Maribel Gordón y Richard Morales, candidatos a presidenta y vicepresidente

Por Olmedo Beluche

Ciudadano, ciudadana, compañeros y compañeras gremialistas y sindicalistas, asalariados y desempleados: ¡Cuidado! ¡El 5 de mayo se deciden muchas cosas que te afectarán directamente! En esas elecciones se decide quién gobernará el país, quién tomará las decisiones en política económica y social. Se decide quién, qué clase social pagará la crisis que deja el gobierno de Cortizo-PRD-Molirena.

O vuelve a gobernar un lacayo de la oligarquía financiera, o un gobierno salido de las luchas populares

El sufragio decidirá si vuelve a dirigir la nación un presidente al servicio de los grandes capitalistas, de los banqueros y comerciantes, de las empresas extranjeras que nos saquean; o si, por el contrario, dirigirá por primera vez en la historia de Panamá un gobierno salido de las entrañas del movimiento popular, de las grandes gestas de julio de 2022, y de octubre y noviembre de 2023.

El pueblo debe decidir si repite el error de elegir un candidato de los partidos políticos de la burguesía, que gobierne contra el pueblo y a favor de los ricos; o si elige un gobierno de los sectores populares que siempre han luchado en las calles, como lo hicieron en julio de 2022, cuando pelearon contra los altos precios de la comida, el combustible y las medicinas; un gobierno de quienes lucharon en las calles contra el contrato minero inconstitucional y vendepatria, en octubre-noviembre de 2023, y que siguen luchando por mejores condiciones de vida para el pueblo panameño.

La votación, el 5 de mayo, va a dirimir si se elige a un gobierno que en el Diálogo de Penonomé representó las voces de las dos alianzas populares y el movimiento indígena; voces que demostraron quiénes eran los beneficiarios de las alzas de precios y cómo funcionaban los monopolios y la oligarquía que controlan la comida y las medicinas; un gobierno que por salir de las luchas y las entrañas del movimiento popular,  dirija teniendo como prioridad una vida digna para el pueblo, que necesita empleo, salarios dignos, agua, seguridad, transporte público, recolección eficiente de la basura y respeto a los derechos humanos de todos y todas.

La otra opción es elegir a un representante de los monopolios del combustible, de la comida y de las medicinas, por lo cual gobernará para que ellos sigan ganando a costa del sufrimiento del pueblo panameño.

El dilema electoral: o se elige a un agente de Minera Panamá, o a quienes lucharon contra el contrato minero

El 5 de mayo se decide si siguen gobernando los vendepatrias al servicio de la minería metálica que amenaza nuestra naturaleza: como “Gabi” Carrizo (abogado de Petaquilla Gold); como Rómulo Roux (abogado de Minera Panamá); como J. R. Mulino (que con Martinelli disparó a los indígenas que se oponían a la venta de Cerro Colorado, en 2011); como Ricardo Lombana (cuyo vicepresidente Michael Chen apoyó el contrato inconstitucional); como Martín Torrijos (que aprobó el contrato minero original en 1997 siendo viceministro de Gobierno de Pérez Balladares y luego como presidente de la república mantuvo el contrato sin cambios); como Melitón Arrocha (que apoya la continuidad de la mina de Donoso).

Tu voto decide, por el contrario, si gobiernan Maribel Gordón y Richard Morales, a los que viste luchando en las calles consecuentemente contra el contrato minero, desde el primero hasta el último día, y que, por ello, serán consecuentes en hacer respetar la voz del pueblo que gritó: ¡El oro de Panamá es verde!

¿Quién debe pagar la crisis? ¿El pueblo como siempre, o los millonarios?

Compañero, compañera, usted sabe el estado desastroso en que Laurentino Cortizo y el PRD-Molirena dejan la economía panameña: un altísimo endeudamiento público (más de 50 mil millones de dólares) pero que nadie sabe en qué se lo han gastado, pues la basura no se recoge, gran parte de las ciudades no tienen agua, los metrobuses están dañados, las calles están rotas, no hay medicinas, las jubilaciones se tambalean, no hay empleos, las escuelas están destartaladas.

La crisis es de tal nivel que las instituciones al servicio del capital financiero internacional dan voces de alarma y quitan el “grado de inversión” a Panamá, lo cual habitualmente no nos debe preocupar a los asalariados, pues es un criterio que solo beneficia a los banqueros. Pero el problema es que esos pronunciamientos vienen acompañados de una palabreja que es una amenaza contra la clase trabajadora y los pobres: “austeridad”.

No nos engañemos, la “austeridad” no va a ser para los ricos, la austeridad no va a ser para parar la corrupción, la austeridad no va a ser para detener los negociados entre políticos y empresarios si gobierna un presidente al servicio de los capitalistas, la austeridad va a ser contra los y las trabajadores, contra los empleados públicos, contra los educadores, contra los servicios públicos (agua, basura, transporte), contra la salud y la educación.

