Por José Ángel Barrientos

El 31 de octubre por decreto Legislativo a partir de 1990  fue declarado como el día del sindicalista salvadoreño. Fecha que  representa una de las tantas  tragedias en la historia del Movimiento Sindical y de la clase trabajadora salvadoreña.

El 31 de octubre de 1989 bajo el gobierno arenero de Félix Cristiani  las instalaciones de la Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños (FENASTRAS)  sufrió un atentado terrorista en el cual muchos sindicalistas resultaron heridos y otros perdieron la vida   entre ellas la Secretaria General: Febe Elizabeth Velázquez.

Este suceso acaeció  a pocos días de la ofensiva “hasta el tope” lanzada el 11 de noviembre de 1989 por la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN),  una vez las organizaciones obreras fueron víctimas de las políticas represivas de las clases dominantes.

Honremos a héroes y mártires sindicales

El 31 de octubre debe convertirse en una fecha importante en la historia del Movimiento Sindical Salvadoreño, en la cual la clase trabajadora debe recordar y honrar a todas las personas que lucharon y ofrendaron sus vidas por la defensa, el respeto y el bienestar económico de la clase trabajadora.

Entre estos líderes y lideresas del movimiento sindical se puede mencionar a  Salvador Cayetano Carpio máximo  quien en su pertenencia al movimiento  sindical lideró gloriosas huelgas como la de acero. De igual manera se debe honrar la memoria de Tulita Alvarenga, lo anterior es solo a manera de ejemplo, existen innumerables héroes y mártires del Movimiento sindical.

Para poder dar un verdadero sentido al 31 de octubre como día Sindicalista salvadoreño debemos exigirles a los Diputados que el 31 de octubre sea un día  de  asueto nacional,  para toda la clase trabajadora de la empresa privada así como también trabajadores públicos, municipales y de las instituciones autónomas.

Marta Campos de ATRAMEC considera que: “El 31 de octubre es una fecha histórica, recordamos a nuestros Compañeros de FENASTRAS, sindicalistas asesinados por una bomba puesta por orden del gobierno implicados los cuerpos represivos de esos días,  estalló frente al local, ahí murieron varios Compañeros despedazados por el estallido, entre ellos se encontraba FEBE Elizabeth Velásquez, en honor a nuestros mártires que ofrendaron su vida es que hoy conmemoramos esa fecha. Manifestando a la vez que este día pareciera que ya paso al olvido por parte de la  cúpula  y  de los Diputados del FMLN quienes se  olvidaron y traicionaron los intereses de la clase trabajadora y que además durante la gestión de sus gobierno buscaron destruir  y reprimieron al  movimiento sindical clasista.

La clase trabajadora ante la pandemia

Muchos trabajadores salvadoreños durante la pandemia por el COVID-19 sufrieron los efectos del virus padeciendo la enfermedad, otros perdieron su vida todo a consecuencia del deficiente sistema de salud.

Además de lo anterior  durante y después de la pandemia los trabajadores sobre todo de la empresa privada  han sufrido despidos sin respectivas indemnizaciones  suspensión de contratos, reducción de salarios. Etc. todo esto bajo  la complicidad por omisión del Ministerio de Trabajo.

De igual manera los trabajadores estatales sobre todo del área de salud fueron víctimas de la negligencia del gobierno quien  no proporciono los Equipo de Protección Personal oportunamente.

Durante la pandemia por el COVID-19 los sindicatos en un inicio y debido a las medidas de cuarentena quedaron inmovilizados, lo que permitió a la patronal actuar en total impunidad.  A nivel estatal fueron los trabajadores y sus sindicatos quienes debido a la falta de EPP comenzar a protestar.

Respeto a la independencia y autonomía sindical: pronta entrega de credenciales a los sindicatos

Desde su llegada el gobierno de Bukele al igual que los del FMLN se ha caracterizado por querer convertir a los sindicatos como un apéndice del gobierno y de su partido, muchos cedieron a ello durante los anteriores gobiernos, otros lograron resistir.

El gobierno de Bukele a través del Ministerio de Trabajo como medida de presión a las organizaciones sindicales no le está entregando las credenciales correspondientes a la Juntas Directivas que han sido electas legalmente, pero que no son afines a su gobierno.

En este 31 de octubre día del sindicalista salvadoreño es necesario plantearse la urgente necesidad de construir un Movimiento Sindical Clasista y Revolucionario en donde lo que predomine sea verdaderamente la lucha por la defensa y el bienestar económico y social de la clase trabajadora y no intereses políticos partidarios o de gobiernos en turno.