Las elecciones del pasado 2 de Febrero han cambiado radicalmente la situación política en Costa Rica. El sistema bipartidista está herido de muerte, aunque aún respira. En las elecciones del año 2010, el Partido de Unidad Socialcristiana (PUSC), uno de los pilares del bipartidismo, se desplomó estrepitosamente y todavía no se recupera de su crisis. Ahora parece haberle tocado el turno al gobernante Partido Liberación Nacional (PLN).

 En las pasadas elecciones, el candidato oficialista Johnny Araya no obtuvo el 40% que exige la Constitución, lo que obliga a realizar una segunda vuelta electoral el próximo 6 de abril. Al contrario, el candidato Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC) ovtuvo 25,045 votos mas que el candidato del PLN, conviertiendose en el triunfador de la primera ronda electoral.

El resultado de las elecciones confirman un giro a la izquierda de una significativa parte del electorado costarricense, en la medida que el Frente Amplio (FA), un partido de reciente creación, obtuvo el 17% de los votos, pisándoles los talones a los hermanos gemelos, el PLN y al PAC. El vigoroso crecimiento del FA representa un fenómeno progresivo de ruptura política de las masas trabajadoras con los partidos patronales. Es un reflejo directo de la crisis capitalista que golpea a los trabajadores y sectores de la clase media baja.

Ante el excepcional crecimiento del FA, el Estado Mayor de la burguesía, agrupado en la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP), inició una “campaña de miedo” con el claro objetivo de evitar que la voluble clase media, especialmente del Valle Central o Gran Área Metropolitana (GAM), se volcase masivamente a favor del FA y que éste partido quedase en segundo lugar durante la prevista primera vuelta.

Al final la “campaña del miedo” cumplió sus metas principales: restó votos al FA, que bajó del 23% de intención de votos a un real 17%, sacándolo de la posibilidad de disputar el gobierno en una segunda vuelta. Sin lugar a dudas, la campaña del miedo le restó votos al FA, pero no anuló el fenómeno político electoral progresivo que éste representó.

Paralelamente, se produjo otro fenómeno político: ante el temor de que el FA pasase a una segunda vuelta, bajo la influencia del desgaste del PLN, un importante sector de su electorado tradicional, especialmente de la clase media, giró asustado hacia el PAC, posibilitando la resurrección política de este partido, que venía de sufrir una grave erosión. Entonces, el crecimiento electoral del PAC es producto de la combinación de estos dos factores políticos: erosión del PLN y un vuelco del electorado de derecha (tanto del PLN como del ML) hacia el PAC, que se ha convertido en la nueva tabla de salvación del sistema capitalista costarricense.

Por este vuelco inesperado, se produjo un debilitamiento electoral de la extrema derecha representada por el Movimiento Libertario (ML), que obtuvo el 11, 34%. Otro sector de derecha votó por al PAC como la alternativa más segura ante la crisis y desgaste del PLN. Por eso se produjo la resurrección política del PAC.

Pero donde realmente se muestran los cambios de la situación política en Costa Rica, es a nivel de la composición de la futura Asamblea Legislativa de 57 diputados. El PLN bajó de 24 a 18 diputados, perdiendo la hegemonía. El PAC subió de 11 a 14 diputados. El FA sube espectacularmente de 1 a 9 diputados. El PUSC se recupera un poco de su crisis y sube de 6 a 8 diputados. El ML baja estrepitosamente de 9 a 3 diputados. El oportunismo del PASE se derrumbó de 4 a 1 diputado. Renovación Costarricense sube de 1 a 2 diputados. Otros partidos minoritarios, como Restauración Nacional y Alianza Demócrata Cristiana obtuvieron un diputado cada uno.

La composición de la nueva Asamblea Legislativa presagia una intensa lucha política en su interior, y una mayor crisis del régimen político. De igual manera, la crisis capitalista obligará a decenas de miles de trabajadores a luchar en las calles, por la defensa del salario, del empleo digno y contra los paquetazos fiscales.

Los trabajadores, las masas populares y la izquierda en Costa Rica, no tienen opción electoral en esta segunda vuelta, debido a que el Frente Amplio no logró quedar en segundo lugar. El PLN y el PAC, aunque tenga diferencias de matices, no representan los intereses de los trabajadores, porque en el fondo  ambas agrupaciones representan y defienden los intereses de los grupos empresariales.

Por esta razón, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a los trabajadores y la militancia de izquierda de Costa Rica, a manifestar nuestro repudio al sistema capitalista, y a los partidos patronales como el PLN y el PAC, votando nulo en la segunda vuelta. No promovemos el abstencionismo como rechazo pasivo, exhortamos a un rechazo activo, y al mismo tiempo llamamos a preparar las luchas por la defensa de las conquistas sociales y laborales de los trabajadores y del pueblo, provengan de un gobierno del PLN o del PAC

Reunificación Socialista de Centroamérica o muerte!!

Centroamérica, 19 de Febrero del 2014

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)