Si gobiernan los Carrizo, los Mulino, los Torrijos, los Roux, los Lombana, los Arrocha, el sufrimiento para el pueblo panameño va a ser peor de lo que ya es con Cortizo, pues el plan de austeridad va a ser hecho contra los de abajo, los explotados. Van a ser despedidos miles de empleados públicos, se va a atacar a los gremios y sindicatos, no va a haber dinero para educación y salud, pues se lo van a gastar en pagar deuda a los bancos a costa de los derechos sociales.

¡Qué la crisis la paguen los ricos y las empresas exoneradas!

Hay una sola propuesta que puede evitar que los platos rotos de 35 años de pésimos gobiernos neoliberales los pague el pueblo panameño: la nómina Gordón-Morales, porque es la única que propone resolver los problemas sociales haciendo que los recursos salgan de los bolsillos de los que más tienen, mediante una reforma fiscal: que encarcele a los evasores que se roban los impuestos; que haga pagar impuestos al montón de grandes empresas nacionales y extranjeras que lucran de la posición geográfica y están “exoneradas” de impuestos (como los puertos, Zona Libre de Colón, las Zonas Especiales, etc.); y que paguen más impuesto sobre la renta quienes más ganan.

Esa es la disyuntiva que se decide el 5 de mayo: o la crisis la paga el pueblo, como siempre; o la crisis la pagan las grandes empresas transnacionales y nacionales, así como los millonarios. Sólo hay una opción capaz de luchar por la segunda posibilidad: la nómina de Maribel Gordón y Richard Morales. Los demás hace promesas bonitas, pero terminarán engañando a sus votantes, como siempre.

Cuidado con la trampa de Lombana

Las encuestas indican que hay un sector de la población compuesto por jóvenes y capas medias con cierto grado de educación que están siendo engañados al creer que votando a Ricardo Lombana votan por un proyecto “progresista”, pero están equivocados, cometen un error. Lombana, como el camaleón, parece ser “independiente”, pero está financiado por grandes empresarios ligados a la familia Motta y la directiva del Banco General; Lombana se disfraza de “progre”, pero postuló a Edison Broce a la alcaldía de Panamá, una persona vinculada a la extrema derecha fascistoide del partido Vox, de España.

Algunas personas que defienden el avance de los derechos humanos pretenden votar erróneamente por Lombana, pero Lombana como candidato, cada vez que habla lo hace contra los derechos humanos, contra los avances alcanzados en materia de igualdad y equidad de las mujeres, por eso ataca el enfoque de género, que no es más que un concepto de las ciencias sociales para medir las diferencias existentes entre los sexos en materia de igualdad social, económica y legal. 

Lombana demagógicamente ataca los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, que no son más que los compromisos de los estados para avanzar en todo tipo de derechos que combatan las desigualdades económicas, sociales y legales. Lombana ataca los derechos humanos de las personas que se identifican como parte del colectivo LGBTi, avalando la discriminación que sufren estas personas, así como se opone al matrimonio igualitario, con un discurso cada vez más conservador y retrógrado.

El pueblo panameño tiene una alternativa de carne y hueso el 5 de Mayo: CASILLA 11

Ciudadanos, ciudadanas, compañeros y compañeras, gremialistas y sindicalistas, NO nos dejemos llevar por la miopía sectaria que transpiran algunos: en estas elecciones NO son iguales todos los candidatos, NO son iguales todas las propuestas; el 5 de mayo hay un proyecto político DISTINTO, ALTERNATIVO, RUPTURISTA con el régimen oligárquico y corrupto, es la nómina MARIBEL GORDÓN (Presidenta) y RICHARD MORALES (vicepresidente). GANCHO AL 11.

Votemos por un nuevo proyecto de país que iremos construyendo a mediano plazo

Compañero, compañera, que no te bajen la moral, que no te engatusen con el supuesto “voto útil” (el voto inútil, porque no cambia nada), con el cuento de “votar a ganador” (que es votar a tus enemigos de clase, a los que te empobrecen). El voto a Maribel Gordón y Richard Morales: ES EL VOTO POR UN PROYECTO DE PAÍS A MEDIANO PLAZO.

Estamos construyendo una propuesta política que no se agota el 5 de mayo, sino que seguimos fortaleciendo después de la votación, porque aspiramos a un cambio profundo del país por el que seguiremos luchando hasta que se haga realidad. El 5 de mayo, con nuestro voto por la nómina Maribel Gordón y Richard Morales demostraremos que Sí se puede, que otro Panamá más justo y digno, es posible.

Por Olmedo Beluche

El fallo de inconstitucionalidad emitido por la Corte Suprema de Justicia de Panamá, del 28 de noviembre de 2023, constituyó la consumación de una gran victoria popular contra el abusivo contrato minero con First Quantum Minerals (FQM). Esta decisión es la legitimación judicial de lo que ya el pueblo panameño había expresado en las calles: ese contrato era ilegítimo por cuanto constituía un atraco a la nación, consumado en una conspiración entre la trasnacional canadiense y un gobierno corrupto, con la complicidad de los grandes medios de comunicación, los gremios empresariales y partidos políticos tradicionales.

