Por Justo Severo Izquierdo

El gobierno de JOH está a punto de darle el tiro de gracia a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), al decretar un nuevo contrato leonino que implica la entrega de la estatal eléctrica a manos privadas; tal acción generará un impacto de gran magnitud en la economía del país, debido a que el costo del contrato es demasiado elevado, para sostenerlo, se acudirá como siempre al bolsillo de los hondureños mediante el incremento de las tarifas. Con este tratado, se implementará un nuevo sistema de consumo donde la gente tendrá que pagar previamente la cantidad de energía que desea consumir. Según el informe de la empresa, se habilitarán establecimientos para que la gente pueda ir a recargar energía y así consumir lo que realmente necesite.

¿En qué consiste el nuevo contrato de la ENEE?

El gobierno le adjudicó el contrato a la Empresa Energía de Honduras (EEH), para la reducción de las pérdidas eléctricas de la ENEE en la actividad de distribución. La empresa hará operativos sorpresivos para combatir el hurto de energía eléctrica, será la encargada de lectura y facturación de los contadores, además se encargará de realizar inversiones en las redes y equipos de distribución de electricidad.

Entre los socios de la EEH se encuentran Eléctricas de Medellín con un capital del 51 por ciento, Unión Eléctrica S.A con el 25 por ciento, el resto corresponde a Enterprise Consulting S.A de Honduras y el Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE). En este último se generó un conflicto a lo interno del sindicato, a tal punto que defenestraron a su presidente Miguel Aguilar. En relación a la sustitución de Aguilar, la nueva presidenta del STENEE explicó que se produjo por el incumplimiento a la defensa “de nuestros derechos, por la creación de una empresa sin el conocimiento de los trabajadores”. “Por la falta de representatividad verdadera de los trabajadores”, Aguilar ahora “es presentado ante los medios como un empresario; ya no tenemos un representante, sino un patrono más”. (La tribuna 11/8/2016)

Dentro del convenio con el gobierno, se establece que la compañía invertirá un total de 63 millones de dólares anuales, por lo que la ENEE tendrá que entregar un total de quince millones mensuales, significa que en siete años y medio sumarían un total de aproximadamente mil 300 millones de dólares. Pero, además, hay un préstamo que hay que pagar por 400 millones de dólares. En total, en siete años el contrato a la ENEE le cuesta más o menos 40 mil millones de lempiras. (La tribuna 3/8/2016)

Luis Cosenza, exministro de la presidencia en la administración de Ricardo Maduro, experto en materia energética y ligado a las mafias que prestan este servicio, considera que: “Eso no se recupera ni con la reducción de pérdidas, ni con la disminución de personal. El resultado neto de todo esto es un flujo negativo que vendrá a complicar las finanzas de la ENEE y le volverá más difícil cumplir las obligaciones que tiene con los generadores privados, a la larga yo creo que la ENEE está condenada a desaparecer”, como está pasando en otras instituciones públicas sindicadas como “deficitarias” por los organismos multilaterales de crédito (La Tribuna, 3/8/2016)

El mismo Luis Cosenza sostiene que lo que ocurre en la ENEE es la privatización, que la empresa Energía Honduras nos están vendiendo la idea que todo mejorará, pero atrás de todo sabemos que es una política del gobierno de JOH para privatizar.

Privatizaciones y despidos

En ese marco, la crisis en la estatal eléctrica se ha extendido al mismo ritmo que en las demás entidades públicas: Hondutel, Empresa Nacional Portuaria, Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) y el Instituto Nacional Agrario (INA), utilizando el mismo patrón: despidos e intervención privada.

Todo esto obedece a los acuerdos entre los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) al aprobar un Convenio de Préstamo con Honduras en diciembre de 2014 por arriba de los 200 millones de dólares. El convenio habla de mayor flexibilidad en la tasa de cambio, despido de empleados, ajuste de tarifas, mayor participación del sector privado en la prestación de servicios públicos, reducción de transferencias a la UNAH y gobiernos locales, concesionamiento de HONDUTEL y avances en la vigencia de una nueva ley marco en seguridad y protección social.

Ante la actual situación que vive la ENEE y las demás entidades estatales, es necesario la movilización de todos los sectores para frenar todo acto de privatización, solo la unidad hará retroceder los planes entreguistas de JOH.