Por Victoriano Sánchez

Después de intensas negociaciones secretas entre los empresarios, los sindicatos y el gobierno sandinista, las que duraron varios meses, finalmente el presidente Daniel Ortega dictó el Decreto Ejecutivo No 39-2013, que fue publicado en La Gaceta No 242 del 20 de Diciembre del 2013, que reformó los artículos 11, 16, 85 y 96 del Reglamento de la Ley del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).

Desde su creación en el año 1956, las finanzas del INSS se sostienen por un sistema de contribución tripartito (trabajadores, empleadores y gobierno). La crisis que afecta al sistema de seguridad social y que amenaza con el posible colapso de las pensiones de jubilación a corto plazo, pretende ser revertida con el Decreto Ejecutivo No 39-2013 que aumenta el monto de las contribuciones del sistema tripartito.

En Nicaragua, de 3 millones que componen la población económicamente activa (PEA), apenas hay 692,200 asegurados en el INSS. El salario promedio es de 7,804 córdobas. El 25% de estos asegurados son empleados públicos y el restante 75% laboran en empresas del sector privado.

El INSS paga pensiones a 31,000 a lisiados o victimas de guerra, a pesar que estos no cotizaron al INSS, un factor que incide en la crisis financiera.

Contenido de la reforma

Para el Régimen de Invalidez, Vejez, Muerte y Riesgo Profesionales, la contribución de los empresarios pasa del 7% al 8% en 2014, sube al 9% en el 2015, sigue subiendo al 9,5% en el 2016, hasta llegar al 10% en el 2017. En total, subiría 3% en 3 años. Para el Régimen Integral, las proporciones son las mismas.

Antes de esta reforma, los trabajadores cotizaban el 4% de su salario al INSS, pero el monto del salario objeto de cotización subió de C$ 37,000 hasta C$ 54,964.00 córdobas mensual, para el año 2014, y subirá a C$ 72,410.00 córdobas mensual para el año 2015, y en adelante por resoluciones administrativas el Consejo Directivo del INSS ajustará el salario objeto de cotización máximo, aplicando la variación anual del salario promedio de los asegurados.

No subió el porcentaje de la cotización del trabajador, pero al aumentar el monto del salario, el 6,25% se aplica sobre ese monto, aumentando la cantidad de dinero aportada por el trabajador de ingresos medios o altos.

Si bien es cierto que a los trabajadores que ganan salarios más bajas no se les aumenta temporalmente la cotización al INSS, el 7.53% de asegurados que ganan salarios más altos, pagarán 0.25% más al INSS

Reticencias del COSEP

José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), se quejó que el peso de la reforma recayó sobre los empresarios: “Consideramos que se ha alcanzado un acuerdo parcial, porque esta responsabilidad de costos compartidos todavía está recayendo en el sector empresarial mayoritariamente. (Esta reforma) está siendo aplicada únicamente al 30% de los que están cotizando, el 70% de los que cotizan no están siendo afectados en lo más mínimo”. (La Prensa 9/1/2014)

EL COSEP sostiene el criterio que la reforma aliviara temporalmente las necesidades caja del INSS pero que el esfuerzo debe concentrarse en incorporar más afiliados al seguro social. Evidentemente, que los empresarios se resisten al aumento de las cotizaciones de la patronal.

Reducción de las pensiones

El experto en seguridad social Manuel Ruiz, criticó este reforma porque reduce e monto de las pensiones: “Da la sensación de que esto solo va a afectar a los que ganan bastante, pero no, afectará a todos. Será proporcional al salario promedio, el que gana más va a perder más, el que gana menos perderá menos (…) Las personas que tengan promedios salariales en los últimos tres, cuatro años, superior a dos veces el salario de la industria manufacturera, es decir, que gane C$7,000 o más, se le disminuirá su cuantía de la pensión porque se cambió el procedimiento. Ya no le dan 40% de base sino el 37%; ya no se le da el 1.365 sobre el exceso de las primeras 150 semanas, sino 1.15”.(La Prensa 9/1/2014)

Disminución de la pensión reducida

Producto de la movilización de más de 3 años, los trabajadores ancianos lograron arrancar la pensión reducida a aquellos que cotizaron más de 250 semanas. El INSS paga C$50 millones (2 millones de dólares) por mes en pensión reducida a 23,000 jubilados

El Decreto Ejecutivo No 39-2013 reformó el artículo 96 del Reglamento de la Ley del INSS, en adelante el ajuste de las pensiones no se realizara en el mes de julio, conforme el aumento al salario mínimo, sino en base al salario mínimo promedio de los asegurados, que oscila entre 7 y 8 por ciento anual, más bajo que el 10 y 12 por ciento que se aumenta el salario mínimo. La reforma afecta directamente a un segmento de pensionados que reciben entre 3,484.33 córdobas y 6,968.66 córdobas.

Por una reforma integral al INSS

La única reforma posible que puede mantener con vida el sistema de seguridad social, consiste en que los empresarios y el gobierno asuman los costos del INSS. Los trabajadores tienen salarios paupérrimos y sus pensiones tienden a bajar. No se debe sacrificar los salarios de los técnicos calificados. El estado debe garantizar que quienes ganan más paguen más, y los únicos que tienen grandes ganancias son los grandes empresarios.

Se requiere además el ojo vigilante de los sindicatos y trabajadores sobre las finanzas del INSS, así como terminar con las empresas previsionales privadas, que sangran las finanzas del INSS y que fueron impuestos bajo la ofensiva neoliberal.

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