Es una victoria del pueblo organizado y resistiendo en la calle, no de la “Corte”

Tanto el sentido del fallo, declarando la inconstitucionalidad del contrato, como la celeridad completamente inusual como actuaron los magistrados y magistradas, fue producto de la presión popular que no dejó las calles, ni levantó los cierres y mantuvo los bastiones de lucha. El pueblo organizado, dirigido por las dos alianzas (Pueblo Unido por la Vida Digna y ANADEPO), que se mantuvo firme y movilizado es el que produjo el milagro de una resolución positiva y expedita del máximo tribunal de justicia. No se olvide que el fallo anterior tardó 20 años y 5 años más en ser publicado.

Esta es una victoria de los compañeros y compañeras indígenas de todas las comarcas, pero especialmente de los Ngäbe-Buglés, que mantuvieron firmes los cierres en Tierras Altas, Horconcitos, San Félix, Tolé, Viguí, en Changuinola y diversos sitios de Bocas del Toro. Es un triunfo de los gremios docentes que sostuvieron los bastiones del río David, Santiago, Aguadulce y Penonomé. Es una conquista lograda gracias los bastiones de Pacora, de Colón, de Arraiján, de Chorrera, de la Iglesia del Carmen y tantos lugares, sostenidos por educadores, obreros de la construcción, jóvenes y pobladores. 

Tienen buena parte del mérito de este triunfo los estudiantes universitarios organizados y los vecinos de Viejo Veranillo que, junto a los trabajadores universitarios, sostuvieron el bastión de la Transístmica cerrado por un mes. Por supuesto, les tocan honores también a las decenas de miles de jóvenes y a las familias que acudieron disciplinadamente a la Cinta Costera y a la Corte a exigir la derogación de la Ley 406.

Esta victoria tiene una deuda particular con la firmeza de los moradores y pescadores de Donoso, vecinos de la mina, que impusieron el cierre marítimo al puerto minero. La derrota judicial de FQM se la debemos a la entereza de los docentes y sus gremios, que se sostuvieron en lucha pese a las amenazas del MEDUCA. Este triunfo le debe mucho a los dirigentes y afiliados al SUNTRACS cuya firmeza ayudó a sostener la lucha, pese a las campañas difamatorias de los medios de comunicación, gremios y funcionarios del gobierno.

Esta victoria tiene una deuda perenne con las familias de los compañeros caídos defendiendo sus bastiones: Agustín Morales, atropellado en Buena Vista Colón el 26 de octubre; Tomás Milton Cedeño García, atropellado en San Lorenzo, el 1 de noviembre; Abdiel Díaz e Iván Rodríguez, baleados en Chame el 7 de noviembre, por un abogado vinculado a intereses mineros.

En fin, este fallo no significa que la Corte halla dejado de ser un instrumento de los sectores del poder político y económico, que nombran a los magistrados, para sostener la impunidad y la corrupción imperantes en el país. No. La Corte no ha cambiado. Fue el pueblo el que con su lucha en las calles los obligó a declarar la inconstitucionalidad.

Necesitamos un gobierno honesto que defienda al país frente a las amenazas de la empresa

Tal y como habíamos advertido anteriormente, daba lo mismo la derogación de la Ley 406  que la declaratoria de inconstitucionalidad, porque la empresa iba a demandar de todos modos, lo cual ya hizo, para que un tribunal foráneo defienda sus intereses. También ha tramitado ante el Ministerio de Trabajo el despido de 7,000 obreros. Está claro que ni a los gerentes canadienses, ni los accionistas internacionales, ni a los abogados, políticos y comunicadores panameños al servicio de FQM, les importa en absoluto con lo que opine el pueblo de Panamá ni sus tribunales. 

A los dueños de FQM sólo les interesa seguir saqueando los recursos minerales del país a cambio de casi nada. Ellos quieren seguir robándose el cobre y otros minerales panameños de manera impune porque las autoridades corruptas y vendepatrias de 5 gobiernos, sus Asambleas y jueces se lo han permitido. Los dueños de FQM están convencidos de que en Panamá seguirán gobernando políticos venales y títeres cuyos hilos mueven desde Morgan y Morgan. 

Esa esperanza de los saqueadores de FQM se funda en que casi todas las propuestas electorales de mayo de 2024 son tributarias de intereses mineros: José Gabriel Carrizo (abogado de Petaquilla Gold), Rómulo Roux (socio de Morgan y Morgan); Ricardo Martinelli (en 2011 intentó reformar Código Minero a costa de muertos y heridos); Martín Torrijos (uno de los expresidentes que no hizo nada frente al contrato); Ricardo Lombana (cuyo vicepresidente Michael Chen avaló el contrato en nombre de la Cámara de Comercio de Colón) y Melitón Arrocha (ocupó cargos ministeriales en tres gobiernos pro minera). 

Sólo dos candidatas a la Presidencia de la República se opusieron a la Ley 406, Zulay Rodríguez y Maribel Gordón, pero solo esta última ha estado en las calles acompañando la lucha contra el contrato minero.

Quienes lucharon denodadamente contra la destrucción ambiental y el robo de FQM deben pensar muy bien por quién van a votar en las elecciones de 2024, porque todo lo alcanzado con la lucha se puede perder si se elige un gobierno compuesto por funcionarios penetrados por los intereses mineros y el poderoso bufete de Morgan y Morgan. Funcionarios corruptos no defenderán consecuentemente el interés nacional frente a FQM.

