Por Ernesto Fuertes y Rodrigo Palacios

En la izquierda costarricense muchos hablan de la ‘unidad del movimiento popular’ y se pronuncian contra el sectarismo, publican comunicados o artículos hablando de encuentros, o de frentes de lucha, casi todos hablan de unidad de acción. Otros hablan de cómo el trotskismo es inherentemente sectario mientras ellos son ‘amplios’ y ‘unificadores’, etc. Pero en los hechos, unos y otros, no participan de las instancias de coordinación existentes. Para el próximo 1 de mayo existen ya convocatorias completamente disímiles y separadas entre sí por parte de partidos, sindicatos o bloques, sin que ninguna busque unificar la jornada de lucha.

Prevalece la dispersión

La dirigencia del Frente Amplio (FA) se jacta de ser ‘abierta’ y ‘no-sectaria’, repitiendo el mito de que los ‘trotskos’ se pelean entre sí y que se fragmentan siempre, pero en los hechos su secretario general, William Rodolfo Ulloa Bonilla, se da el lujo de atacar a Organización Popular Ya (OPY), una instancia de unidad popular precisamente conformada por grupos trotskistas, frenteamplistas y demás corrientes de activistas Las últimas actividades feministas alrededor de las manifestaciones misóginas en medios de comunicación, las luchas campesinas en defensa de los trabajadores de Exportaciones Norteñas, la convocatoria a huelga que realiza el bloque sindical BUSSCO, todas tienen como características la fragmentación, la espontaneidad y falta de planificación, la ausencia de agitación y propaganda previas, y por todo esto, convocatorias de muy escasas personas.

Algunas de ellas, es cierto que se realizan en ‘coordinación’ y unidad de acción, pero la espontaneidad hace que muchos grupos y sectores queden por fuera: se convocan a reuniones de un día para el otro, o incluso el mismo día tan solo horas antes de realizarse, por lo que las coordinaciones resultan algo así como extensiones de las propias organizaciones exclusivas que convocan, y no una coordinación real. Con esto se crea la ilusión de que se está haciendo unidad de acción o que se está dirigiendo un movimiento, pero en realidad se lo está fragmentando, debilitándolo, y se está simplemente en la retaguardia siguiendo la marcha de los eventos. Lo mismo está ocurriendo con la organización de la marcha del 1 de Mayo, convocada por separado de Patria Justa y BUSSCO.

Mientras la izquierda y el movimiento popular se divide, las distintas fracciones y partidos burgueses se enfrentan duramente desde las alturas de la política costarricense, pero todas se mantienen unidas alrededor de la necesidad de liberalizar más la economía: el ML o el PUSC buscan una liberalización más radical de la que buscan sectores del PLN o el PAC, por ejemplo, pero todos buscan lo mismo en un “frente” común a través del Estado. Lamentablemente, no podemos decir lo mismo del movimiento popular y obrero de Costa Rica: mientras unos se organizan por un lado y otros por el otro, separados entre sí, el Estado se vuelve más fuerte y puede derrotarnos uno a uno. Mantener esta situación en la que está sumergido el movimiento popular representa entonces una reaccionaria política de apoyo activo a las políticas burguesas del Estado. Pero eso no quiere decir que no existan alternativas.

La OPY es una alternativa

En los hechos ya existe una instancia de unidad de acción del movimiento popular, pequeña todavía, pero es una realidad: Organización Popular Ya (OPY). En dicha instancia participan grupos como el Partido Obrero Socialista (POS) o el Partido Revolucionario de las y los Trabajadores (PRT), además de la diputada del Frente Amplio (FA) Ligia Fallas, activistas independientes, etc. Como dijimos en un artículo anterior a inicios de este año: “OPY es una de las pocas instancias de coordinación que unifica distintos sectores del movimiento popular costarricense. Tal y como lo decíamos acerca de la coordinadora de Solidaridad con Hacienda La Luisa [en la que participaban el Partido de los Trabajadores, el Nuevo Partido Socialista, y sindicatos de Bussco], representa el germen de la salida del economicismo y el sectarismo en el movimiento popular costarricense. ¡Celebramos la existencia de OPY, y ojalá existieran más instancias de coordinación que unifiquen al movimiento popular!”

