Por Justo Severo Izquierdo

Unos 20 mil trabajadores estatales sufrieron la suspensión de la atención médica esta semana por el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), porque el gobierno no ha cumplido con el compromiso de honrar la deuda que sostiene con esta institución. Hasta el día jueves se reanudó el servicio por el acuerdo a que llegaron las autoridades del IHSS con las 19 instituciones estatales que se encuentran en mora con el Seguro Social; mientras no cumplan con los plazos acordados, nuevamente aplicarán las medidas de presión.

La deuda de los sectores privado y estatal agudiza la crisis en el IHSS

Según los datos estimados por Mario Zelaya, director ejecutivo del IHSS, el sector privado le adeuda a la institución una suma de 400 millones de lempiras, mientras que el gobierno le debe 168 millones. De estas sumas sólo han ingresado dos millones por parte de la empresa privada, a quienes se les benefició con un decreto de amnistía, para darles oportunidad de saldar la enorme deuda que han contraído cerca de 7,500 empresas (El Heraldo, 5/9/13).

El Seguro Social se encuentra en este momento enfrentando una crisis económica, a tal punto que hay desabastecimiento de medicamentos, no existen los insumos necesarios para atender las necesidades de los afiliados, los pacientes se ven en la necesidad de comprar insumos y medicamentos fuera del centro asistencial, con la enorme preocupación de afectar más su raquítica economía. El gobierno ha sido incapaz de solventar una de las necesidades más elementales de una nación, la salud. El caso es grave en el sector salud, los demás hospitales públicos se encuentran desabastecidos, la demanda de asistencia médica cada día se multiplica y no se cuenta con los centros equipados ni con el mantenimiento adecuado que para que tengan la capacidad de alojar y atender a los miles de hondureños que llegan en demanda de ayuda.

Los empleados de la salud se encuentran en paro exigiendo el pago y otros derechos que se les han suspendido por meses. Ante toda esta realidad, a los trabajadores afiliados al IHSS se les presenta como única opción ser atendidos en este instituto, ya que la crisis que agobia al país, no permite pagar centros asistenciales privados. Pero por lo acontecido en esta semana, a los hondureños afiliados al Seguro Social, se les diluirá la única opción y las esperanzas de ser atendido en este centro asistencial. Porfirio Lobo, una vez más en su anhelo de “pegar una” fracasa en sus estrategias de gobierno. La maniobra, de sugerir que los cobros al Seguro Social se realicen de forma descentralizada y que cada secretaría de Estado pague el total de sus empleados, no ha tenido los resultados deseados. Las deducciones a los trabajadores por años han sido desviadas tanto por instituciones privadas como públicas, fondos que utilizan para cubrir otras necesidades que favorecen a la empresa y no para el bienestar de los empleados.

Los trabajadores pagan los platos rotos

La medida impuesta por el IHSS es inadecuada, partiendo del hecho que todos los empleados cumplen con la cuota respectiva al deducírseles mes a mes en la planilla; por lo tanto, no pueden correr el riesgo de ser desatendidos en los momentos en que más lo necesitan. Esto no solo afecta a los afiliados directos, sino que a los familiares de los mismos que también reciben atención en este centro asistencial. La culpa es del Estado y de la empresa privada, no del trabajador. Es más, a quienes se les tiene que deducir toda la responsabilidad y deben ser castigados con todo el peso de la ley, es a todos aquellos que están al frente de estas instituciones, por poner en riesgo la vida de miles de trabajadores. El derecho a la seguridad social es un derecho humano, reconocido en la Constitución de la República, en leyes secundarias y en tratados internacionales.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), denuncia al gobierno por su negligencia al poner en riesgo la salud de todos los afiliados al IHSS. Se le pide que investigue hacia dónde van a parar estos fondos y se castigue a los responsables del desvío de los mismos. Todos los centros asistenciales públicos deben ser financiados por el Estado. Por lo tanto, la salud debe ser gratis para todos los hondureños y hondureñas. Los trabajadores del IHSS deben llamar a movilización nacional a todos los trabajadores para exigir la transferencia inmediata de las deducciones hechas a los cotizantes.