La lucha contra el extractivismo es una lucha contra la globalización capitalista

No basta elegir un gobierno honesto, hay que elegir uno que también tenga una comprensión de que enfrentar a FQM es una lucha contra un modelo económico extractivista, por el cual las empresas transnacionales de los países capitalistas (G-7), saquean los recursos naturales de los países dependientes o semicoloniales. 

Enfrentar a FQM es enfrentar un sistema internacional injusto, hecho para legitimar el saqueo económico y la donación política de nuestros países. Las leyes internacionales, los tribunales que deben dirimir estos litigios, los acuerdos de “libre” comercio, las instituciones como la Organización Mundial de Comercio (OMC), los organismos de crédito (Banco Mundial, FMI, BID), las calificadoras de riesgo, etc., trabajan para sostener ese modelo económico expoliador.

No podemos ser inocentes y creer que se respetará el derecho de una pequeña nación como Panamá. Hay que ser conscientes de los problemas que han tenido naciones hermanas cuando han querido controlar sus recursos nacionales y protegerlos de los depredadores capitalistas internacionales: sanciones, golpes de estado, sabotajes, etc.

Por eso se requiere que la vanguardia del movimiento popular panameña, generadora de esta victoria que celebramos, asuma como siguiente paso la consolidación de una alternativa que lleve a un cambio político institucional profundo, con una Asamblea Constituyente originaria. Se requiere trabajar por un gobierno que tenga la actitud, los argumentos y la estrategia para llevar la lucha contra FQM y el extractivismo a un terreno que rebasa las fronteras nacionales y que obliga a alianzas con países hermanos que enfrentan los mismos retos que Panamá.

Para derrotar definitivamente los antinacionales intereses mineros se requiere que la vanguardia que capitaneó esta victoria asuma conscientemente la construcción de proyecto de transformaciones que sea parte de la lucha por “otro mundo posible”, distinto a la globalización capitalista.

Virgilio Aráuz

Por Olmedo Beluche

Hoy, 28 de noviembre de 2023, ha muerto un revolucionario, Virgilio Araúz. Un revolucionario marxista, trotskista, leal combatiente de la clase trabajadora panameña e internacional, y feroz combatiente del régimen de explotación capitalista y sus mentiras mediáticas. Antiimperialista consecuente en la lucha por la soberanía nacional, frente al enclave canalero y frente al enclave minero, y a cualquier forma de dominación de una nación sobre otras. Solidario en la lucha por la liberación de Palestina frente al fascismo sionista.

Virgilio Araúz, coclesano como Victoriano Lorenzo, se forjó en la lucha contra el régimen militar, desde el reclamo popular por la aparición con vida del padre Héctor Gallego. Siguiendo el ejemplo de Gallego, ayudó a la formación del Movimiento Campesino de Veraguas. Acompañó el proceso de maduración política de un sector del cristianismo consecuente con la “opción preferencial por los pobres” y la Teología de la Liberación hacia el socialismo revolucionario.

Virgilio Araúz fue dirigente fundador de la Liga Socialista Revolucionaria (LSR) y del Partido Socialista de los Trabajadores (PST). En ambas organizaciones fue indiscutible eje de los equipos de la dirección política y formador de decenas de militantes que, al igual que nosotros, y siguiendo su ejemplo, seguimos, aunque dispersos, firmes en la lucha junto a la clase trabajadora panameña por una sociedad socialista, justa, libre y democrática.

El legado político del compañero Virgilio Araúz permanece entre nosotros: los éxitos de la LSR como parte de la izquierda revolucionaria que no se dejó absorber por el régimen militar; por los logros del PST en las elecciones de 1984, que abrió el camino a la participación electoral de partidos clasistas en Panamá, hecho que no se repetía desde la época del Partido Socialista de Demetrio Porras; fue de los que no claudicaron ni al norieguismo, ni a la Cruzada Civilista, y de los pocos que se atrevieron a combatir la invasión y ocupación norteamericana del 20 de diciembre de 1989.

El legado de Virgilio también perdura en la fundación de gremios de educadores y empleados públicos, así como en su amplia obra política e histórica, y en cada uno de quienes nos formamos junto a su conducción política.

¡Virgilio Araúz, Presente!

¡Hasta el socialismo siempre!

Por Olmedo Beluche

Movilizaciones masivas como no se habían visto nunca en la historia de la república de Panamá, un país donde cada tanto la gente se tira a la calle a protestar. Decenas de miles de jóvenes autoconvocados por las redes sociales que se reúnen y marchan por las principales avenidas de la ciudad capital. 

Miles de pobladores de comunidades indígenas, rurales y urbanas pauperizadas que espontáneamente salen a bloquear la carretera Panamericana, en tantos lados a la vez, que es imposible para la policía reprimirlos a todos. Miles de activistas sindicales y gremiales que marchan y cierran calles convocados por una alianza de organizaciones populares con carácter asambleario, compuesta por docentes, obreros de la construcción, trabajadores de la industria, estudiantes, etc.

