Por Sebastián Ernesto González

El día domingo 21 de mayo se realizaron diferentes actividades a nivel político, a diferencia de las elecciones generales del año 2013, en esta ocasión la derecha se ha consolidado, el sector más conservador sigue ligado e impulsando la reelección de Juan Orlando Hernández. Por otro lado, la derecha disconforme con la continuación del régimen Juanorlandista, se ha logrado adherir e la Alianza de oposición, quien llevará a la cabeza la candidatura de Salvador Nasrralla.

El líder del Partido Anticorrupción (PAC), Salvador Nasralla, fue seleccionado como el candidato presidencial de la Alianza de partidos de oposición en la asamblea nacional que se realizó en Tegucigalpa, el anuncio del candidato lo hizo la ahora ex presidenciable, Xiomara Castro de Zelaya. Esta alianza de oposición la integran el Partido Libertad y Refundación (Libre), el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD) y el PAC, así como disidentes del Partido Liberal y del Partido Nacional.

Con la alianza en las actuales circunstancias, no hay indicios de que las dirigencias opositoras lleven a la población a las calles. Atrás quedaron las multitudinarias movilizaciones en contra del golpe de estado y el Frente Nacional de Resistencia Popular fue totalmente devorado por el Partido Libre y desaparecido del escenario de lucha.

El clamor popular nuevamente será canalizado a la efervescencia electoral, y el activismo político será el quehacer cotidiano de muchos de los dirigentes del desaparecido FNRP. Pero también las dirigencias intermedias se moverán al ritmo de los plazos de la institucionalidad burguesa y no habrá tiempo para llamar a luchar, lo mismo se puede asegurar del sector de la izquierda que se plegó a Manuel Zelaya dentro de Libre y que abandonó las banderas de lucha.

El Partido Liberal y su alianza con el Partido Nacional

No fue ninguna sorpresa que el candidato del Partido Liberal anunciara que van solos a las elecciones de noviembre. Son siete años de matrimonio entre el PN y el PL, de hecho; el PN ha llegado a controlar toda la institucionalidad del estado precisamente por la fidelidad del PL. Matrimonio que sellaron con el golpe de estado del 2009 y que han consolidado en cada votación dentro del Congreso Nacional.

Si en las elecciones generales del 2013, fue el PAC el partido que le mermó un significativo porcentaje de votación al Partido Libre, en estas elecciones el papel lo hará el PL, y de hecho, su propósito será arrastrarle un buen porcentaje de electores a la alianza opositora.

Al pueblo solo le queda ir a las calles

La candidatura de Salvador Nasrralla en la alianza opositora solo significa que un sector de la derecha que se encuentra intranquilo con JOH, pretende alcanzar cuotas de poder utilizando al Partido Libre, igual se puede afirmar del sector zelayista de Libre al unirse con el Partido Anticorrupción. Dentro del programa de propuesta que han presentado los dirigentes opositores, en ningún momento contemplan salir a luchar a las calles, o bien, una serie de acciones escalonadas para hacer sentir la tan exclamada frase de fuera JOH o para reivindicar las conquistas perdidas por los trabajadores.

En la actual circunstancia, con las dirigencias sindicales y gremiales apaciguadas y con las dirigencias opositoras volcadas en las elecciones, el pueblo se encuentra huérfano de dirección. Es de resaltar el llamado del COLPROSUMAH Y COPRUMH ante el IX Congreso de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUTH), para trabajar en el sentido de reorganizar la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP) y proponen en la proclama firmada por ambas organizaciones, un paro cívico nacional para el mes de octubre.

Sin duda alguna que el solo hecho de leerlo en una propuesta ya es motivador en este momento de ausencias de liderazgos del movimiento sindical y popular. Al pueblo solo le queda la opción de defenderse en las calles para detener los planes de miseria de JOH

La participación electoral no es la salida para los trabajadores, a los gremios y los sindicatos solo les queda democratizarse y generar una propuesta de lucha tendiente a rescatar lo perdido. El trabajo será arduo, porque los afiliados dejaron de creer en las dirigencias, las dirigencias intermedias deben postularse a ser dirección e iniciar una estrategia con un programa mínimo.