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Huelga de hambre de Dora María Téllez:

EL MRS y el desgaste político de Daniel Ortega.

Por Victoriano Sánchez

El pasado 3 de Junio la legendaria guerrillera sandinista Dora María Téllez inició una simbólica pero histórica huelga de hambre para protestar por la cancelación de la personalidad jurídica del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), partido que obtuvo 200 mil votos en la ciudad de Managua en las pasadas elecciones presidenciales. Dora María Téllez tiene un impresionante currículo político: jefa guerrillera, ministra de Salud durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990), fundadora del MRS en 1995, regreso al redil del FSLN en la alianza conocida como “Convergencia Democrática” en el año 2001 para romper nuevamente con Daniel Ortega, y convertirse en la mas acérrima crítica del matrimonio Ortega-Murillo y del pacto Ortega-Alemán.

Dora María Téllez declaró que había “tomado la decisión de iniciar en este momento una huelga de hambre para la defensa de nuestro derecho a la democracia y para la defensa de nuestro derecho a la vida.(…) Veintinueve años después iniciamos, de nuevo, una ofensiva contra la dictadura de Daniel Ortega" (ACAN-EFE 04/06/08).

No hay oposición

La huelga de hambre es un método de lucha sumamente defensivo y refleja una férrea decisión individual para luchar en condiciones adversas o difíciles.

En Nicaragua, producto de la derrota de la revolución, de la crisis económica y de la desilusión provocada por el actual gobierno sandinista, existe un reflujo del movimiento de masas. Con el apoyo y la colaboración del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), el gobierno de Daniel Ortega avanza arrolladoramente en el control de las instituciones, sin encontrar una resistencia por parte de los partidos de la oposición. El sector disidente del liberalismo, encabezado por Eduardo Montealegre, forma parte de una alianza electoral con el PLC, y no realiza ningún tipo de críticas públicas. En realidad, los únicos que hacen oposición en Nicaragua son los tres diputados del MRS: Monica Baltodano, el ex vice canciller Victor Hugo Tinoco y Enrique saenz, actual candidato a la alcaldía de Managua

En estas condiciones, la valentía de Dora María Téllez, resaltó el rol de oposición que desempeña el MRS. Este partido esta conformado por dos corrientes disidentes del sandinsimo: la corriente liderada por Sergio Ramirez y Dora Maria Téllez, que tiene su origen en la ruptura de 1995, y la del movimiento del rescate del sandinismo, que fue organizada y dirigida por el difunto Herty Lewites, y que hoy es encabezada por Mónica Baltodano y el general Hugo Torres.

Repasando la historia

No es una casualidad que en Nicaragua no exista una verdadera oposición por parte de los partidos de derecha. En primer lugar, porque históricamente la oposición burguesa siempre colaboró con el somocismo, nunca forjó instrumentos políticos ni líderes para construir y defender la democracia, siempre mendigó prebendas a la sombra del poder. Por esta razón en 1979, la clase media dirigida por el FSLN, tomó el poder y desplazó a la derecha que resultó incapaz de lograr un recambio pacífico de la dictadura.

En segundo lugar, en el periodo posterior a 1990, la derecha logró reconstituir al Partido Liberal bajo el liderazgo de Arnoldo Aleman, quien una vez en el poder (1997-2001), continuo con la nefasta tradición de negociar las cuotas de poder con la oposición, en este caso con el sandinismo, restableciendo las instituciones del somocismo como son el bipartidismo excluyente y la repartición de los cargos públicos.

Solidaridad de los intelectuales

Un grupo de 13 reconocidos poetas y escritores nicaragüenses emitieron un comunicado de solidaridad con Dora María Téllez. Entre estos destacan Ernesto Cardenal, Claribel Alegría, Daysi Zamora, quienes ocuparon altos puestos en primer gobierno sandinista (1979-1990).  La intelectualidad que apoyó al FSLN en la lucha contra la dictadura somocista, abandonó el sandinismo a finales de la revolución en 1990, escandalizada por la concentración de poder en manos de los comandantes y la apropiación de los bienes estatales, proceso conocido como “La Piñata”.

Dentro de esta rebelión de los intelectuales contra el FSLN podemos mencionar el enfrentamiento de Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega, con los hermanos Carlos y Luis Enrique Mejía Godoy, los cantores de la insurrección contra Somoza y la revolución victoriosa, quienes se oponen a que sus canciones sean utilizadas actualmente por el FSLN en los actos oficiales.