Una lucha que cuestiona los cimientos políticos y económicos del país

Algunos, en broma o en serio, afirman que Panamá está viviendo su “primavera árabe”. Lo que está sucediendo no encuentra otro grado de comparación. Una pequeña revolución que ha convulsionado todo, en que mucha gente se ha descreído de todas las instituciones políticas, los órganos del estado, los gremios patronales y los grandes medios de comunicación.

Esto pasa porque el motivo de la movilización, el repudio a un contrato con una empresa minera concentra en sí mismo todas las contradicciones sociales y políticas de este país y del mundo decadente del siglo XXI: 

Esta lucha implica la defensa de la naturaleza frente al voraz extractivismo de los grandes monopolios de países imperialistas que saquean la riqueza mineral de los países dependientes y semicoloniales; a su vez, el repudio al contrato minero está relacionado con un modelo económico capitalista neoliberal que pone la riqueza del lado de una minoría y la miseria a las mayorías; tiene que ver con el régimen político disfrazado de democrático pero en manos de una cleptocracia a la que se ha caído la careta; implica a los grandes medios de comunicación comprados con el dinero de la minera dispuestos a lanzar campañas sucias y mentiras contra los dirigentes sindicales y populares; obliga a quienes se movilizan a pensar en las próximas elecciones, en la que casi todos los candidatos a la presidencia de la república son defensores de la mina.

Julio de 2022, el “ensayo general”

Para comprender la fuerza que adquirió la movilización popular contra el contrato minero hay que tener presente que un año antes, en julio de 2022, se había producido otro estallido social de connotaciones similares al actual. Ese año el móvil de la lucha popular fue el proceso inflacionario producido cuando recién el país empezaba a salir de la crisis de la pandemia de la Covid-19, cuando el crecimiento económico tomaba impulso, pero los empleos y salarios se mantenían deprimidos gracias a la política neoliberal del gobierno de Laurentino Cortizo.

Al igual que ahora, además de las movilizaciones obreras y docentes, los pobladores indígenas y de las provincias se lanzaron a las calles a hacer cortes de la carretera, paralizando la economía. Un hecho inédito en ese momento, que obligó al gobierno a sentarse a un diálogo televisado con la dirigencia popular. Aunque al final el gobierno incumplió la mayoría de los acuerdos, la experiencia quedó grabada en la memoria del pueblo panameño. Podríamos decir que, julio de 2022, fue el “ensayo general” de las movilizaciones actuales.

Antes el enclave canalero, ahora el enclave minero

Toda esta lucha popular tuvo un detonante: la aprobación del contrato para la explotación de cobre con la empresa canadiense First Quantum Minerals (FQM) y su subsidiaria Minera Panamá. Un contrato leonino que cede a la empresa tantos “derechos”, que crea un enclave minero, con casi nula supervisión estatal, en que sus gerentes tienen potestad para seguir desbastando el bosque del corredor biológico en que está ubicada, seguir expandiéndose a discreción y explotando los recursos hídricos del área. Todo a cambio de una migaja de menos de 390 millones de dólares anuales, que son nada respecto a los miles de millones de ganancia de la empresa.

En fin, un enclave extractivista. Si de algo sabe el pueblo panameño es lo que significa un enclave: en 1903, el gobierno de Estados Unidos nos impuso otro contrato (tratado) para imponer el enclave colonial que fue la Zona del Canal. Al igual que ahora, la burguesía vende patria juró que había que entregar los recursos nacionales a intereses imperialistas porque la riqueza del país dependía de esos ingresos. 

Durante 70 años el pueblo panameño luchó contra el enclave canalero y sus migajas que nos empobrecieron, hasta que luego de heroicas luchas, como la del 9 de Enero de 1964, se obligó al gobierno norteamericano a negociar un tratado que pusiera fin al enclave y sus bases militares. Desde el último día del siglo XX dejó de existir todo vestigio colonial en el canal. Ciento veinte años después, nos quieren devolver a un nuevo enclave.

Historia de un atraco

Sin que el país hiciera conciencia de lo que pasaba, ya en 1997, el gobierno otorgó una concesión a una empresa panameña, relacionada con capitalistas allegados a los políticos que controlaban Asamblea a Nacional y el Ejecutivo, para la explotación de un yacimiento de oro y cobre. Esta empresa posteriormente traspasó sus derechos a FQM. Desde entonces se ha extraído cobre del distrito de Donoso, provincia de Colón, en el Caribe panameño. Explotación que ha carecido ningún control ambiental, con un cuestionado estudio de impacto, pagando una exigua regalía del 2% al estado panameño y completamente exonerada de impuestos.

Desde un primer momento este contrato fue demandado por inconstitucional ya que, entre otras cosas, se había hecho una concesión sin pasar por la debida licitación pública como exige la legislación. Los poderosos intereses económicos que mueve esta empresa minera, incluyendo el bufete de abogados más influyente del país, Morgan y Morgan, lograron que la Corte Suprema de Justicia retardara por 20 años el fallo de inconstitucionalidad sobre el contrato original. 

