En casi todos los Estados que conforman la nación centroamericana, los gobiernos de turno han decretado cuarentenas, toques de queda y medidas de excepción, para contener la expansión del coronavirus, con la única excepción de la dictadura Ortega-Murillo en Nicaragua que no toma ninguna medida significativa para proteger a su población.

No obstante, los trabajadores y los sectores populares son los mas afectados por la paralización de la economía. Todo el enfoque de los gobiernos se centra en el “distanciamiento social”, pero no adoptan medidas económicas para compensar o mitigar los efectos económicos de las cuarentenas o toques de queda. En Centroamérica, producto de las políticas neoliberales, un alto porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) está sumida en la informalidad y la marginalidad. Las cuarentenas y toques de queda perjudican directamente a los trabajadores, enviándolos al desempleo, y también a los trabajadores informales.

Las políticas de los gobiernos nos colocan en un callejón sin salida: o morir asfixiado por efecto del coronavirus, o morirnos de hambre junto con nuestras familias. Ninguno de los gobiernos ha adoptado medidas económicas para garantizar el salario y proteger los precarios niveles de empleo, evitar la suspensión generalizada de contratos laborales en todos nuestros países, mientras la pandemia avanza incontenible.

La respuesta de los sindicatos es nula. Las políticas de “distanciamiento social”, el temor al contagio, producen desmovilización y atomización, coloca a los trabajadores en una posición defensiva individual, mientras los empresarios y los gobiernos actúan como grupos organizados, aplicando políticas de ajuste para salvar sus empresas, lo que se traducen en hambre para los trabajadores y sus familias

En nuestra Declaración, con fecha 17 de marzo del 2020, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) planteó “13 propuestas para combatir el corona virus y garantizar atención médica a la población mas vulnerable”. En el punto 12 de esa Declaración llamamos a la “autoorganización popular”. Este punto merece una ampliación especial.

Ante la gravedad de la crisis y la catástrofe económica inminente, y la ausencia de una repuesta urgente a las necesidades económicas de la población, desde el PSOCA llamamos a las centrales obreras, sindicatos, organismos populares, centrales campesinas, organizaciones estudiantiles, grupos y partidos de izquierda, a luchar en unidad de acción para promover la autoorganización obrera, estudiantil y popular, creando Comités de Salud Pública (CSP), en cada barrio, Colonia o municipio, con base a 10 propuestas concretas o líneas de trabajo conjunto.

Proponemos que estos CSP se conformen de la siguiente manera:

1.- Un grupo de vecinos y vecinas voluntarios pueden actuar como directiva provisional, de preferencia jóvenes con menor vulnerabilidad ante el virus. Debido a la imposibilidad, por el momento de convocar a asambleas populares, este nuevo organismo autoconvocado debe actuar y rendir cuentas ante la comunidad. Estas actuaciones deben estar sujetas a ratificación o rechazo por parte de los vecinos. Sabemos que no hay condiciones para reuniones masivas, pero debemos actuar. Cuando existan condiciones para hacer reuniones públicas masivas, las haremos.  Mientras tanto, con el apoyo de la comunidad, se debe iniciar el trabajo de proteger la salud pública en nuestras comunidades.

Estos CSP deben organizarse de manera independiente de los gobiernos y las municipalidades. De igual manera, debemos evitar que los partidos políticos tradicionales, cualquiera que sea, intente manipular el surgimiento de estos organismos de autoorganización popular. Los CSP deben conformarse por encima de cualquier diferencia política, religiosa o ideológica. Nos une la necesidad de luchar desde la comunidad contra la pandemia, por la inoperancia de los gobiernos

2.- La cuarentena deben mantenerse hasta que las autoridades sanitarias demuestren que el peligro ha pasado, y esta visión sea aceptada por la mayoría de la comunidad. En cada localidad, este CSP debe organizar la vigilancia para el cumplimiento de esta importante disposición, sin cometer atropellos, apelando siempre a la voluntariedad y la solidaridad responsable. Entre todos podemos contener al virus.

