Francisco Sánchez

Según la Ley del Seguro Social, los órganos superiores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) son  el Consejo Directivo y la Dirección General. El Consejo Directivo es la máxima autoridad del ISSS en lo   administrativo, financiero y en el técnico.

Por parte de los trabajadores del ISSS está  el Sindicato de Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (STISSS) como sindicato titular, junto a los demás sindicatos del ISSS tienen como finalidad defender los intereses de sus afiliados y de todos los trabajadores del ISSS.

Bukele  y el Consejo Directivo del ISSS

El Consejo Directivo  está conformado por el  Ministro de Trabajo y Previsión Social cargo que desempeña Rolando Castro quien tiene quien es el  Presidente del Consejo Directivo, también lo conforman: Cuatro miembros gubernamentales (de Hacienda, de Trabajo y Previsión Social, de Salud Pública y Asistencia Social y de Economía),  dos miembros representantes de los trabajadores,  dos miembros representantes patronales, un representante del Colegio Médico de El Salvador, un miembro  de la Sociedad Dental de El Salvador y  el Director General del ISSS, y en su defecto, el Sub-director General. Para el caso de la Dirección  General del  ISSS esta corresponde a la Licenciada Delmy Cañas de Zacarias.

Son estas en realidad las autoridades  responsables de lo que se hace o se deja hacer en el ISSS de cara a garantizar la atención medica hospitalaria de los trabajadores cotizantes al ISSS.

 Fuerza-STISSS la nueva administración del STISSS

Para el caso del STISSS en septiembre del 2019 el  Ministerio de  Trabajo y Previsión Social  emitió una resolución mediante la cual reconocía  a Ricardo Jesús Monje Cornejo  del Colectivo Fuerza-STISSS como Secretario General  del STISSS a la vez misma mediante resolución destituía  y expulsaba a los miembros del colectivo UNTRAC quienes en ese momento conformaban la junta directiva general lidera por Armida Franco, ligada al FMLN, por lo cual ya no le era útil al nuevo gobierno de Bukele-GANA y al Consejo Directivo del ISSS.

En Diciembre bajo múltiples cuestionamientos el STISSS realizó Asamblea General Ordinaria, la cual solo sirvió para que se ratificará  a Ricardo Jesús Monje Cornejo como   Secretario General para el periodo del 2019-2021.

La nueva Junta Directiva del STISSS al igual que la UNTRAC llegaba atada, condicionada  y avasallada al gobierno Bukele-GANA y al Consejo Directivo, que el presidente del Consejo Directivo es el mismo Ministro de Trabajo, ente que regula a los Sindicatos, teniéndose la nueva dirección del STISS que definir a qué lado debería estar.

COVID-19 la prueba de fuego para el STISSS

Ricardo Jesús monje Cornejo como nuevo Secretario General del STISSS, llegó en momentos en los cuales la pandemia por el COVID-19 pone al descubierto el deficiente y cuestionado sistema de atención médico hospitalario del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), quien tiene la responsabilidad de asegurar la atención médica hospitalaria a la clase trabajadora cotizante quienes son verdaderamente los que  financian el presupuesto del ISSS.

La pandemia por el COVID-19 está poniendo a prueba al STISSS respecto a que intereses defender,  así como también a los Comités de Seguridad y Salud Ocupacional  en función de garantizar la seguridad y salud ocupacional de los trabajadores del ISSS.

Si bien la pandemia es algo con lo cual no se habían enfrentado, pero todos los trabajadores del ISSS siempre han estado expuestos a contagio de enfermedades infectocontagiosas, la pandemia por el COVID-19  ha demostrado  que a  pesar de existir todo un marco jurídico en materia de seguridad y salud ocupacional,  en gran parte ha sido letra muerta, no se había asegurado los Protocolos y  Equipos de Protección Personal para el personal lo cual obliga a las autoridades del ISSS ha realizar mayores inversiones, pero las anteriores administraciones  del STISSS  por su mismo contubernio con el gobierno y las autoridades del ISSS  asumieron desconocimiento, práctica que amenaza y carcome aun a la nueva administración del STISSS.

Los nuevos mismos de siempre

EL colectivo Fuerza-STISSS como nueva  Junta Directiva y el heroico luchador Ricardo Monje (padre) quien lucho y derroto   la privatización de la salud,   se propuso  ser diferente a la UNTRAC, en sus pocos meses la nueva dirección del STISSS  en gran parte se han  dedicado  en  señalar la mala gestión de sus antecesores.  Siguiendo el camino de los mismos de siempre  se han dedico a defender al gobierno de Bukele  y a las  máximas autoridades del ISSS, trasladando la deficiencias y la histórica falta de Equipo de Protección Personal (EPP) a los mandos medios y jefaturas dentro de la cuales si bien es cierto tienen responsabilidad, pero la  mayor es de las   máximas autoridades del ISSS ya que al final son ellos los que deciden que hacer.