Cuando finalmente se emitió el fallo de la corte, en diciembre de 2017, las autoridades se negaron a publicarlo en la Gaceta para que no entrara en vigor. Cuando ya no pudieron postergarlo más, a causa de tantas denuncias, se publicó 5 años después, en diciembre de 2022. A partir de entonces la empresa siguió funcionando y extrayendo de manera ilegal, con la complicidad evidente del gobierno que, anunció el inicio de negociaciones, las cuales se rompieron a inicios de 2023, por la supuesta intransigencia de un gerente canadiense, pero nada de esto impidió a la empresa continuar el robo (pues no hay contrato) de material. Finalmente, en octubre de 2023, el gobierno de Laurentino Cortizo anunció el nuevo contrato.

La “república de los primos” hijos putativos de la empresa minera

Hace décadas un intelectual panameño llamó a Panamá la “república de los primos” porque la clase dominante está emparentada entre sí, no solo por los negocios, sino también consanguíneamente, es endogámica como la vieja nobleza europea. Este hecho llega paroxismo cuando, el ministro de comercio, encargado de la negociación con la empresa FQM, Federico Alfaro Boyd, está emparentado con algunos de los socios del bufete de abogados que defiende los intereses de la minera, Morgan y Morgan, como Fernando Alfaro y Fernando Boyd.

Pero todos los hilos de las marionetas los mueven los intereses mineros en las elecciones presidenciales de 2024: el vicepresidente y candidato oficialista a la presidencia de la república, José Gabriel Carrizo, de Petaquilla Gold, que vendió los derechos a FQM. El principal candidato opositor, Rómulo Roux, es socio del bufete Morgan y Morgan, abogados de FQM. Ricardo Martinelli, otro candidato, tiene intereses mineros ocultos a través del escándalo llamado “Financial Pacific”. 

El candidato a vicepresidente de la nómina encabezada por Ricardo Lombana, Michael Chen, como presidente de la Cámara de Comercio de Colón defendió el contrato con FQM. Martín Torrijos, postulado por el Partido Popular, fue presidente de la república cuando el contrato fue demandado y nunca actuó contra esa empresa.

Existe la honrosa excepción de la profesora Maribel Gordón, candidata presidencial apoyada por diversos sectores populares, que se ha opuesto al contrato minero y ha participado en las movilizaciones.

Repudio absoluto al contrato y a la cleptocracia gobernante

Tanto en las consultas públicas hechas por la web, como en las audiencias de la Asamblea Nacional, se hizo evidente el rechazo de la opinión pública por el contrato, incluyendo las comunidades aledañas a la mina. Pese a ello, el gobierno simuló la corrección de un par de artículos y reenvió el proyecto a la Asamblea Nacional, que lo aprobó rápidamente y quedó refrendado la misma noche, bajo el nombre de Ley 406 de 20 de octubre de 2023, “que aprobó el contrato de concesión minero celebrado entre el Estado y Minera Panamá, S. A.”

La nueva ley fue demandada inmediatamente por inconstitucionalidad. Este procedimiento espurio, aunando a lo que ya se conocía del contrato, indignaron a la población que empezó a salir a las calles. Las masivas movilizaciones y los bloqueos de la última semana de octubre obligaron al gobierno a retroceder, aceptando aprobar una ley de moratoria minera (Ley 407) para todo el país, por la cual no se admitirán nuevas exploraciones ni explotaciones de minería metálica en ningún lugar de la república. Pero la ley no toca al contrato con FQM.

Tratan de imponer la división del movimiento para debilitarlo

En algún momento, aterrorizados por la explosión popular los diputados incluyeron en el proyecto que declaraba la moratoria de nuevas concesiones mineras un artículo derogando el contrato con FQM (Ley 406). Pero aquí empezó a operar una estrategia de los gremios empresariales, medios de comunicación, abogados y políticos al servicio del sistema, que pidieron a los diputados sacar el artículo de la derogación para depositar toda la confianza en un nuevo fallo de la Corte Suprema de Justicia.

La argumentación que esgrimieron reiteradamente en los medios de comunicación era que FQM iba a realizar una demanda multimillonaria al país si el contrato ley se derogaba, y que solo quedaríamos bien blindados si se basaba en un fallo de inconstitucionalidad de la corte. Esos malabarismos jurídicos, que pretenden aplicar al estado principios del derecho privado entre particulares, fueron acogidos por ciertos sectores de capas medias que dirigían parte de la movilización y por algunas ONG’s ambientalistas, de modo que terminaron haciendo el juego a la burguesía, al gobierno y a FQM al rogar a los diputados que sacaran la derogación de la Ley 406 cuando estaban a punto de hacerlo, lo cual habría significado una victoria completa para el pueblo panameño.

Juristas, ambientalistas y dirigentes del movimiento rechazaron esas argumentaciones y han seguido sosteniendo que la “derogación mediante otra ley” es el camino más expedito y completamente constitucional para finiquitar el contrato con FQM. También han advertido que la Corte Suprema de Justicia es poco confiable y que ahí está la experiencia del contrato anterior. Además, es obvio que los dueños de FQM van de todas maneras a maniobrar por todos los medios, jurídicos o no, para no perder sus privilegios.   

