Por Leonardo Ixim

Se realizó en Guatemala la XXVI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en la ciudad de Antigua Guatemala con presencia de los mandatorios de la denominada Comunidad de Naciones Iberoamericana pero con importantes ausencias.

Este organismo no tiene estatus jurídico internacional reconocido aunque algunas de las instituciones que la conforman si, existiendo previo a la primera cumbre  de Guadalajara México en 1992 donde se conformó. Lo componen países de habla hispana y lusitana de Europa y América, más la pequeña Andorra cuyo idioma principal es el catalán pero buena parte de la población habla español, país donde será la próxima cumbre; en los últimos años se ha mencionado la incorporación de países ex colonias españolas y portuguesas de África y Asia.

Entre los organismos pre-existentes están la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, Ciencia y Cultura que se encarga de realizar cooperación en materia educativa a los sistemas públicos cuyos programas algunos están especializados en mejorar las condiciones educativas  de la población y otros, en favorecer la creación de mano de obra para las burguesías

Pese a contar con 17 mandatarios más el anfitrión el impresentable Jimmy Morales, entre los que destacaron Juan Orlando Hernández de  Honduras producto de un fraude electoral, Michel Temer  de Brasil impuesto tras la destitución de Dilma Rusself acción que le abrió paso el autoritarismo de Bolsonaro donde la izquierda tiene su cuota de responsabilidad, Enrique Peña Neto cuyo mandato está por terminar y sale dejando un baño de sangre en su país, Carlos Alvarado Quezada de Costa Rica quien ha querido aplicar sobre la clase trabajadora un programa fiscal neoliberal. Evo Morales de Bolivia quien fue galardonado oportunistamente con un doctorado Honoris Causa por el Consejo Superior Universitario de la USAC y que pesa sobre el, un asesinato reciente de un estudiante de la universidad pública boliviana por parte de la policía de ese país.

Los gobernantes de Portugal, el presidente y el primer ministro, Marcelo Rebelo de Sousa y Antonio Costas respectivamente, en un gobierno de coalición entre fuerzas de derecha, socialdemócrata y de izquierda quienes aplican los programas de ajuste neoliberal, al igual que el jefe de Gobierno español Pedro Sánchez del PSOE con la anuencia  de Podemos,  presente en la cumbre; acompañado del rey Felipe VI de la casa de los Borbones representante de una de las instituciones más odiadas por le pueblo español, señalada de varios actos de corrupción. Estuvieron también Antonio Marti de Andorra, Lenin Moreno de Ecuador ex delfín de Correa y quien se le volteo para servir mejor al capital, Salvador Sánchez Ceren, de El Salvador, país  que en febrero habrá elecciones y cuyo partido está desgastado. El pro-yanqui Juan Carlos Varela de Panamá, Mario Abdo Benítez de Paraguay simpatizante del ex dictador Alfredo Stroessner, Martín Vizcarra Cornejo de Perú figurón del fujimorismo, nombrado tras la destitución de Pedro Kucyynski y  Danilo Medina de República Dominicana cómplice de las políticas racistas contra la migración haitiana. Como sea todos representan expresiones de sus burguesías y títeres del capital transnacional, peso algunos tengan color u origen izquierdistas

Entre las ausencias estuvieron la de Mauricio Macri, el gerente de las transnacionales que se cansaron del kichnerismo, después de servirles creando una crisis económica con aspectos similares a la de Venezuela, representado por la vicepresidente Gabriela Michetti. De ese último país estuvo el canciller Jorge Arreaza país donde el chavismo aplica políticas neoliberales disputándose el poder con una oposición pro-imperialista y desprestigiada. De Chile fue representado por la ministra de familia del gobierno de Sebastián Piñera que llegan tras el gobierno de Bachelet quien buscó aplacar la movilización popular iniciada en el primer gobierno de Piñera con reformas poco sustanciales. La vicepresidente colombiana Marta Lucia Ramírez gobierno que representa los sectores mafiosos y paramilitares en ese país, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla representado al nuevo gobierno aquejado por la política expansionista de Trump y por la necesidad de la burocracia de convertirse en una burguesía y la vice-presidente de Uruguay Lucia Topolansky del  gobierno del Frente Amplio situado entre la espada y la pared entre seguir beneficiando a la burguesía exportadora de granos y a los trabajadores quienes han realizado un recién huelga en el país oriental.

Pero la ausencia más significativa fue la de Daniel Ortega quien cancelo su viaje tras las protestas que se estaban organizando por su visita, recordemos que ese país a sido víctima de la represión gubernamental con más de 300 muertos desde abril tras el levantamiento democrático contra  la dictadura compuesta por el y su esposa. Al final fue representado por su canciller Denis Moncada.

Se registraron algunas pequeñas manifestaciones  pese al dispositivo militar que molesto a los vecinos; así como manifestaciones importantes de médicos y otros sectores contra el gobierno reaccionario de Morales. Al final aprobaron una larga declaración mencionando un leve molestia contra las políticas migratorias gringas sin denunciar a Trump y otros aspectos, relacionados a la aplicación de la Agenda 2030 para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible;  una agenda internacional que busca democratizar el capitalismo logrando algunas mejoras sociales, ante la crítica situación ambiental mundial, pero sin cuestionar la apropiación privada capitalista.