Ante la pandemia por el COVID-19, en donde el STISSS tenía que estar al pendiente de la falta de EPP,  fueron los trabajadores por si mismos  quienes se atrevieron e hicieron público la falta de Equipo de Protección Personal (EPP) en todos los centros de atención, en donde  las autoridades del ISSS fueron obligadas  a comprar parte de los EPP.

Falta EPP e imprevisiones atentan contra pacientes y trabajadores

Entre finales de mayo e inicios de Junio el sistema de salud entro al  colapso, el gobierno de Bukele  guardo silencio en su momento para mantener su imagen, dicho colapso del sistema de salud fue señalado por representantes de organizaciones sindicales.

La falta de Equipo de Protección Personal  nuevamente es evidente, lo cual está exponiendo a contagios  a todos los trabajadores del ISSS y sus familias, pero la Junta Directiva del STISSS no quiere reconocer dicha realidad.

Solo como ejemplo bastaría con preguntarle a los representantes sindicales de Fuerza-STISSS: ¿se le está dotando de Mascarilla N-95 a todo el personal?, ¿cada cuanto se está dotando al personal?  y la calidad, la misma pregunta seria con la mascarilla quirúrgica. Realmente en algo tan sencillo pero fundamental para la protección de los trabajadores están fallando.

La N-95: “regalo”  de Fuerza-STISSS

La actual Junta Directiva del STISS en lugar de exigirles a las máximas autoridades del ISSS y al gobierno de Bukele dotar  de EPP adecuado y de calidad a todos los trabajadores, lo que ha hecho es dar a cierto grupo de trabajadores una   mascarilla N-95, la cual seguramente ha sido comprada con las cotizaciones de los afiliados.

Es buena acción que se esté regalando dicha mascarilla, ya que es de gran utilidad para la protección pero una mascarilla es insuficiente, si realmente quiere aportar a la bioseguridad de los trabajadores el STISSS además de exigirle a las autoridades del  ISSS que destinen los fondos necesarios para la compra de EPP, deben exigirle a que se les asigne al STISSS y demás sindicatos desde la institución un fondo de emergencia para la compra de EPP.

No más muertes de trabajadores de la salud

Son varios los trabajadores de ISSS que han fallecido y son muchos los que se han contagiado, realidad que es válida para todos los trabajadores de la salud.

El STISSS en la mayoría de casos solamente se ha limitado a dar las condolencias y posiblemente a cumplir con la  ayuda  económicas que por ley  corresponden a las familias de los  afiliados fallecidos.

Fuerza-STISSS como actual administradora del STISSS, realmente debería estar investigando  las causas por las cuales el personal se está contagiando y que factores son los que han llevado a la muerte de los trabajadores, partiendo de ello como sindicato deberían proponer medidas a las autoridades del ISSS para salvaguardar la salud y vida de los trabajadores.

A pesar que el gobierno de Bukele mediante decreto Ejecutivo dictó medidas para salvaguardar la salud y la vida de los trabajadores con enfermedades crónicas y trabajadores  mayores de edad,  en muchos centros de atención médica hospitalaria del ISSS esto no se cumplió y los actuales dirigentes del STISSS no garantizaron  que se cumpliera.

Debemos exigir que todas las personas con enfermedades crónicas, personas mayores de 60 años, no se han expuestas a condiciones de contagio por COVID-19, debe discutirse la posibilidad que este personal sea enviado a sus casas con todas las prestaciones de Ley.

Reducción de la sobrecarga laboral

La sobrecarga laboral está llevando al colapso del personal del ISSS, lo cual atenta contra el mismo personal y la atención de los pacientes, por lo cual se debe reducir la jornada laboral diaria a 6 horas  y a 30 horas  semanales, que la elaboración de los planes sea equitativa, lo demanda mayor personal el cual debe ser contratado con todas las prestaciones de Ley.

También se debe exigir que el personal  en las áreas COVID, no exceda más de cuatro horas, ya que el personal en la mayoría de caso para ahorrar EPP es sometido a jornadas mayores a las cuatro horas.