El resultado es que el contrato que el pueblo ha venido rechazando sigue vigente. Como la jugada leguleya no era inocente tanto los gremios empresariales, que siempre apoyaron el contrato, como los medios de comunicación e inclusive los sectores ambientalistas que cayeron en ese juego, empezaron a exigir al pueblo y sus organizaciones salir de las calles a esperar la decisión de la corte.

Campaña sucia de infamias contra el SUNTRACS

El movimiento popular no cayó en la trampa montada por la burguesía. Un Asamblea de la Alianza Pueblo Unido por la Vida, repudió la maniobra de esperar a la corte. Así que las organizaciones sindicales, especialmente el Sindicato Único de la Construcción y Similares (Suntracs), los gremios magisteriales, las comunidades indígenas, los pobladores, los estudiantes y los jóvenes han seguido en la calle y bloqueando las carreteras para desesperación de la burguesía que ve afectados sus negocios. Los intentos de represión del gobierno se han estrellado con la masividad de las protestas. 

Más de 1,200 personas han sido arrestadas a lo largo de tres semanas de movilización, aunque en su mayoría han sido liberadas sin multas. Tres educadores han muerto en las barricadas defendiendo los bloqueos, uno fue atropellado y dos fueron tiroteados a plena luz pública y ante las cámaras por un abogado de la élite gobernante descendiente de los norteamericanos que poblaron la extinta Zona del Canal. El repudio frente a este crimen ha sido tan fuerte que, por ahora se ha logrado que lo mantengan arrestado, pese a que, por su edad, sus abogados pidieron medida cautelar de casa por cárcel.

En una reunión con la cúpula empresarial el presidente Cortizo y sus ministros recurrieron al concepto sostenido por la ultraderecha latinoamericana, especialmente por el uribismo en Colombia, para definir el movimiento como una “Revolución Molecular Disipada”. Según esa lógica, la causa del descontento no estaría en el repudio al contrato y la corrupción que corroe las instituciones, sino en una conspiración “comunista” para tomar el poder. Volvemos al macartismo, pero sin Unión Soviética.

Los días subsiguientes se empezó desde los “call centers” al servicio del gobierno una campaña contra el SUNTRACS, acusándolos de violentos y de promover el caos. Posteriormente el banco estatal Caja de Ahorros cerró las cuentas del sindicato, y algunos medios insinuaron que sus cuentas estaban asociadas al “terrorismo”. Se han hecho amenazas anónimas contra la vida del secretario general, Saúl Méndez. 

Pese a que el gobierno y la burguesía han intentado todos los medios para desmovilizar, no han podido lograrlo, la gente se mantiene movilizada, se sostienen los bloqueos, y la consigna que exige derogación de la Ley 406.

Movilización contra la Ley 406 síntesis de todas las contradicciones

Muchas personas se preguntan cómo el debate en torno al contrato minero ha concitado tal explosión social, lo cual no sucedió en las dos décadas en que estuvo funcionando la mina, pese a las múltiples denuncias. Una parte de la explicación es el enorme avance en la conciencia de las personas, en especial de la juventud respecto a la crisis ambiental que padece el planeta gracias al capitalismo depredador que estamos sufriendo. Mucha gente conoce suficientemente de los problemas del cambio climático, la contaminación y destrucción del ambiente natural por parte de la industria. Son temas de conversación en todos lados.

Pero también aporta al ánimo combativo la rabia contenida por una situación social gravísima, que ha dado un salto después de la pandemia: pese a la recuperación económica, el desempleo es la tónica con que se encuentra la juventud. Si la tasa de desempleo oficial es del 10% aproximadamente, entre los jóvenes se duplica. El empleo informal oficial es del 48% de la fuerza de trabajo que, sumado al desempleo abierto, nos habla de una población en situación precaria.

Los bajos salarios son la tónica bajo la que viven las mayorías: la mediana salarial es de 728 dólares, pero el costo de la canasta básica general es de 682 dólares y al alza. La pobreza extrema afecta al 13% de las familias y la pobreza relativa al 32%. La desigualdad social medida por el coeficiente de Gini es de las peores de Latinoamérica 49,8.

El gobierno tiene como política económica el subsidio permanente al sector empresarial, que es constantemente premiado con exoneraciones fiscales y zonas especiales, pese a un déficit público anual que no baja de los 2,500 millones de dólares que se tapan con enormes préstamos. En cuatro años de gobierno de Laurentino Cortizo la deuda pública escaló de 26 a 46 mil millones de dólares.

A todas estas injusticias sociales se suma la evidente corruptela que abarca al espectro político y las instituciones. Vivimos en una época de saqueo al erario y la propiedad pública y eso es cada vez más evidente para todas las personas. El hartazgo contra la corrupción es otro elemento que explica el enojo que lleva a la gente a las calles.

¿Qué pasará después?

