Por Leonardo Ixim

Del cinco al ocho de noviembre se realizaron elecciones para renovar el Secretariado General de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), teniendo como trasfondo la ausencia del estudiantado en las aulas universitarias debido a las medidas para evitar la propagación de la pandemia.

Hay que tomar en cuenta que la elección de la AEU se circunscribe el campus central de la Ciudad de Guatemala. Sin embargo, si bien representa el segmento mayor del estudiantado de la USAC, la apertura de la nuevas sedes o centros departamentales ha motivado que en varias de estas se formen propias AEUs.

El mecanismo consiste en una elección directa para elegir al Secretariado General por medio de una planilla por medio de votación cerrada, es decir, quien gana se lleva cuatro secretarías (general, actas, adjunta y finanzas) y 19 cargos de comisiones de trabajo. Un anti democrático sistema donde no se aplica la proporcionalidad, que, si bien tuvo sentido en los momentos duros de la represión estatal, ahora es una rémora para una autentica representación.

A esto se suma que estas elecciones se realizaron en el contexto de pandemia y sin clases presenciales, lo cual se reflejó en los 903 votos efectivos, de un padrón de 105,235 estudiantes. Una salida fácil es echarle la culpa a la apatía del estudiante, un recurso de quienes no asumen sus fallas.

El proceso eleccionario estuvo a cargo del Consejo Electoral Estudiantil Universitario, órgano formado por el Secretariado General de la AEU saliente del grupo político Consciencia y por veedores de las planillas participantes. Estas fueron tres, Frente Convergente, la Revuelta Estudiantil y Amplitud.

Esta elección pone en evidencia la falencia de este órgano representativo, traducido en la forma de elegir el órgano ejecutivo de la AEU. Así, pese a la publicidad convocando al estudiantado a asistir a votar, que se centró sobre todo en redes sociales sin ningún apoyo de los medios de información de la propia U, la escasa participación es reflejo de que la AEU con sus órganos como el Secretariado General, el Consejo Consultivo y el Consejo Electoral, no tiene vinculación orgánica con el estudiantado.

Recordemos que en 2016 se realizó la recuperación formal del Secretariado General de la AEU, después de su cooptación de parte de grupos ligados al crimen organizado desde 1999, eligiendo a la primera secretaria general mujer Lenina García. En esta elección participaron casi 14,333 estudiantes, con la participación de una serie de fuerzas sociales vivas producto de movilizaciones anteriores dentro de la universidad y de los hechos de protesta al régimen político en 2015, participando 4 planillas.

Posteriormente, en 2018 hubo nuevamente elecciones donde participaron tres planillas, ganando el grupo Consciencia, continuador de Frente quien gano con García, teniendo como secretaria general Laura Aguiar, participando 7,252 estudiantes. La continuación de estos grupos es hoy Frente Convergente, que tiene la característica de ser un grupo con presencia y respaldo de organizaciones de la sociedad civil, bajo una visión limitada de reformas al actual Estado capitalista neo-colonial.  Este apoyo social no se tradujo en fortalecer la organicidad con el estudiantado.

Tal recuperación fue formal porque nunca se pudo lograr neutralizar a los grupos que cooptaron anteriormente a la AEU y  quienes se han atrincherado en la Huelga de Dolores, los cuales tienen apoyo de distintos segmentos de la burocracia universitaria y del Partido Unionista del ex presidente Arzú, el cual ha manejado a su antojo la administración edil capitalina. Estos participaron en la primera elección con una planilla y ahora bajo el mote de Amplitud.

Ahí esta lo peligroso de estar a espaldas del estudiantado, de no vincularse con el estudiantado,  por ejemplo en el marco de esta pandemia y la forma virtual de impartir clases, la presión docente bajo esa modalidad y los problemas para acusar a un internet ágil y barato.

Así según El Gafete citando datos preliminares  del Consejo Electoral, Amplitud alcanza 10 cuerpos electorales, La Revuelta Estudiantil 7 cuerpos y Frente Convergente solamente 4 cuerpos. Disputando segunda vuelta Amplitud y La Revuelta, este último formado por elementos salidos de otras agrupaciones.

La configuración de cuerpos electorales que corresponde a unidades académicas fue establecido tras la recuperación forma de AEU en 2016, tampoco siendo un método democrático. En otras ocasiones ya hemos planteado la necesidad de transformar la AEU y el método de voto directo,  por órganos delegativos a través de asambleas desde las unidades académicas y la necesidad de extender estos métodos a todos los campus  universitarios del pais.

El avance de Amplitud es un retroceso a los derechos estudiantiles pese a su discurso plural el cual no es mas que demagogia, el retroceso de Frente Convergente es lamentable y con ello de todas las ONGs que lo acuerparon. Nosotros hacemos un llamado de unidad para iniciar un proceso de reforma de la AEU que busque vincularse realmente con el sentir y las necesidades estudiantiles, porque es el único camino hacia la politización del estudiantado.