3. Ante la ausencia de datos oficiales confiables, no solo debemos mantener la desconfianza a las cifras oficiales, sino que, con el apoyo de la comunidad, los CSP debemos levantar una lista de posibles vecinos enfermos, no para maltratarles o despreciarlos, ya que ellos son víctimas de las terribles condiciones de salud existentes, sino para apoyarles y brindarles solidaridad, para evitar que el contagio se extienda y se vuelva incontrolable y dañino para el conjunto de la comunidad.

El CSP debe verificar que los enfermos y sospechosos de contagios estén resguardados en sus hogares, instruyendo que deben estar separados del resto de la familia, pero siempre bien atendidos, con alimentación y el cuidado que todo enfermo requiere. El objetivo de esta medida es proteger a los niños y ancianos, las personas con mas riesgo de sufrir una complicación grave.

4.- El CSP debe garantizar que en la comunidad se cumplan con todas las indicaciones de los especialistas en salud que los gobiernos han desoído: distanciamiento social de 2 metros, el uso generalizado de mascarillas, la instalación de lavamanos provisionales en los puntos definidos, etc.

5.- El CSP debe exigir a las autoridades el abastecimiento de mascarillas y guantes. En su defecto, debemos instalar un taller de costura que permita la elaboración masiva de mascarilla de tela quirúrgica, pues estas no deben elaborase de cualquier material; que pueden ser reusables, previo lavado.

En los barrios y colonias donde escasee el agua, se debe instalar un centro de acopio de agua, que garantice mínimamente el agua para el lavado de manos, así como para abastecer las necesidades del barrios, colonia o municipio organizado.

6. Ante la casi segura saturación de hospitales y centros de salud, se debe contemplar la instalación de un centro comunal de refugio y atención a los enfermos graves, en ayuda con el personal medico o de trabajadores de la salud que viven en la localidad. Debe cumplirse todas las medidas de bioseguridad, priorizando en estos puestos a los especialistas en conocimientos médicos y jóvenes.

7.- El CSP debe exigir a las autoridades sanitarias, municipales y nacionales, el abastecimiento de medicinas para mitigar los síntomas de los casos leves de contagio. Así como la asistencia técnica para que la organización local pueda hacerle frente al virus. El Estado ha demostrado reiteradamente que no puede responder de manera centralizada a la crisis, es hora que asuma su papel, brindando ayuda a las organizaciones locales, pues cada una de estas conoce y controlara de mejor manera la situación local.

Existe un “boleo” entre los gobiernos y las municipalidades, ninguno da la repuesta adecuada.

8.- Si la situación de abastecimiento de productos alimenticios se complica, sea porque no hay salarios, por los despidos masivos, o porque los productos escaseen, es de vital importancia crear una bodega popular para que los mas golpeados por la crisis económica, tengan donde abastecerse.

El CSP debe iniciar las gestiones con las autoridades municipales y nacionales, exigiendo el abastecimiento de comida en aquellas comunidades donde aparezca el hambre y el desabastecimiento. La crisis sanitaria no debe volverse, bajo ninguna circunstancia, una crisis alimentaria que promueva la debilidad inmunológica de las personas ante el virus.

9. En caso de proliferación de muertes, el CSP debe apoyar a las familias dolientes, garantizando un sepelio que no implique contaminación para la propia familia, así como la realización de honras fúnebres para los difuntos, en la que solo participe un pequeño grupo de familiares, para evitar el contagio. No debe tratarse los cuerpos de las victimas del virus como simples desechos humanos, se debe respetar las creencias religiosas de cada una de las familias.

10. El CSP debe establecer nexos con las organizaciones sindicales, estudiantiles y populares de la localidad, para trabajar en conjunto, no duplicar esfuerzos, y mantener la unidad popular en un momento tal difícil, en la que los Estados han demostrado nuevamente su incapacidad para poder brindar seguridad y garantías a las comunidades de todos los países de la patria centroamericana.

Unidos, luchando por el empleo y los salarios, podremos derrotar a la pandemia

Centroamérica, 13 de abril del 2020

Secretario Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)