Por Ricardo Patzán

A pesar de las actitudes represivas y dictatoriales del presidente Alejandro Giammattei y su gobierno, las organizaciones populares no se amedrentan y han continuado las protestas y manifestaciones durante el mes de septiembre, denunciando una variedad de temas que están afectando la vida de la población trabajadora.

El lunes 12 de septiembre un conglomerado de organizaciones indígenas realizó una actividad a propósito de los 201 años de la así llamada independencia de las colonias centroamericanas respecto al dominio de la metrópoli española. El tema de la marcha fue “201 años de esclavitud, miseria y empobrecimiento”. Las organizaciones convocantes fueron: el Consejo Maya Ch´orti, las Autoridades Ancestrales de Chuarrancho, la Alcaldía Indígena de Montúfar, las Autoridades Ancestrales de Santa Cruz Chinautla, las Comunidades en Resistencia de San Juan Sacatepéquez, la Alcaldía Indígena de Santa Lucía Sololá, la Alcaldía Indígena de Nahualá, el Parlamento Xinca y la Autoridad Ancestral Garífuna.

A través de un comunicado, los compañeros dieron a conocer sus demandas, dirigidas a tres entidades del país. Al poder ejecutivo le solicitan realizar acciones para bajar el alto costo de la canasta básica y los insumos de producción agrícola, el respeto de la autonomía de instituciones como del Estado y la recuperación de la red vial. Al Congreso de la República le solicitan que se archiven las iniciativas de ley 6054, 6076 y 5601, que atentan contra los derechos de la población y la democracia, y un presupuesto de gasto de la nación 2023 que responda a las necesidades de la población. A la Corte Suprema de Justicia piden el respeto de la independencia de jueces y magistrados. Al Ministerio Público le piden que finalice la criminalización a los pueblos indígenas, periodistas, jueces y fiscales, que investigue los casos de corrupción y la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras. También piden la renuncia del presidente Giammattei.

Los manifestantes partieron de dos puntos, Vista Hermosa en la zona 15 y el Puente de Belice en la zona 6, para converger en la Plaza de la Constitución en la zona 1 de la capital; otro grupo partió de la Calzada Roosevelt, pero se movilizó en vehículos hasta la Plaza. Enrique Saquic, del Consejo de Principales de Santa Lucía Utatlán declaró: “Estamos pegando el grito al cielo por el alto costo de la vida. Nos están ahorcando, y le estamos diciendo al gobierno que basta ya de altos precios” (Prensa Libre 12/09/2022).

Por otro lado, el 15 de septiembre, en medio de los desfiles escolares por la “independencia”, la Coordinadora General de Estudiantes de la Universidad de San Carlos, creada al calor de las protestas contra la elección fraudulenta de Walter Mazariegos a la rectoría, organizó una manifestación de protesta en el Centro Histórico de la capital. A esta marcha se sumaron estudiantes de la Universidad Rafael Landívar y colectivos de pueblos indígenas. La marcha fue en protesta por la elección de Mazariegos, y fue complementada con actos culturales en el Museo de la Usac. El gobierno envió elementos antimotines de la Policía Nacional Civil y de la Policía Militar del Ejército para resguardar los alrededores del Congreso de la República y evitar que los compañeros se acercaran al lugar donde se realizaban los desfiles. Los agentes no pudieron evitar que los estudiantes realizaran pintas y que uno de ellos manchara una bandera con pintura roja y la quemara.

El 21 de septiembre cientos de integrantes del Comité de Desarrollo Campesino (Codeca) realizaron una nutrida marcha en la capital; según una publicación de la organización, “La situación económica, política, social y cultural del país, día que pasa, se empeora aún más. En este contexto Codeca sale a movilizarse en las calles…” (Prensa Libre 18/09/2022). Los compañeros partieron de cuatro puntos diferentes para dirigirse a diferentes puntos, entre ellos el Ministerio Público, el Congreso de la República y el Palacio Nacional de la Cultura. La tónica fue la demanda de renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, del presidente Giammattei y del rector Walter Mazariegos, señalados de actos de corrupción. En la ciudad de Quetzaltenango Codeca también organizó una manifestación, en conjunto con estudiantes universitarios.

El igual que en las protestas de años recientes, es notoria la ausencia del movimiento obrero organizado en las últimas movilizaciones, y el liderazgo de organizaciones indígenas y estudiantiles. En estos días los dirigentes de las centrales sindicales han estado en reuniones con la Organización Internacional del Trabajo presentando denuncias de violaciones a los derechos laborales, pero es necesario que el movimiento sindical esté presente también en las luchas nacionales, para imprimirles un sello anticapitalista.