Por: Alberto Castro.

El tema de pensiones es inherente a los intereses en común de todas las organizaciones sindicales del país, por tal motivo es necesario que como organizaciones representantes de la clase trabajadora posicionen sus propuestas racionalmente, con independencia de los partidos políticos con representación en la Asamblea Legislativa y en el Ejecutivo, quienes responden al interés del capital, y como tales de diferente manera sostienen su defensa y ataque permanente hacia los trabajadores.

Las reforma del 2017 no ha resuelto el problema ocasionado a las finanzas públicas por la sobre carga económica del Estado para con las obligaciones del Sistema de Ahorro de Pensiones (SAP), dicha reforma surgió desmesuradamente de la negociaciones entre el FMLN y ARENA; FMLN propuso la cuenta solidaria, para ‘’propiciar’’ pensiones vitalicias a cada trabajador al terminar su cuenta de ahorro programado, mientras que ARENA por que el 8% de las retenciones salariales se destinaran a la cuenta personal de ahorro previsional de cada trabajador. Con la reforma se gestionó la salida al problema de impago del Gobierno del FMLN, y dio continuidad a la actividad lucrativa del derecho previsional de la clase trabajadora salvadoreña que hacen la AFPs.

La estrategia consiste en la derogación del SAP.

El SAP nacido en 1998, sigue generando insostenibilidad financiera y sobre carga al Estado, no obstante, continúa dando rentabilidad a las empresas aseguradoras que ostentan el duopolio de las pensiones, siendo estas AFP Crecer y AFP Confía. La tarea de reformar las pensiones empieza por identificar que, el problema se superará derogando el SAP, un sistema hecho acorde a los planes de ajuste estructural impuestos por el neoliberalismo, cualquier reforma que no plantee esto, solo será una solución parche; más que una reforma al SAP necesitamos su derogación.

Las aseguradoras deben su existencia al sistema actual, la reforma del 2017 redujo el cobro que estas hacen por la administración, pero les favoreció dándoles el manejo de la Cuenta de Garantía Solidaria por la que cobran comisión. La cotización subió del 6.25% del trabajador más el 6.75% del empleador a 7.25% que cotiza el trabajador más el 7.75% del empleador.

De esto el 5% del aporte de los trabajadores y empleadores se destinan a la Cuenta de Garantía Solidaria, instrumento que supone permitiría cumplir con las obligaciones de pensión de longevidad después de los 20 años de recibir pensión, mínima de vejez, invalidez, sobrevivencia y hasta de obligaciones de los institutos provisionales para con los afiliados del sistema actual y para con los afiliados que no cumplan con los requisitos necesarios para acceder a un beneficio, esto es una medida para quitarle parte de la carga al Estado para que no caiga en impago a futuro, no un pliego de beneficios en realidad.

Todo el que no pueda acceder a los beneficios por no llenar los requisitos, aun no se sabe concretamente como las AFP’s le ejecutarán la compensación y/o devolución que recibirá de una parte de la aportación efectuada. Muchos resultaron afectados al haberles reducido el monto real por la Cuenta de Garantía Solidaria, pues tienen menor monto ahorrado y por si fuera poco no pueden obtener el total del aporte de dicho fondo. 

Confusiones en torno a algunas propuestas.

La Coordinadora Sindical Salvadoreña (CSS), en 2016 elaboró una propuesta que consiste en un Instituto Autónomo de Previsión Social (IAPS), el cual pese a propugnar el cambio de administración (de las empresas aseguradoras a dirigentes sindicales), sin embargo, se encuadra dentro del SAP, la propuesta concretamente es una AFP obrera, en su momento AGEPYM planteo la derogación del SAP y el regreso al sistema de reparto, pero no logró consenso.

A más de dos años de haberse realizado la última reforma, dentro del movimiento sindical las discusiones entorno al problema han ido madurando, haciendo posible el lanzamiento del Movimiento No + AFP El Salvador, el 22 de octubre pasado, el cual integra organizaciones sindicales de trabajadores públicos y de la empresa privada, desde donde es meritorio que surja una propuesta que supere los planteamientos entornos al SAP, por un sistema público administrado por los trabajadores junto con el regreso del sistema tripartito, hacer volver al INPEP y fortalecer el IPFA.