Es difícil vaticinar cómo se moverán los acontecimientos. Aunque la corte declare inconstitucional el contrato con FQM o la Asamblea Nacional derogue la Ley 406, es probable que la empresa, en complicidad con el gobierno nacional, inicie cualquier maniobra jurídica para continuar expoliando el cobre panameño. Incluso no se descarta que inicien la negociación de un nuevo contrato. Todo es posible mientras gobiernen las marionetas pagadas por intereses mineros en este o en el gobierno que se elija en mayo de 2024.

La única garantía de defensa de la soberanía nacional y protección de nuestros recursos naturales es lo que ha permitido el éxito hasta ahora alcanzado: el debate democrático y la movilización permanente del pueblo y sus organizaciones. Movilización que, a futuro, puede adoptar muchas formas y que no se restringen al cierre de calles. 

La otra garantía es la continuidad de la Alianza Pueblo Unido por la Vida, como bastión de unidad de los sectores sindicales y populares, sosteniendo su carácter democrático y asambleario, sin que ninguna fuerza política particular pretenda controlar y monopolizar.

Sobre todas las cosas, la vanguardia popular de la lucha está obligada a asumir un compromiso político por la transformación del país en todos los planos: económico, institucional, político y moral. Porque en última instancia la salida permanente al régimen corrupto y antipopular es política. Mientras gobiernen los de siempre con los mecanismos de siempre, cada día habrá que salir a defender los amenazados derechos democráticos, políticos, sociales, económicos, identitarios, sexuales y reproductivos.

La vanguardia popular también debe hacer conciencia de que el extractivismo no es solo un problema que afecta a la república de Panamá, sino que es una de las consecuencias del capitalismo imperialista decadente que vive el mundo que está llevando a la humanidad entera al desastre climático y ambiental, a la crisis económica y a la degradación social. Hay que asumir que el saqueo de nuestros recursos naturales es impuesto desde las potencias capitalistas incluso por las vías militares, cuando fallan el engaño de los acuerdos comerciales. 

Por lo tanto, al final, la vanguardia popular panameña debe asumir una política de unidad internacional, de solidaridad y coordinación con quienes luchan en los países hermanos por “otro mundo posible”.

Imposición del contrato con First Quantum deja al desnudo un Estado antidemocrático al servicio de intereses privados

Por Polo Ciudadano

Burlándose descaradamente de la opinión pública expresada en las calles y en las consultas ciudadanas, el gobierno del PRD-Cortizo y la Asamblea Nacional, con todos sus partidos (PRD, Molirena, Panameñista, Cambio Democrático, Martinellistas, Populares, etc.) aprobaron el contrato con la empresa First Quantum Mineral (FQM), o Minera Panamá. Mofándose del pueblo panameño, cambiaron algunas frases del contrato para decir que lo habían modificado. Tan pronto la embajadora norteamericana dijo que ella avalaba el contrato, corrieron todos esos títeres gringueros a aprobar el contrato. Cuando se percataron que las organizaciones populares no se dejarían engañar recurrieron a la represión para impedir el acceso al recinto legislativo.

La actuación de las autoridades de todos los órganos del estado panameño, ejecutivo, legislativo y la Corte Suprema de Justicia, que tardó 20 años en señalar la inconstitucionalidad del primer contrato, muestra que las instituciones están corrompidas por oscuros intereses privados. La forma como se ha despreciado a la opinión pública prueba que estamos ante un estado antidemocrático y antipopular. La sospecha de que el apuro en aprobar el contrato es indicio de corrupción y de fraude electoral anticipado, si los dineros del sector minero, por vías directas o indirectas acaban financiando las campañas presidenciales.

En la política panameña, todos los lazos conducen a los intereses de First Quantum: 

El presidente Laurentino Cortizo votó a favor del contrato original hace 20 años, el que luego fue declarado inconstitucional, en una época caracterizada por los “sobres amarillos” debajo de las mesas, como confesó un diputado. 

El ministro negociador del nuevo contrato, Alfaro, está emparentado con miembros del bufete de abogados que defiende los intereses de esa empresa, Morgan y Morgan. 

El vicepresidente y candidato presidencial, Gaby Carrizo, fue abogado de Petaquilla, la empresa que vendió “derechos” a FQM. 

El candidato “opositor”, Rómulo Roux, es socio de Morgan y Morgan.

El otro “opositor” Ricardo Martinelli ha defendido el contrato y también tiene intereses mineros.

El tercero en disputa de la falsa oposición, Martín Torrijos, era conspicuo dirigente del PRD cuando se aprobó el primer contacto.

Está claro que la única salida frente a los intereses mineros y los corruptos políticos salpicados por la mina es política. Hay que sacar del gobierno a los partidos, políticos y candidatos que representan intereses antinacionales mineros. Si queremos un país sin minería o, al menos, sin minería a cielo abierto, no podemos elegir a los mismos de siempre. Si queremos un país verdaderamente democrático en el que se escuche la voz del pueblo, no podemos elegir en 2024 a candidatos que trabajan para Minera Panamá. El Polo Ciudadano de Panamá señala que, en 2024, hay una sola opción política para sacar a los corruptos de las instituciones, la candidatura presidencial Maribel Gordón y Richard Morales.

Panamá, 20 de octubre de 2023. 

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