Por Diego Lynch

La Constitución Política de Nicaragua establece que la moneda oficial del país es el Córdoba, sin embargo la realidad económica ha llevado a discutir una dolarización de la moneda, partiendo del hecho de que los salarios en nuestro país mes a mes sufren un deterioro debido a que los cobros impuestos por las casas comerciales, restaurantes, servicios y grandes empresarios burgueses son en dólares.

En Nicaragua hasta para comprar un trozo de pizza se paga en dólares; los menú de bares y restaurantes generalmente fijan los precios en esa moneda, un reflejo, según los analistas, de cómo la economía nacional se ha dolarizado a gran velocidad de forma no oficial, en detrimento de los ingresos de casi tres millones de personas que están en el mercado laboral. El problema es que la mayoría de los salarios están congelados, y día a día pierden valor por el sistema de deslizamiento del cinco por ciento anual, más factores adicionales como la inflación (La Prensa; 19 de Abril del año 2013).

La Burguesía es la más beneficiada

Ante esta situación económica en Nicaragua, quien logra protegerse es la burguesía, son los banqueros que prestan córdobas y las cuotas las cobran en dólares, o prestan dólares pero los cobros los realizan con la taza de cambio a la fecha de pago, no con el valor de cambio de cuando se realizó el préstamo. Los dueños de las grandes cadenas de comidas, de grandes tiendas, de compañías telefónicas, de televisión por cable, entre otros, firman contratos con sus clientes en dólares, y quien ve disminuir su salario, el cual se mantiene congelado, es el trabajador, quien trabaja para darle de comer a los ricos del país.

Todos conocemos el costo social de la no dolarización: en el actual esquema de deslizamiento del tipo de cambio oficial, la devaluación disminuye el poder adquisitivo de los salarios. Todo cuesta más en córdobas, y los trabajadores por cuenta propia, que no son asalariados, no han podido subir los precios porque sus clientes no tienen suficiente dinero para pagar. Sin dolarización, el costo es el empobrecimiento, porque pagamos las ineficiencias de la economía por la vía de la devaluación (Avendaño, Néstor. El Costo Social de la Dolarización).

¿Es viable dolarizar el país?

Es cierto que con la dolarización los nicaragüenses ya no verían menguar tanto su salario, tendrían menores tasas de interés en los bancos por que se eliminaría el riesgo cambiario, tendrían un menor costo las transacciones comerciales y desaparecería la devaluación de la moneda y por ende del salario. Sin embargo, la economía del país no es lo suficientemente fuerte como para llevar a cabo esta aventura económica, que produciría un mayor índice de desempleo ya que se deberían incrementar los salarios.

Con la dolarización oficial, las ineficiencias de nuestra economía serían más evidentes. Esta evidencia exigiría la eliminación de actividades y empresas ineficientes, por lo cual se provocaría una contracción de la producción con el consecuente desempleo y la reducción de los ingresos tributarios... La dolarización oficial también pondría en evidencia la desigualdad en la distribución del ingreso nacional. Cabe entonces preguntarnos, sin saber qué pasará con la productividad, sobre los efectos distributivos de la dolarización. ¿Protegerá la dolarización a los ingresos de las familias al frenarse la inflación? ¿Consolidará la dolarización una redistribución a favor de los que tienen más acceso a dólares y en contra de los que tienen acceso sólo a córdobas? En este punto aparece la variable del tipo de cambio: ¿Cuál sería el nivel del tipo de cambio con el cual el Banco Central de Nicaragua compraría los córdobas que circulan en el mercado? (Avendaño, Néstor. El Costo Social de la Dolarización Oficial en Nicaragua).

Nuestra Política

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hace un llamado al gobierno del Frente Sandinista a tomar cartas en el asunto y que deje de proteger a los burgueses y patrones. En Nicaragua es necesario dolarizar los salarios y que los valores de éstos se mantengan de conformidad a la tasa de cambio; siendo que no podemos desdolarizar la economía y mucho menos cambiar nuestra moneda por el dólar, es necesario que los salarios tomen valor a como los cobros que se realizan a la población. De igual forma exigimos que el valor de los salarios sea equivalente a su valor en dólares en el resto de países de Centroamérica.

Es hora de dolarizar el valor de los salarios, no mas explotación económica ni laboral a los nicaragüenses.

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