Por Carlos M. Licona

El magisterio se ha oxigenado, el mismo régimen post golpista así lo ha querido, este revulsivo, quiérase o no, le trae algunas ventajas a las direcciones de los seis colegios magisteriales. Sin embargo, en vez de aprovechar la coyuntura que ha cambiado en relación a los primeros 8 años de gobierno del Partido Nacional, las dirigencias no dan un paso al frente para establecer una agenda sobre la cual se unifique a los docentes.

Si se habla estrictamente de la base que alimenta a los colegios magisteriales, se puede asegurar que el COLPROSUMAH y el COPEMH arrastran la gran mayoría. Muchos docentes tienen varias afiliaciones, pertenecen a uno de estos dos colegios magisteriales y a cualquiera de los otros.

En esta ocasión corresponde al Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH)  dar el paso al frente. Con la terrible represión sufrida por el gremio, las direcciones no se quedaron al margen y después de una campaña intensa y desprestigiante desatada por los últimos 3 gobiernos nacionalistas, la división no se hizo esperar, esta se inició en el 2011 y se fue acrecentando con el paso de los años.

En la lucha realizada en el 2019 bajo la conducción de la Plataforma se pensó que la unidad ya estaba consolidada, no obstante, con la firma que hubo entre 4 colegios magisteriales con el ejecutivo, nuevamente se resquebrajó la unidad.

El COPEMH y el papel de la nueva dirección

El eterno problema en las direcciones de los docentes es que siempre se han evadido los balances, obviamente lo que se evita es recibir los señalamientos de la base. Un balance es someterse al escrutinio de los maestros y esto ha sido pecado capital para los que han dirigido.

En el caso del COPEMH se ha erigido una nueva dirección que enfrenta tremendos retos a lo interno y a lo externo de la organización. A lo interno se da una fuerte pelea entre la burocracia que había secuestrado la organización y fielmente obediente al ex presidente Eulogio Chávez y la  nueva dirección que lidera Fidel García. Los personajes derrotados en las urnas en el mes de octubre del 2019, siguen creyendo que son los dueños de la organización y de las cotizaciones de los afiliados, mientras la nueva Junta Directiva Central se las juega para hacer prevalecer el mandato de la base.

A lo externo, la nueva JDC del COPEMH se encuentra al filo de la navaja entre tomar la bandera de la unidad o seguir empeñados en un discurso divisionista y radical. No es desconocido que en la organización existen miembros con una trayectoria de lucha pero que arrastran una visión fuera de contexto, no porque lo ignoren, sino más bien por una idea utópica que solos podemos lograr la revolución.

 Se puede establecer una unidad en base a una agenda en común, pretender hacer una unidad con personajes inmaculados nos convierte en ilusos. Al igual que creer o hacerle creer a la base que se puede ir a una lucha para exigir un aumento como nosotros lo pretendamos. Entonces la pregunta es ¿En base a qué se puede establecer la unidad?

A mi juicio, lo primero debería ser hacer los balances de lucha, no en el afán de señalar o de enjuiciar, mientras este sea el propósito solo se profundizaría la división, los balances serían para conocer los errores cometidos. Por ejemplo, una vanguardia casi desaparecida del gremio debe ser un motivo de mucha preocupación en todos los colegios magisteriales, si no se resuelve este pequeño detalle, en los próximos 5 años cualquiera se adueñará de las organizaciones.

Otro punto debe ser, ocupar los espacios permitidos por el régimen y por la institucionalidad que aún existe. Dentro de esos espacios si los 6 colegios magisteriales se hacen un nudo se le pueden seguir arrancando pequeños gestos de bondad a la dictadura. Esto no es mendigar como algunos lo señalan, simplemente es ubicarse en el contexto.

Otro punto debe ser estructurar o formar parte de una conducción más amplia, que sea a nivel nacional, como esta no existe entonces el magisterio debe impulsarla, la Plataforma fue efímera, así que debe ser una estructura más social, popular y política.

El COPEMH con Fidel tienen la palabra

Esto solo es un aporte, que puede contribuir a iniciar una unidad cimentada en las acciones en las que se converge, todo discurso acusador y radical, solo profundiza la división. Fidel García con todo el equipo que le acompaña en los siguientes dos años, deben convertirse en estadistas de peso para que la base les ofrezca el peldaño que se merezcan.