La paradoja FUERZA-STISSS

El  Colectivo Fuerza-STISSS de Ricardo Monge junto a otros sindicatos del ISSS se manifestaron por dos días consecutivo en contra de la AsambleaLegislativa, la Asociación de la Empresa Privada (ANEP) y la Sala de Constitucional ya que dichos organismos entorpecían la labor del Ejecutivo y ponían en riesgo la salud y vida de la clase trabajadora si se reaperturava la economía, al final fue el mismo gobierno de Bukele quien terminó reabriendo la economía pero bajó sus términos. Ni el Presidente Bukele, ni los Diputados, ni la  Sala de los Constitucional se pronunciaron en favor de la reapertura de los servicios medico hospitalarios para los trabajadores que padecen enfermedades que no son COVID-19.

Mientras se rasgaban las vestiduras en defensa de la clase trabajadora, la actual administración  del STISSS ha sido incapaz de asegurar de forma integral la salud y seguridad ocupacional de sus propias bases y demás  los trabajadores del ISSS.

Es lamentable que trabadores que han cotizado al ISSS toda su vida tengan que morir por falta personal y  de equipos necesarios como ventiladores, oxigeno,  etc. lo cual no ha sido denunciado por el STISSS y demás sindicatos del ISSS.

La falta de recursos financieros para la compra de equipos, medicamentos, insumos  y contratación de más personal no es argumento, ya que el gobierno de Bukele tomó prestado 25 millones de dólares del ISSS.

El menoscabo a la independencia sindical por parte de la dirección del colectivo Fuerza-STISSS respecto al gobierno de Bukele y de una parte del Consejo Directivo del ISSS no le permite al STISSS y a su histórico dirigente Ricardo Monge recuperar la combatividad que caracterizo al STISSS en décadas pasadas.

Trabajadores del Hospital General ISSS rompen el silencio

Trabajadores del Hospital General ISSS  vencen  el miedo y desafiando a las autoridades y jefaturas mismas han dejado al descubierto la realidad que se está viviendo en casi todas los centros del ISSS.

La magnitud de la pandemia era conocida, desde que se dio el primer caso en El Salvador, las autoridades del ISSS han tenido tiempo para hacer las planificaciones y adecuaciones correspondientes, pero  la realidad ha demostrado  la improvisación por parte de  las autoridades del ISSS, quienes  han estado mas enfocadas a la agenda política, económica y electoral del Presidente Bukele que en la atención medica-hospitalaria de los trabajadores, la misma composición del Consejo Directivo del ISSS se presta para ello; la actual dirección del STISSS ha mantenido silencio.

Ante la situación actual que se vive en el ISSS  debido a la pandemia trabajadores médicos, enfermeras, etc. de manera simbólica realizaron una acción de protesta para denunciar la falta de una verdadera planificación de cara a la pandemia por el COVID-19, manifestando al respecto: "Desde el inicio de la situación de la pandemia se debilitó la institución, desfinanciándola (recordemos los 25 millones que el gobierno de Bukele tomo prestado) y sometiéndola a un plan incongruente e inconsulto: se tomaron decisiones inapropiadas, improvisadas, imposibilitando preparar cada centro para la Fase 3 (contagio comunitario masivo). Y como resultado tenemos pacientes encamados en las calles, en condiciones que riñen con la dignidad, lo cual no es justificado ante la oportunidad de espacios de atención… todo ese desorden institucional desemboca en riesgo de contaminación y complicaciones médicas para los pacientes y el personal…” (LPG.20/06/2020).

A  la fecha todos los hospitales de nivel 3 del ISSS y hospitales policlínicos en la práctica  son hospitales COVID-19, así mismo también existen Unidades Medicas del ISSS en donde se tiene pacientes ingresados por COVID-19. Lo anterior limita la atención médica hospitalaria  por causa de  otras enfermedades y emergencias poniendo en riesgo la vida de los asegurados y los trabajadores del ISSS.

Ante lo anterior, el personal y trabajadores del ISSS exigen “…que se dé una definición clara del rol que juega el Hospital General en este momento de la epidemia: ¿Es un centro de emergencias médico-quirúrgicas normales, comunes? ¿O es un centro de atención covid-19?...” (LPG.20/06/2020).

Defendamos la salud y la vida de toda la clase trabajadora

Debemos exigir a las autoridades del ISSS que verdaderamente  realicen todos los esfuerzos y acciones que aseguren la salud  y la vida de la clase trabajadora salvadoreña y que además se respeten la salud y la vida de los trabajadores del ISSS. 

Algunos dirán que ahora se le viene a exigir al gobierno y a las autoridades del ISSS,  pero que no se respeto la cuarenta o que es producto de la falta de emergencia nacional,   deberán saber quienes hagan dichos señalamientos que muchos de los contagiados y fallecidos  son trabajadores que tuvieron que trabajar aun en tiempos de cuarentena, solo como ejemplo tenemos los trabajadores de salud.