OPY y la marcha del 1 de Mayo

Y es que su importancia no es poca: actualmente OPY está proponiendo precisamente la unidad de todos los sectores para el 1 de mayo. ¿Significa simplemente una especie de “unidad abstracta” de unirse simplemente por el hecho de unirse? No, su importancia está en que todas las demandas de los movimientos sindicales, de los movimientos campesinos, de los movimientos estudiantiles, etc, puedan pasar de las demandas parciales y particulares de cada uno, a demandas políticas generales que solucionen los problemas de todos los sectores. Es imposible defender los salarios y beneficios de los trabajadores si existe un déficit fiscal, es imposible defender los derechos campesinos si no existe una reforma agraria progresiva, es imposible aumentar los presupuestos a la educación o de la CCSS si existe un sistema tributario regresivo, etc. Todas las necesidades particulares de cada sector del pueblo están conectadas entre sí, y necesitan soluciones no solo económicas, sino políticas, que garanticen el cumplimiento y la victoria de los intereses de los trabajadores y demás sectores populares.

Además, la acción conjunta de todas las organizaciones permite que la agitación y la propaganda pueda desarrollarse a un nivel mucho más amplio, abarcando más sectores y de manera planificada, lo cual ayudaría a tener convocatorias mucho más amplias para las acciones de movilización o de información, y golpear con mucha más fuerza al poder del Estado. Por esto la sección costarricense del PSOCA se ha sumado en los hechos al trabajo a través de OPY, además del trabajo que realiza cualquier otra instancia de unidad de acción en la que podamos participar (como la Coordinadora de Solidaridad con el Sur acerca de los campesinos de Chánguena, o del Movimiento de solidaridad con los pueblos indígenas alrededor de los recientes ataques en Salitre, Térraba y Cabagra, etc).

Las propuestas del PSOCA

Las propuestas que está levantando el PSOCA son fundamentalmente las siguientes: 1) que se convoque al 1 de mayo como una Gran Jornada General de Lucha. ¡Pueden haber convocatorias separadas, pero para nosotros es la misma lucha! 2) Que la coordinación que se logre llevar a cabo para el 1 de mayo vaya más allá de solo actividades exclusivas para ese día, y se constituya en una instancia de coordinación permanente.

El punto 1) nos permite organizar una columna para el 1 de mayo, que demuestra su compromiso con la unidad de acción de todos los sectores en busca de la derrota de las políticas económicas neoliberales del Estado costarricense.

El punto 2) nos permite que esa lucha se dé ya no solo para una sola jornada, sino que realice actividades de agitación y propaganda planificadas y sistemáticas (en lugar de espontáneas y aleatorias), y se sumen cada vez más sectores a dicha campaña, haciendo que crezca la cantidad de personas involucradas, y se forme un movimiento popular que golpee de manera unificada.

BUSSCO y Patria Justa deben marchar unidos

Todos los pliegos de peticiones tanto de la huelga de BUSSCO, como la marcha del 1 de mayo de los distintos sindicatos de Patria Justa, así como las actividades desarrolladas por OPY y, en general, todas las organizaciones preocupadas por realizar una gran jornada para el 1 de mayo, debemos unificar esfuerzos para lograr la reversión de las políticas que está impulsando a toda máquina el gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC) y el resto de partidos burgueses y cámaras empresariales de Costa Rica. Aunque marcháramos por separado, pero con las mismas reivindicaciones, podríamos hacer retroceder y derrotar al Estado mismo en sus intenciones de poner a pagar a los trabajadores de la ciudad y del campo, y los sectores populares en general, por el costo de la crisis económica en la que se encuentra el país.

La ley de fraude fiscal, la reforma procesal laboral, la educación dual, el plan fiscal, la ley de empleo público y de beneficios a los salarios del sector público, así como las luchas por la tierra campesina, la falta de sindicalización en el sector privado, la discriminación sexual o de género, etc, todos forman parte de uno y el mismo proceso: la extirpación de las condiciones de vida y los derechos fundamentales de la ciudadanía y la población, por parte del poder político del Estado.

Nunca es tarde

La importancia de que nos juntemos distintos sectores sindicales, políticos, internacionalistas, etc, es que esto nos obliga a salir de las consignas particularistas a la que estamos acostumbrados desde cada sector, y plantear soluciones generales que solo pueden resueltas posicionándonos con respecto al poder del Estado. Es decir, si la defensa de salarios, de tierras, de presupuestos, solo puede ser resueltas por políticas generales como la solución del déficit, el sistema tributario, la reforma agraria, los aumentos salariales y el empleo, etc, entonces estos últimos puntos nos colocan en un plano que se sale de la simple oposición a cada uno de los patrones o autoridades por separado, y nos coloca en oposición directa frente a las políticas del Estado costarricense.

Y es al Estado costarricense al que tenemos que derrotar para que detenga su máquina de proyectos legislativos que van en contra del pueblo, y obligarlo a desarrollar las políticas que demanda el pueblo. El 1 de mayo tiene que ser el inicio de un proceso que construya un movimiento capaz de realizar esa tarea en Costa Rica.