Por Diego Lynch

Durante los dieciséis años de gobiernos Liberales (1990-2006), el movimiento estudiantil universitario representado por la Unión Nacional de Estudiantes Universitarios (UNEN) fue la vanguardia de las luchas estudiantiles, por la defensa de la autonomía universitaria y por la defensa del 6% del presupuesto para la educación superior.

La evolución de la UNEN

En cierta medida, la UNEN fue el brazo armado (de morteros) del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), quienes prometieron gobernar desde abajo, desde su rol de oposición. En esa época, el FSLN utilizó las luchas sociales, especialmente la lucha de los estudiantes universitarios, para presionar a la derecha y obligarlos a negociar.

Durante todos estos años, las diferentes corrientes del FSLN trataban de captar a la masa estudiantil y ganar las elecciones, sabiendo que quien controlara a esta vanguardia tendría el control de las influyentes universidades. Sin embargo, a partir del 2006 cuando el FSLN retomó el gobierno (nunca dejó de tener una parte del poder), contradictoriamente el movimiento estudiantil no volvió a salir a las calles, y no se supo más de las luchas internas al interior de la UNEN. Mientras el FSLN sufría un reacomodo interno con el surgimiento de una nueva corriente dirigida por Rosario Murillo, al interior de la UNEN también hubo otro reacomodo. La corriente de Murillo copaba no solo el aparato del FSLN sino también una parte de las estructuras de la UNEN. La centralización del nuevo grupo que controlaba el gobierno se hizo sentir dentro del movimiento estudiantil.

Contradicciones dentro del FSLN

Durante este año, y a sabiendas de que es un año pre-electoral, las contradicciones al interior del FSLN han sido más fuertes: la vieja vanguardia sandinista no está conforme con el control de Rosario Murillo sobre el gobierno, y pugnan en silencio para retomar el control del aparato partidario, y recuperar las cuotas de poder que habían venido cediendo. La vieja guardia jura fidelidad eterna hacia Daniel Ortega, pero critica la corrupción de la nueva corriente que se enriquece saqueando al Estado para beneficios personales, mientras el conjunto de viejos militantes viven en situación de pobreza, a pesar de que entregaron su juventud a la causa sandinista

El movimiento estudiantil no podía estar ajeno a estas contradicciones, debido al férreo control que por décadas ha mantenido el FSLN sobre la UNEN, lo que afecta directamente a los estudiantes.

La Juventud Sandinista controla las Universidades

La Juventud Sandinista (JS) es la rama juvenil del FSLN, mientras la UNEN es el organismo gremial pero controlado por la JS y el FSLN. Al no poder controlar la totalidad del estudiantado, el FSLN ha intentado restar votos a las planchas que no le son fieles, a través de la JS y utilizando métodos violentos cuando hay denuncias de fraude electoral. Pero esta situación genera mayores contradicciones entre las distintas corrientes del FSLN, a las cuales están vinculadas las planchas.

En muchos casos, la violencia se debe al rechazo de otras corrientes del FSLN, o al rechazo de los estudiantes que están cansados de que los supuestos dirigentes continúen robándose el presupuesto y mal gastándolo en fiestas, guaro y lujos personales, dejando sin fondos a los estudiantes de escasos recursos, quienes no tienen dinero para fotocopias u otras necesidades.

Elecciones del 2010

En las elecciones del año 2010, en el recinto universitario Rubén Darío de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), se inscribieron tres planchas integradas por jóvenes afines al FSLN, pero con distintos intereses. Muchos de esos candidatos fueron participes de enfrentamientos armados entre grupos rivales, todos del FSLN, que peleaban por el control de la parte del presupuesto universitario asignado a la UNEN

En estos enfrentamientos armados se han utilizado métodos de pandillas, que alejan a las bases estudiantiles de las discusiones y que promueven la apatía y el alejamiento de estas de la lucha política. Y este tipo de enfrentamientos violentos ha sido la constante en los últimos procesos electorales para elegir autoridades de la UNEN

Elecciones del 2015: enfrentamientos entre sandinistas

El día martes 26 de Mayo del 2015, mientras se realizaban las elecciones estudiantiles dentro de la Universidad Nacional Agraria (UNA) se vivieron enfrentamientos violentos entre dos alas opuestas de UNEN, ambas ligadas al FSLN.

El pretexto que desencadenó la violencia fue el arribo de una veintena de supuestos estudiantes de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) en microbús – donde supuestamente trasladaban morteros –. Más de doscientos universitarios de la UNA decidieron bajarlos del vehículo, que posteriormente fue quemado sobre la Carretera Norte. Según Gabriela Zelaya, estudiante de la UNA, los supuestos estudiantes de la UNI llegaron a solicitud de los representantes del Movimiento Estudiantil de la UNA (MEUNA) para aparentemente “multiplicar” los votos y seguir al frente de la dirigencia estudiantil (La Prensa; 27 de Mayo del 2015).

