SURGE LA “UNIÓN NACIONAL DE JÓVENES” (UNJ)….

VENES QUE LUCHAN POR NICARAGUA…. PERO, ¿LA NICARAGUA DE QUIEN?

Por Liev Contreras

En el 2008 se forjaron al calor del ambiente electoral agrupaciones de jóvenes en torno a consignas democráticas elementales ante el cierre y coartación de los espacios participativos de parte del Consejo Supremo Electoral: cancelación de personería del Partido Conservador y el Movimiento Renovador Sandinista; la negativa de observación electoral; las anomalías en el calendario electoral y otro sinnúmero de acciones fraguadas por los Magistrados Liberales y Sandinistas en el CSE. Teniendo como punto álgido la huelga de hambre protagonizada por Dora María Téllez (MRS).

Hoy, es obvio que tales acciones fueron la preparación para que el FSLN (en complicidad con la cúpula del PLC) realizara un monstruoso fraude electoral; y segundo, que toda esa vanguardia juvenil se diluyó en las campañas electorales en noviembre pasado y en la posterior campaña de denuncia del fraude.

Un Balance necesario

Grupos emblemáticos como “NO” o “Puente” repentinamente desaparecieron. La explicación es sencilla: la falta de un programa político claro e independiente del esgrimido por los partidos burgueses que se encontraban en “riña”, provocó que fuesen influenciados por las maquinarias electorales. Muchos jóvenes se identificaron con la “víctima”: el Movimiento Renovador Sandinista… cuya dirección finalmente de forma vergonzosa y claudicante llamo a “votar por el mal menor”, es decir por el empresario Eduardo Montealegre.

La efímera existencia de muchas de estas organizaciones acabó en “intentonas” de proyectos y movimientos dentro de algunas universidades. El caso más claro fue la Universidad Centroamericana (UCA). Este fenómeno se explica en que dicha universidad al ser de propiedad privada (jesuita) es subvencionada por el Estado, y en la actualidad no existe un gobierno estudiantil electo, ya que la administración no necesita de tal organismo e impone sus directrices a los estudiantes que luego de 5 años parecen permanecer en un peligroso letargo. Esto revela que en tal recinto la influencia de UNEN (organización estudiantil copada abiertamente y bajo la égida del FSLN) es mucho menor que en las demás universidades públicas.

En la UCA, fruto de la intentona de activistas electorales del FSLN en la pasada campaña electoral de hacer propaganda en el recinto, una nutrida vanguardia de jóvenes decidió organizarse para defender las instalaciones de la U. Muchos de los que decidieron pasar a la organización provenían de grupos como PUENTE o NO, por lo que en los hechos la organización que se fundó (MAS), parecía más una “alianza” que una agrupación amplia e incluyente. Esta concepción organizativa limitada y la falta de un programa político serio y consensuado; así como elementos subjetivos como protagonismos y diferencias personales resultaron en que el MAS finalmente estallase en pedazos.

La UNJ: El reciclaje de lo mismo

El pasado 16 de junio en el característico ambiente mediático que rodea a estos “movimientos”, se anunció la creación de la “Unidad Nacional de Jóvenes” (UNJ); “Éste es un llamado a los jóvenes, a articularnos y a participar activamente en los esfuerzos que realizan los distintos grupos y organizaciones de jóvenes que luchan por defender los valores democráticos, porque separados nuestra lucha no tendrá impacto” (La Prensa.- 16/06/2009), dijo Moisés Urtecho, miembro de la Juventud Democrática Nicaragüense. Así mismo, la intención de la UNJ según sus “creadores” es: “de aquí en adelante nuestra actividad cuente con la presencia de distintas agrupaciones políticas sin diferenciación, unidos por el amor y el compromiso ante la patria” (Ídem.) Todo bajo el fetichismo recurrente de: “agruparse bajo la bandera azul y blanco para rescatar a la patria”… Frases que apartando su romanticismo, son en sí mismas particularmente vacías y sin contenido político.

¿Cuál es el programa de la UNJ? En su “Manifiesto” se hacen aseveraciones tales como: “Que en este momento Nicaragua no tenga un futuro electoral democrático y que esté en marcha la instalación de una nueva dictadura. - Que cada día hay más pobres y desempleados y que siete de cada diez jóvenes estén dispuestos a emigrar en búsqueda de oportunidades que Nicaragua les niega. -Que se cierren los espacios de expresión democrática y que una nueva generación de jóvenes esté expuesta al conflicto y la violencia en sus formas más extremas. (…)” Proponiendo como solución “(…) abandonar sus preferencias políticas y subordinarlas al interés de Nicaragua, para unir sus acciones en rescate y defensa de la democracia, y utilizar todos los medios de lucha cívica y pacífica para impedir que se instaure una nueva dictadura.” (Ídem)

Esta palabra altisonante, “dictadura”, parece ser todo el acervo político de la UNJ. Su Manifiesto que carece de un análisis pormenorizado de la situación nacional en general y de los jóvenes en particular. El vacío político sigue siendo un grave error, del que parecen no querer salir.

