Por Tyscho

El pasado miércoles 17 de agosto amanecieron tomados los edificios que comparten las Escuelas de Historia y de Trabajo Social (S1), así como el edificio principal de la Facultad de Ingeniería (T3). Estas acciones fueron reivindicadas por las Asociaciones de Estudiantes de Trabajo Social (AETS), Historia (AEHAAA) e Ingeniera (AEI), que de esta forma buscan manifestar las problemáticas particulares dentro de sus unidades, como son los cobros ilegales a las y los compañeros estudiantes, la poca trasparencia en la ejecución de los fondos asignados a sus unidades académicas, el nepotismo entre docentes y administradores, el acoso, la prepotencia, la intimidación a las y los compañeros que denuncian estos malos manejos en el desarrollo de la vida universitaria, así como las malas condiciones de algunos edificios como es el caso del S1 donde el espacio físico, las goteras, el estado deplorable de los servicios sanitarios, como la mediocridad docente imperante no pueden ser veladas bajo el manto demagógico de conversatorios y demás pantomimas académicas que no resuelven las necesidades inmediatas de la población estudiantil.

Las acciones estudiantiles se da a un mes de la toma de la facultad de humanidades (FAHUSAC) por parte de las y los estudiantes para detener el proceso ilícito de elección del cuerpo estudiantil que designara al próximo decano es esa facultad; y de la ocupación estudiantil de las instalaciones de la Escuela Superior de Artes (Paraninfo Universitario) para desaforar la imposición de director que había colocado el Consejo Superior Universitario (CSU) a dedo y que ya había cometido varios agravios contra el estudiantado, siendo secretario académico de esta extensión dependiente de la Facultad de Arquitectura y de la misma de FAHUSAC. (Véase “El Socialista Centroamericano” ESCA 223 páginas 6 y 7.)

Las tomas actuales respetan la misma línea de demandas generales a nivel universitario, como lo son la fiscalización del gasto del 5% del presupuesto, que todos los años se le trasfieren a la única universidad pública del país para su funcionamiento. Y que en los hechos es el 3% del presupuesto estatal. Así como el control trasparente de los 120 millones de dólares que el CSU ha pedido a la junta financiera del congreso para poder finalizar adecuadamente el segundo semestre 2016.

Lo más importante y un salto en la subjetividad estudiantil podría encontrarse oculta en la demanda levantada por las y los compañeros en lucha en ambos edificios; así fue como se hizo consigna el apoyo a la toma de Humanidades que derivo en la anulación de la elección del cuerpo estudiantil y en el establecimiento de una mesa de diálogo por parte del CSU que después el mismo rector se encargó de minimizar usando las tácticas gubernamentales de desmovilizar por medio de mesas de dialogo que no buscan resolver los problemas de fondo, pero si dispersar las fuerzas en lucha.

Es así que los estudiantes que hace una semana tomaban sus unidades académicas para denunciar al actual Decano de la Facultad de Humanidades Walter Mazariegos como el centinela del sistema de elecciones en la USAC y que quebranto de la ley orgánica de la universidad busca relegirse por tercera vez consecutiva y por lo cual piden que el CSU lo separe de la decanatura y remueva a su junta directiva. Mazariegos es al cual el actual rector “magnifico” le debe su puesto, ya que es el jefe de la estructura del crimen organizado que acarea a las y los estudiantes de Humanidades –la facultad con más matriculados a nivel nacional– para mantener al bando criminal en sus altos puestos y privilegios a costa de la inmensa mayoría perfilada en la población estudiantil más concentrada del istmo centroamericano, más de 180 mil matriculados en 2015.

Por eso desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) saludamos la lucha de las y los compañeros estudiantes, verdaderos Sancarlistas que contando solo con sus propias fuerzas buscan quebrantar el dominio de la administración corrupta, tanto en la facultad de humanidades como en la USAC en general. Las herramientas de unidad y lucha de las y los estudiantes, solo se puede forjar al calor de los combates contra los hijos de la reacción y de la violencia que derivaron en la universidad que poseemos hoy, una caja registradora y trampolín político para un montón de advenedizos y oportunistas que quieren ser operadores tecnócratas de la burguesía nacional o una nueva fracción enriquecida a costa del presupuesto universitario. VENDRAN MAS TOMAS Y ACCIONES Y CADA VEZ SERAN MAS CONTUNDENTES, ANTE ESTO LA ADMINISTRACION SOLO PUEDE TEMER A LA NACIENTE UNIDAD ESTUDIANTIL.