Por Edgar Miguel Kan

Durante años, una de las instituciones públicas más consolidadas y fuertes en Costa Rica, ha sido la Caja Costarricense de Seguridad Social (CCSS), más conocida como la “Caja”, institución que ha velado por la gratuidad de sus servicios y la asistencia social irrestricta a la población costarricense, en la cual se fundamenta uno de los pilares sociales más importantes dentro de la solidaridad social y el bienestar del pueblo costarricense, como lo es el derecho a la Salud.

Éste durante años ha funcionado con una política solidaria de atención a la población en general, que incluso ha apoyado a miles de familias en la obtención de servicios dignos y de calidad. Pero se encuentra hoy frente a una de las problemáticas más grandes que ha tenido en su historia: la amenaza neoliberal y la acomodación burocrática de los grupos de interés, tanto de la estructura partidaria tradicional, como de la campante doble moral de funcionarios corruptos, que escudados en la burocratización institucional, optan por saquear una institución social, producto de las luchas históricas del pueblo de Costa Rica.

 

Situación crítica

Ha sido notorio que por más de diez años en Costa Rica se han elevado las críticas y también la falta de transparencia en la ejecución del gasto público de la “Caja”. Esto en parte por el obvio incremento de los salarios burocráticos, así como la inadecuada compra de medicamentos y equipo médico, situación que se agudiza por los grandes desfalcos que desde 2009 se han evidenciado; como el caso del ex presidente Rafael Alejandro Calderón Fournier, quien cometió el delito de peculado a razón de recibir comisiones ilegales con el dinero de la CCSS, según resolución del 5 de octubre en los tribunales de justicia de Goicoechea, San José. 

Sin embargo, esta es solo la punta del iceberg, los desfalcos y los grandes salarios burocráticos así como la dudosa licitación de equipo hacia proveedores, son tan solo las acciones evidentes de tan serias y estudiadas  políticas neoliberales, que se han incrementado desde que el Partido de Liberación Nacional (PLN),  se ha mantenido en el poder desde el 2006 a la fecha, Oscar Arias (2006-2010) y Laura Chinchilla (2010-2014).

La presión de los empresarios privados de la salud, así como de los mismos integrantes de los partidos políticos que han gobernado, han hecho que la Caja flexibilice sus seguros, como el Seguro de Solidaridad (SS) o el Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM), seguros que operan de manera solidaria (subsidio estatal de ser necesario), para subsanar los gastos que implica la atención médica básica preventiva y curativa, figuras que son incluso las más históricas y de mayor beneficio a la población.

Políticas Neoliberales

Amenazadas por la constante campaña mediática, así como por la burocratización excesiva, se ha solicitado un informe de notables, para la intervención de la Caja, estos presentaron un plan de rescate que incluye entre otros, el ajuste a las cuotas patronales y cuotas estatales atrasadas. Sin embargo lo que busca esta campaña mediática es confundir a la población, tratando de mostrar que la CCSS, no es eficiente y carece de fondos para la prestación médica y social adecuada, situación que debe ser diferenciada frente a los servicios que la Caja ha prestado durante años, siendo una institución pública que satisface las necesidades sociales básicas de salud, gracias a su política solidaria y de bienestar social.

La falta de fondos evidente en la CCSS, se debe en parte a las políticas permisivas de morosidad a las entidades patronales, así como, a la falta de pago por parte del Estado a las cuotas patronales que le corresponde; situación dada en los últimos años por parte del PLN. Esta sin duda, es una estrategia orquestada de parte de los grupos neoliberales para que la Caja sea víctima de esta ausencia de fondos necesarios para prestar en condiciones dignas el derecho a la salud y a la seguridad social.

Tras la reciente entrega de las ochenta y un recomendaciones sobre: gestión institucional, gasto e ingreso de la Caja, dada por el grupo de notables a la Presidenta Laura Chinchilla, se evidencia, la estrategia neoliberal, como reducir el gasto público en los seguros SS y SEM mencionados, la endeble situación de las cuotas patronales junto con la excesiva burocratización y mal funcionamiento de los servicios, la falta de fondos suficientes para brindar un servicio digno a la población, son parte de esta estrategia de desprestigio y debilitamiento de la CCSS.