También se pronunciaron a favor de Dora María Téllez un grupo de intelectuales a nivel internacional, tradicionales amigos del sandinismo, como Noam Chomsky, Salman Rushdie, Eduardo Galeano, Bianca Jagger y Mario Benedetti. Este último fue recientemente condecorado por Daniel Ortega en su visita a Uruguay.

Desfile de personalidades

Manifestaron su solidaridad con la huelga de hambre, nada menos que el ex vicepresidente Virgilio Godoy (1990-1996), Eduardo Montealegre, la ex presidenta Violeta Barrios de Chamorro, Edmundo Jarquin, tres ex Comandantes de la Revolución: Luis Carrión, Henry Ruiz y Víctor Tirado.

Irónicamente, la defensa de la democracia y de las libertadas políticas, la realiza un sector del sandinismo, aunque disidente, contra el sector sandinista en el gobierno. No son los partidos de la burguesía los que defienden las libertades, sino que es nuevamente la clase media democrática agrupada ahora alrededor del MRS. La huelga de hambre de Dora María Téllez y las expresiones de solidaridad que generó en todo el país, es solo una muestra de este fenómeno político en que la clase media, especialmente los estudiantes universitarios, comienzan a protestar contra el gobierno de Daniel Ortega.

Ante la indiferencia popular, que es un rechazo a la actividad de los políticos, el MRS intentó siempre levantar las reivindicaciones populares contra la inflación y el desempleo, para dotar de un mayor contenido social la lucha contra la decisión del CSE. Téllez afirmó que "el gobierno de Daniel Ortega no está haciendo nada para auxiliar o tender la mano a los más pobres que sufren los efectos de la crisis económica internacional" (Acan-Efe 13/06/08). Después de 13 días de huelga de hambre, Dora María Téllez tomó la decisión de abandonar la huelga de hambre argumentado que era mejor continuar la lucha que morirse inanición.

No obstante, poco a poco, el sacrificio personal de Dora María Téllez comenzó a rendir frutos: el MRS empezó a ganar la calle, con pequeñas marchas de solidaridad no mayores de 100 personas, que terminaron en una marcha nacional de varios miles de personas el pasado viernes 20 de Junio

Impacto en los jóvenes

El diputado Victor Hugo Tinoco declaró que “La huelga de Dora María tuvo un impacto tremendo en la conciencia, especialmente en los jóvenes. Mantendremos este punto de resistencia”. (La Nación 17/ de junio)

Efectivamente, así fue. Quienes más de movilizaron en los piquetes, recolectando dinero, fueron los estudiantes universitarios. Un sector importante de la juventud comienza a abandonar la tradicional apatía y realiza sus primeros pasos en la actividad política, de manera pacifista, contra un gobierno que se dice de “izquierda”. Esta ruptura de los jóvenes con el sandinismo oficial es histórica y tendrá grandes repercusiones en el futuro político inmediato de Nicaragua.

¿Dialogo Nacional?

La huelga de hambre de Dora María Téllez generó una dinámica de movilización social, a pesar de las condiciones adversas imperantes. Sin embargo, nada indica que el MRS irá hasta el fondo en la movilización contra el gobierno de Daniel Ortega. Dora María Téllez ha declarado que para superar la crisis el MRS exige al la convocatoria a un “diálogo nacional para frenar la carestía de la vida (…) es urgente que el Gobierno, los empresarios, los sindicatos, los movimientos sociales, las organizaciones no gubernamentales, los partidos políticos, los medios de comunicación, que todos nos sentemos para ver cómo enfrentamos la carestía de la vida (…) no estamos pidiendo cargos (…) Si el Gobierno no lo hace, debería irse”. (La Prensa 22 de Junio)

A nivel del programa político, el MRS se diferencia muy poco del Movimiento Vamos con Eduardo, el ala disidente del liberalismo, o del Partido Conservador de Nicaragua. Existe una enorme contradicción entre el programa democrático del MRS y el planteamiento de convocar a un “diálogo nacional” con los empresarios cobardes, quienes nunca han defendido la democracia. No obstante, la movilización de los jóvenes que apoyan al MRS puede generar una dinámica de radicalización política en la lucha por la defensa de las libertades democráticas. Por ello debemos marchar unidos por el derecho de todos los partidos políticos a participar en las elecciones municipales.

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