El afán de la JS por controlar los movimientos estudiantiles en las universidades públicas, quedó en evidencia durante el segundo día de protesta estudiantil en la UNA. Los estudiantes declararon al derechista diario La Prensa, lo siguiente: “El Comité Electoral Nacional (CEN) de la UNEN, liderada por el presidente del gremio, Isaac Bravo, miembro de la JS, intento “controlar la universidad” durante el proceso electoral estudiantil… Nosotros somos una universidad autónoma y no tenemos por qué (aceptar que) se nos venga a integrar ninguna otra universidad. Este es un proceso (electoral estudiantil en el) que no se tiene que meter ninguna otra universidad, lo queremos lo más transparente que se pueda, afirmo José Andrés Reyes, estudiante de Ingeniería en Recursos Naturales de la UNA. ..Según una fuente del gremio estudiantil que pidió el anonimato, la JS dirigida por Bosco Castillo, ministro de la juventud, quiere tener el control estudiantil en la Agraria colocando a candidatos de confianza para representar a la UNEN. Según los estudiantes que protestan, la plancha del Movimiento Estudiantil de la UNA (MEUNA) es afín a la JS (La Prensa; 28 de Mayo del 2015).

Refracción de la lucha entre corrientes

Estos enfrentamientos son un reflejo del descontento a lo interno del FSLN. Antes las corrientes en disputa eran las de Daniel Ortega, Bayardo Arce, Lenin Cerna y Tomas Borge. Sin embargo, hoy las corrientes que se enfrentan en silencio son la de Ortega (quien es apoyado por Arce y Cerna) y la corriente emergente de Rosario Murillo, quien ha logrado imponerse controlando el aparato del partido FSLN. Debido a la pretensión de Rosario Murillo de postularse como parte de la fórmula presidencial para las elecciones del 2016, la vieja guardia del FSLN ha cerrado filas en su contra.

Los reportajes del diario La Prensa, reflejan estas contradicciones: “La semana pasada, grupos de estudiantes de la Universidad Politécnica y la Universidad Agraria protagonizaron violentos disturbios en Managua… Pero estos disturbios no son motivados por demandas de interés nacional, político y social. Su motivación es la disputa de dos facciones del sandinismo orteguista por el control del poder estudiantil en las universidades, incluyendo, por supuesto, el manejo de la cuota económica que le dan a las organizaciones de los estudiantes universitarios del seis por ciento del presupuesto general de la nación…. La Prensa informó sobre las dos corrientes políticas del sandinismo orteguista que se disputan el poder en esas universidades. Una es “la que responde a los intereses del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a través de Cesar Perez, expresidente de UNEN (Unión Nacional de Estudiantes) y (la otra es) la que obedece ordenes de la vocera del Gobierno, Rosario Murillo, a través de la Juventud Sandinista 19 de Julio por Bosco Castillo, ministro de la Juventud” (La Prensa; 1/06/2015).

Urge democratizar y transformar la UNEN

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) nos solidarizamos con la gran masa estudiantil que lucha por tener elecciones estudiantiles libres y democráticas. Apoyamos a todos los estudiantes que ya no quieren más de lo mismo dentro de UNEN y que quieren dirigentes honestos y transparentes que velen por sus derechos e intereses y no por aquellos que obedecen instrucciones del partido gobernante por encima de los intereses particulares de los estudiantes universitarios.

Los conflictos que se viven a lo interno de la UNEN son pleitos entre dos alas de la burocracia estudiantil. Es hora de apelar a las bases y que sean éstas, mediantes asambleas democráticas y votando a mano alzada, quienes elijan a sus representantes. Obviemos los morteros y la violencia. Hay que democratizar UNEN a través de las Asambleas de Bases.

Exigimos al gobierno sandinista que deje de intervenir en los conflictos estudiantiles y que sus divisiones y fisuras como partido no las reflejen dentro de las universidades, las cuales son autónomas y tienen derecho a elegir libre y democráticamente a sus representantes.

Es necesario reformar los estatutos de UNEN y permitir la participación masiva de los estudiantes tanto a la hora de elegir como de ser elegidos. Hay que exigir la renuncia de esos dirigentes que llevan diez años o más al frente de UNEN, es hora de que busquen trabajo y dejen de vivir del presupuesto de los Universitarios.

Luchemos por la democracia estudiantil y la democratización de la UNEN.

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