Estas políticas deben comprenderse en un marco mayor de análisis, más allá de la venta de servicios públicos como el de salud, ya que esto es solo parte de esa estrategia general de minimización del Estado y dejar libre el mercado de los servicios públicos para que los intereses transnacionales, los de la enquistada oligarquía y burocracia partidaria genere condiciones de zozobra a las grandes mayorías en beneficio de intereses netamente capitalistas.

 

Situación de los y las trabajadoras frente a la crisis de la CCSS

Los y las trabajadoras son el grupo social más vulnerado frente a esta crisis en la cual se encuentra la Caja, ya que es un servicio por el cual pagan en su relación obrero/patronal y el no acceso a dichos servicios en condiciones de igualdad y calidad, son una evidente medida contra los intereses de clase. Las políticas vilipendiadoras de la presidencia y junta directiva de la CCSS, son una clara manifestación de detrimento a un derecho individual inalienable de todas y todos los ciudadanos, en consecuencia una transgresión hacia luchas ganadas por el sector obrero a favor de toda la población.

Si bien las causas parecen diversas, no hay que confundir la intención real de las políticas neoliberales, minimizar el Estado y generar lucrativas ganancias a costa de quienes mantienen el sistema, la clase trabajadora. ¿Acaso esto no ha pasado ya en Costa Rica?, ¿Se avecina un combo a la Caja Costarricense de Seguridad Social (CCSS)?

Recordemos la larga lucha que se llevó a cabo por parte de los y las costarricenses desde el año 2000, con el conjunto de leyes privatizadoras hacia el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), paquete que fue denominado como “el combo ICE”. Esta serie de medidas privatizadoras en contra de la institucionalidad estatal, ha sido sin duda uno de las iniciativas más agresivas de la política neoliberal hacia la consolidada institucionalidad  estatal de Costa Rica, ya que buscaba la liberalización de la explotación de las hidroeléctricas, la apertura telefónica, romper con el monopolio estatal y hacer de este una servil plataforma a la explotación desmesurada de las empresas privadas. Afrenta que fue ganada por la sociedad organizada, que superó incluso a los intereses de los sindicatos blancos y la manifestación popular hacia la defensa del ICE.

Si bien las medidas que en este momento han realizado en contra de la Caja aún no son tan directas como el combo ICE, denotan la intención clara de destruir la institucionalidad estatal, conseguida por las luchas sociales costarricenses, que son el producto de las conquistas de la clase trabajadora, por lo que la defensa de la Caja es una bandera de todo el pueblo de Costa Rica, que la clase obrera debe dirigir.

Esta perspectiva de lucha de defensa a la Caja Costarricense de Seguridad Social, debe tenerse desde ya, en la intervención que se pueda realizar por parte de un gobierno marcado por su tradición neoliberal, recordemos que fue Oscar Arias, máximo dirigente del Partido de Liberación Nacional, quien con artimañas y valiéndose de amenazas mediáticas, hizo que por muy poco margen se aprobara el Tratado de Libre Comercio (TLC), con el imperio de Estados Unidos de América, y Laura Chinchilla actual presidenta fungió como vicepresidenta en la administración Arias.

El PSOCA ante esta batalla que se avecina:

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), manifiesta su oposición ante las medidas privatizadoras y de ajuste que el gobierno central de Costa Rica y la Junta de la Caja Costarricense de Seguridad Social están realizando, pues atentan contra la población de Costa Rica y pretenden realizar mediante pequeñas acciones, una política reaccionaria enfrentándose a los intereses de las grandes mayorías.

Exhortamos a la movilización y a la construcción desde el sector obrero, para la oposición ante inminentes medidas contrarias a la Caja, situación que se avecina de forma tan grave como el Combo ICE.

Estar vigilantes de las medidas que se tomarán y defender el triunfo logrado por las y los obreros en 1948, para que esta institución perdure para las nuevas generaciones de trabajadores y trabajadoras.

¡¡¡A Defender la CAJA!!!