Por Horacio Villegas

El gobierno ilegítimo de Juan Orlando Hernández, llamó hace algunas semanas a intensificar las acciones de represión hacia los manifestantes que componen la Plataforma de defensa de la educación y la salud. El verdadero contenido del mensaje fue el preámbulo de una nueva fase de la represión militar en el país, dirigida especialmente hacia los jóvenes estudiantes de las universidades, quienes acompañan la lucha justa de los gremialistas.

Los niveles de represión subieron al acontecer el asesinato de un manifestante recientemente en el departamento de La Paz, el menor de edad Eblin Corea. Los barrios y colonias combativas de Tegucigalpa y otros departamentos, se han visto asediadas por uniformados del ejército y la policía militar. El despliegue del ejército y los PM responde a la última estrategia del régimen, por mantener aquietada toda fuerza opositora que se proponga la caída de su corrupta administración.

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), ha sido hoy 24 de junio del presente año, el epicentro de acciones que representan el actuar propio de las dictaduras y los gobiernos militares: la represión brutal indiscriminada hacia los estudiantes, a tal punto de efectuar atentados directos contra la humanidad de los compañeros, con ráfagas de armas de alto calibre (M16). La Universidad Nacional, a la vez que perdió hoy totalmente su autonomía por el ingreso de policías militares en el campus, también se tiñó de la sangre de más de una docena de jóvenes de diferentes carreras.

Poniendo en entredicho sus verdaderos principios lacayos que responden más al régimen que a los estudiantes, el rector Francisco Herrera lanzó un comunicado que no contrasta con la política de complicidad con la dictadura, que ha puesto en marcha desde que asumió su puesto desde mitades del año 2017. El rector expresó en su cuenta de Twitter lo siguiente: “Condenamos enérgicamente las acciones irresponsables realizadas por la Policía Militar al ingresar al campus y haber disparado contra nuestros estudiantes universitarios.”

Con estas acciones brutales, el régimen de JOH está anunciando que la Universidad será el foco de atención en los próximos meses debido al ambiente electoral que se avecina. Lo que sorprende a la ciudadanía en general, es el régimen de terror e irrespeto de la vida de los manifestantes, que la dictadura empieza a demostrar ya por escrito, en sus absurdos pronunciamientos, donde se dice lo siguiente: “Los policías y los militares utilizaron el principio de proporcionalidad al repeler el ataque que recibieron con bombas Molotov y chimbas.” (Radio América, 24 de junio de 2019).

Como jóvenes hondureños, condenamos el exterminio que la dictadura nacionalista promueve disparándoles a quema ropa a estudiantes universitarios. Debemos discutir esta nueva fase de represión de la dictadura, para no permitir nuevos atentados contra los compañeros.