Por Eugenio Belloso Recinos
Los esfuerzos realizados por el gobierno de Funes y del FMLN parecieran ser insuficientes para garantizar la salud de la clase trabajadora y de la población en general. Actualmente el sistema de salud salvadoreño enfrenta una serie de deficiencias que podrían servir  como fundamento para implementar los asocios públicos privados que limitarían más la atención médico hospitalaria.
Falta de anestésico, caso ejemplar
Los recursos humanos para garantizar una buena atención hospitalaria fueron insuficientes en los gobiernos de la derecha arenera y en el gobierno actual, lo que lleva a sobrecargar de trabajo al personal de salud. Unido a lo anterior existe un fuerte desabastecimiento de medicamentos de calidad y más apropiados para el tratamiento de las enfermedades y que tengan menos efectos colaterales; a manera de ejemplo se cita la deficiencia de anestésicos en el Hospital Nacional de Zacamil.
Esto ha sido negado por la ministra de salud María Isabel Rodríguez quien ha manifestado: “ Lo que tiene que hacerse es proporcionarse el anestésico con lo que se necesite y la otra cosa es hacer una compra de emergencia" (http://www.elsalvador.com). La  compra de emergencia de dicho anestésico tardaría en estar disponible, así lo señala Carlos Ramos Hinds, secretario general del sindicato del hospital Zacamil quien manifestó que: “La compra de emergencia que se hizo en diciembre se ha entregado hasta julio… que una libre gestión bajo la Ley LACAP solo permite adquirir 25 ampollas, y esta cantidad se usaría en dos días. Un pedido mayor tiene que pasar por el proceso de una licitación” (http://www.elsalvador.com).  
En dicho contexto medios de comunicación han señalado que: “Ante una situación de escasez, los encargados de anestesia le explicaron a Ramos Hinds que podrían recurrir al uso de anestesia general, incluso en aquellos pacientes que no lo necesiten”. Lo anterior atentaría  contra la vida y la salud de las personas, lo cual no debe realizarse. El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) considera que el gobierno de Funes y del FMLN debe de contratar más personal de salud, aumentar el salario a todos los trabajadores de la salud  así mismo dotar a los centros de atención medica de los insumos y medicamentos necesarios.
La  incumplida ley de medicamentos
Después de mucho tiempo y a pesar de la oposición de la industria farmacéutica salvadoreña,  fue  aprobada la Ley de Medicamentos. Si embargo, la población salvadoreña no ha visto los beneficios derivados de la misma; todavía la población no cuenta con los medicamentos de calidad y a un bajo costo, por el contrario los dueños de la industria farmacéutica  han retomado la lucha contra esta ley. De esta forma ya han presentado ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) una demanda de inconstitucionalidad, la cual ya ha sido admitida, por  la Corte. La demanda realiza variados cuestionamientos entre de los cuales están: “que limita el ejercicio al derecho al trabajo… que contradice la libertad económica y de empresa que establece el art. 102 Cn., así como limita el derecho a la libre contratación…pues establece que la única manera de importar algún tipo de medicamento es que dicho medicamento no se encuentre en el mercado nacional". (http://www.elsalvador.com).
Lo anterior son los mismos argumentos  señalados por los dueños de la industria farmacéutica quienes buscan engañar al personal médico queriéndoles hacer ver que dicha ley les afectaría. El ultimo señalamiento es el que realmente les preocupa, pues pone en riesgo sus ganancias obtenidas a través de la comercialización de medicamentos.
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamada a las organizaciones obreras, campesinas y populares y población en general a movilizarnos para exigirle al gobierno de Funes y del FMLN el pronto cumplimiento de la Ley de Medicamentos. Así mismo debemos exigir a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que declare sin lugar la demanda de inconstitucionalidad. Se debe exigir a la fracción legislativa del FMLN que representantes de organizaciones obreras, campesinas y populares sean incorporados en  la Dirección  Nacional de Medicamentos. Como una medida  para garantizar medicamentos de calidad y a bajo precio el gobierno de Funes y del FMLN debe desarrollar la industria farmacéutica, involucrando a los trabajadores en la gestión de la misma.