Los intereses creados y por crear

La ideología del “rescate y defensa de la democracia” es por sí misma limitada. Se necesita, para librar tal lucha, un programa político que se distancie de los intereses económico-políticos de los partidos de la burguesía, que son los autores directos del cierre de los espacios políticos en Nicaragua. La falta de esta visión no es un “error por omisión” en la UNJ, todo lo contrario, la falta de una política clara es SU FUERTE para alcanzar los intereses tras esa organización.

El “reciclamiento” de los “dirigentes” que hoy forman la UNJ (muchos de ellos ligados a ONG´s que a su vez son dirigidas por cuadros de la ex militancia sandinista -hoy MRS- y de la cooperación europea), no es casual, todo hace indicar que intereses políticos particulares en el menor de los casos, por lo menos “patrocinan” el proyecto de la UNJ.

Es un secreto a voces dentro de la vanguardia juvenil de las universidades, que desde ya se pretende forjar en la juventud una “base social” para un proyecto político que encabezarían Eduardo Montealegre y Edmundo Jarquín; quienes pretenden la conformación de un proyecto de Unidad Nacional (una nueva UNO). Es en ese escenario, que esta fracción de la burguesía busca “armar” en la juventud organizaciones a su medida, que luego pasen a “nutrir” las filas de la UNO.

Sacar enseñanzas…

Es necesario sacar enseñanzas de estos procesos para no volver a repetirlos. La más importante radica en que la organización debe partir de una concepción principista: Luchar por la Democracia; pero aterrizar tal lineamiento en un programa político serio, consensuado y discutido por todos y cada uno, que propugne un verdadero cambio estructural sin ataduras a las concepciones e ideología de los partidos burgueses. Además, a nivel metodológico lo correcto a todas luces es adoptar la democracia interna, donde todos ejerzan su derecho a votar y conocer las políticas y acciones a tomar; llevando a cabo lo votado por la mayoría. Sólo así podremos evitar que intereses foráneos y prestigios personales trunquen la lucha democrática.

A nivel de programa, es necesario retomar las banderas que los partidos de la burguesía y sus organizaciones juveniles y estudiantiles apéndices han abandonado: Libertad de organización, una ley electoral incluyente sin requisitos y obstáculos; libertad de organización política; una autoridad electoral que sea electa de forma popular en votación directa y de candidaturas libremente postuladas por las organizaciones de trabajadores, estudiantes, profesionistas liberales y campesinos; etc.

A nivel de la U: derogación del estatuto electoral, un estatuto incluyente sin obstáculos, que los Comités Electoral de Recinto y Nacional sea órganos colegiados electos en Asambleas Estudiantiles amplias y participativas, cero burocracia estudiantil, luchar por forjar una nueva organización gremial que sustituya la concepción trasnochada y politizada de UNEN; independencia y autonomía de los Rectores, Decanos y demás funcionarios; independencia de los intereses mezquinos de los partidos burgueses; lucha incalificable por el cumplimiento y aumento del Presupuesto tanto para la educación superior, como la educación primaria y secundaria, así como luchar por el acceso igualitario y pleno a la educación.

Por una organización políticamente Independiente

La lucha por la democracia es impostergable, pero no por una “democracia” a la medida de la oposición burguesa (Montealgre - Jarquín). La lucha democrática no es sólo impedir un nuevo fraude, sino atacar las bases estructurales de la falta de democracia: una ley electoral a la medida del bipartidismo que imposibilita la participación libre, lo que degenera en que dos partidos sean las únicas opciones, sin que los trabajadores y estudiantes podamos formar nuestras propias organizaciones políticas.

Si algo nos enseñó a los jóvenes de este país las experiencias de grupos como NO y PUENTE, es que sólo un programa político independiente, divorciado de los intereses de los partidos burgueses y sus organizaciones plumíferas (ONG´s) nos podrá garantizar dar la lucha principista por la democracia, tanto en las universidades como a nivel nacional. Organizaciones como UNJ buscan atraer con el canto de sirena de “luchar por Nicaragua”, pero SU Nicaragua, la Nicaragua de Montealegre y Jarquín; NO NUESTRA NICARAGUA….

Los jóvenes somos capaces de crear nuestras propias alternativas para realizar nuestras luchas de reivindicación, con nuestros métodos, divorciándonos de la ideología del “mal menor” que predica la oposición. El PLC, MRS, Montealegre, Jarquín y demás plumíferos de la oposición burguesa pretenden forjar un movimiento a su medida (como el FSLN lo hizo con UNEN). Los jóvenes debemos avanzar hacia la conformación de organizaciones políticas independientes, con un programa político propio que parta de nuestro análisis y realidad, y no ser vagones de cola de Montealegre, Jarquín, el MRS l cualquier otra organización que busque capitalizar a su favor el descontento de la juventud; sólo así garantizaremos no ser instrumentalizados para fines electoreros.

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