterminio” (Citado por Gómez Áreas, Pág. 154).

Estas palabras autocríticas resultaron casi proféticas. Martí, Zapata y Luna fueron fusilados frente a los muros del cementerio de. San Salvador. Martí no permitió que le vendaran los ojos y su último grito fue: "Viva el Socorro Rojo Internacional".