Por Oliverio de la Torrente

El gobierno de Guatemala presento el pasado siete de diciembre la demanda ante la Corte Interamericana de Justicia (CIJ) con sede en La Haya, Países Bajos; por el diferendum territorial con Belice; el gobierno de este de ese Estado, tendrá un año y medio para presentar su contra demanda.

Esto recordemos, es parte de lo acordado entre los gobiernos de presentar el conflicto que se remonta al siglo 19 ante la CIJ, a partir de los referéndum realizados en ambos países,  para que procediera de esa manera. Ante el fracaso de la Organización de Estados Americanos que por muchos tiempo asumió como el ente,  para resolver la disputa.

Cada pais realizo sus referéndum, el 15 de abril de 2018 Guatemala con una bajísima participación, solo 26.65 por ciento, es decir un poco mas de dos millones de votos, de un universos de siete millones y medio, de votantes. El triunfo fue por el Si, es decir que el caso lo conozca la CIJ, con el 95.88 de los votos, por su parte se registraron 90,420 votos en blanco y 43,612 votos nulos.

Belice lo realizo el 08 de mayo de 2019, después de conflictos legales entre la oficina del Primer Ministro y el opositor  Partido Unido del Pueblo (PUP) ante  la Corte Suprema de Justicia. Aquí participo, el 65.4 %, es decir 97,119 votos de un universo de 148,500 votantes. Ganando también el Si, con 55.37 % de los votos sobre el No, con 44.63 %.

La baja participación en la Consulta en Guatemala y el numero de votantes a favor del No en el referéndum, en Belice; muestra como los pueblos consideran poco prioritario y totalmente alejado de las necesidades de ambos, la forma en que la disputa territorial se esta llevando a cabo. Es decir, estas no sol soluciones reales, que satisfagan una visión común y desde la óptica de la clase trabajadora, en ambos países Los gobiernos entraran entonces, en una largo y costoso procedimiento ante la CIJ; de hecho se dio a conocer, el equipo que representara a Guatemala, conformando por cuatro abogados europeos y un argentino, expertos en conflictos territoriales, cuyos pagos serán altísimos

La demanda de Guatemala sobre Belice se centra, a partir del reclamo sobre un territorio de 11,030 Km cuadrados, desde Rio Sarstún al sur y el vértice de Gracias a Dios, hasta  el Salto de Garbutt´s, en el río Simún; es decir la mitad del territorio meridional  de esa nación. Estas tienen su origen,  en las concesiones que la corona española le otorgo a compañías madereras británicas y que después el Reino Unido se anexiono ese territorio, avanzando hacia el sur, bajo el nombre de Honduras Británicas, pese a los tratados de devolución de territorios anexionados por Londres contra las posesiones españolas de finales del siglo XVIII.

Este conflicto continuo primero con la República Federal Centroamericana, donde se reconocía a Belice como parte del Estado de Guatemala y luego con este ya separado, donde se reconoció,  la posesión septentrional inglesa, de ese territorio. En 1859 se firma el Tratado Wyke-Ayicinena, Guatemala reconocía la soberanía británica a cambio de construir una carretera de parte del Reino Unidos, lo cual no realizo y posteriormente, la suma de una cantidad, que tampoco entrego.

El pasado 11 de noviembre se realizaron elecciones en Belice (bajo un régimen parlamentario y uninominal) donde el PUP logro la mayoría en el parlamento, convirtiéndose John Briceño nuevo primer ministro de ese partido, sobre el Partido Democrático Unido. El nuevo partido gobernante,  de filiación laborista con base en los sindicatos de empleados públicos, representa a las fuerzas que siempre abogaron por la descolonización, sin embargo en sus gobiernos, no han logrado dejar de ser  súbditos de la corona británica; esta impone aun un Gobernador General.

En 1991 Guatemala reconoció la independencia de Belice lograda en 1981, manteniendo el reclamo territorial mencionado. En este pais,  los militares siempre usaron este reclamo bajo el falso argumento que Belice es de Guatemala, para desviar la atención de la ira popular contra la dictadura militar. En la actualidad los partidos de derecha que han gobernado, lo siguen haciendo.

El reclamo territorial de Guatemala es excesivo, el pueblo beliceño tiene derecho a la autodeterminación El primer país, reclama resolver los límites de la zona económica marítima donde existen recursos naturales importantes, lo cual debe ser discutido para beneficios de ambos pueblos. Además los militares beliceños,  deben dejar de amenazar y agredir a campesinos guatemaltecos, como usualmente hacen, lo cual requiere resolver la situación de la Zona de Adyacencia, donde pasa la línea fronteriza en ambos países

Como lo planteamos en nuestra declaración del 08 de abril de 2018, partiendo de que ambas naciones somos parte de una entidad común centroamericana. Proponemos: 1) el retiro de los ejércitos beliceño y guatemalteco de la Zona de Adyacencia; 2) la libre circulación por esta zona, de ciudadanos de toda Centroamérica; 3) la fraternización de las organizaciones campesinas e indígenas fronterizas de ambos países, y que entre ellas decidan democráticamente sobre el uso de los bosques, tierras y demás recursos; 4) que el diferendo sea resuelto, no por los organismos internacionales del imperialismo, sino por Asambleas Constituyentes de trabajadores y campesinos, populares y soberanas de ambos países.