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Alejandro Berrocal fue forzado a renunciar a su cargo de Ministro de Seguridad de Costa Rica por sus escandalosas declaraciones que pretendieron vincular a la oposición a la guerrilla de las FARC.

 

COSTA RICA: COMUNICADO POLITICO No 1-2008 DE LA COMISION NACIONAL DE ENLACE (CNE)

LAS OTRAS GUARIDAS

En relación con el escándalo provocado por las declaraciones del ex ministro de seguridad Fernando Berrocal, que involucraron a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP),   la COMISIÓN NACIONAL DE ENLACE comunica a la opinión pública lo siguiente:

La situación social y política en Colombia es sumamente compleja y no puede ser de ninguna manera analizada a la ligera y por tanto no se deben externar conclusiones sin considerar todos los factores y fuerzas que entran en juego. Colombia es un país en la práctica fragmentado donde operan diversas fuerzas que se contraponen: el gobierno, las FARC, los carteles que controlan el narcotráfico y hasta hace poco los paramilitares de derecha, integrados en las Autodefensas Unidas de Colombia. Además, el gobierno de los EEUU que impulsa e implementa el Plan Colombia.

Es por ello que consideramos que las declaraciones emitidas por el ex ministro Berrocal, son demasiado reduccionistas y peligrosas al manifestar que las FARC y el narcotráfico son la misma cosa. Creemos más bien que esas declaraciones se dieron en el marco de una estrategia, muy bien instrumentada para desprestigiar a ciertos sectores nacionales progresistas, especialmente políticos y dirigentes del movimiento social que han estado opuestos al TLC con EEUU.

Las declaraciones de Berrocal y la información que él dice poseer, lo único que reflejan es el grado de relación del gobierno de Oscar Arias con los aparatos policíacos del gobierno de Álvaro Uribe, en extremo cuestionado por el nexo de algunos miembros de ese gobierno con el narcotráfico y las Autodefensas  Unidas de Colombia,  relacionadas con la participación en masacres, narcotráfico e irrespeto absoluto a los derechos humanos. Por supuesto, también refleja la imbricación del gobierno de Oscar Arias con la estrategia de los EEUU de declarar terrorista a todo aquel o aquella que luche por causas que se contrapongan a sus intereses o que se constituyan en obstáculos a su política exterior.

Lo que sí salió a relucir en toda esta historia es que fue Oscar Arias el que se reunió con el comandante Raúl Reyes en 1998 y con miembros de los paramilitares en el año 2006, igual que lo hicieron otros funcionarios de gobiernos pasados, tanto con las FARC como con los paramilitares de derecha,  lo que pone de manifiesto la perversidad del régimen y de la Nación S.A. de querer lanzar una cortina de humo que los protegiera a ellos y de paso involucrar a compañeros luchadores costarricenses con el narcotráfico y el terrorismo.

En el discurso que pronunció Oscar Arias en el foro de líderes regionales realizado en Cartagena Colombia en marzo de 2007, comparó a las FARC con los paramilitares, las maras y los grupos que toman la ley en sus manos y con los individuos que no conocen más ley que la de su propia desesperación, reduciendo de manera simplista y oportunista el proceso de lucha de más de 45 años de las FARC.

Las declaraciones de Arias en ese Foro entran en contradicción con la forma en que llegó a la Presidencia de la República porque para ser elegido, él, con el apoyo de la oligarquía, hicieron todo tipo de irregularidades para brincarse la Constitución Política convirtiéndolo así en el primer presidente inconstitucional de este país.

Le manifestó Oscar Arias al Diario Extra.ec de Ecuador (http://www.extra.ec/noticias.asp) el 01 de abril de 2008, que él recomendó a los países vecinos de Colombia que evitaran que sus territorios se convirtieran  en "guaridas" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, grupo armado que él considera un "dinosaurio" que "no tiene razón de existir".

Estas declaraciones dadas a la ligera –como muchas otras que ha hecho en el pasado en materia de política exterior-, solo demuestran el desconocimiento que tiene de la situación y su afán de entrometerse donde no lo están llamando y más bien, pone irresponsablemente en peligro la seguridad del país.

Costa Rica no puede estar vanagloriándose de ser un oasis pacífico y transparente, pues se ha convertido en una "guarida" de corruptos que han saqueado este país, unos robándose cientos de miles de millones de colones de las instituciones del Estado y otros premiados como demostró el escándalo  de Alcatel. Constituye una "guarida" para la cúpula privatizadora, globalizadora y entreguista, promotora del SI. SI a los negocios fáciles a cambio de entregar el patrimonio nacional.

En otra  "guarida", 38 diputados (as) traidores (as)  a la patria se aprestan a entregar el país a las transnacionales. Ahora resulta que la expulsión de Berrocal, tal y como lo informa la Prensa Libre (02/04/2008) fue para salvar el G38. ¡No es para salvar el G38!, es para salvar los compromisos que ya adquirieron con las empresas transnacionales. Eso demuestra la desesperación que tiene el régimen por entregar el gigantesco negocio del ICE, del INS y de la Caja del Seguro Social, solo así se explican las campañas sostenidas y millonarias que mantienen aún los del SI, financiadas con dineros desconocidos. Para este grupo de ambiciosos, las FARC no son el problema, prima primero el negocio, Berrocal simplemente estorba.

Comisión Nacional de Enlace

04 de abril de 2008

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