Por Carlos M. Licona

Nadie debe tener la menor duda que los culpables de que se haya instalado una narcodictadura en el país son diversos sectores, interno y externos, entre los internos ya varios se han ido desmarcando del dictador, aunque solo a medias tintas se atreven a señalarlo como corrupto. Entre los sectores externos que la impusieron al pueblo hondureño está el imperialismo norteamericano y la Unión Europea con la complicidad de la Organización de Estados Americanos. Pero los intereses geopolíticos muchas veces son complicados de visualizar, por ejemplo, el hecho de que Daniel Ortega, dictador de Nicaragua, fuera el primero en reconocer el triunfo del escandaloso fraude del “Voto Rural”, y que nos dejó con la sangre derramada de muchos mártires que Nasralla ya no recuerda.

El Cliché de que este pueblo es cobarde

El pueblo en una dialéctica de lucha, durante más de 11 años ha estado en la misma, brindando mártires cuya sangre derramada es la que menos vale al momento de negociar. Todo el dinero invertido para sostener la dictadura, tanto externo como interno, sería suficiente para sacar de la pobreza a una gran cantidad de familias hondureñas, sin embargo, en contraposición, son muchas las familias que han descendido al nivel de baja pobreza o de pobreza subsistiendo a penas con lo básico.

El pueblo ha salido a luchar a las calles, pero con direcciones centristas o de derecha muy rápido se regresa a las casas a seguir soportando la represión de la dictadura. El pueblo no es cobarde, los que salen corriendo a la embajada o al norte si lo son, son los que traicionan al pueblo y hacen alianzas con la dictadura que dicen repudiar.

El confinamiento obligado desde mediados de marzo para evitar el contagio al Covid-19 le dio un respiro al régimen y le permitió maniobrar para mantener al pueblo encerrado, pero además, también le sirvió para que sus funcionarios siguieran involucrándose en terribles actos de corrupción, una narcodictadura muy ligada al narcotráfico con muchos ya judicializados o en juicio actual en New York, no pierde oportunidad para seguir esquilmando el erario, sin embargo, solo la complicidad de los que se siguen beneficiando es quien les mantiene ahí, como ser la banca nacional, militares y políticos oportunistas a nivel interno.

De ahí que no basta con que el pueblo salga a las calles a brindar los muertos, la pestilencia ya nadie la soporta, pero los mismos sectores aun le mantienen ahí y hasta le huelen de cerca.

La doble moral de la comunidad internacional

Tras los desastres ocasionados por los huracanes Eta e Iota sumado a los escandalosos casos de corrupción en los que directamente se han involucrado los funcionarios de este régimen, la comunidad internacional lavándose las manos ofrece ayuda para la reconstrucción, pero exigen administrar los fondos, una hipocresía asquerosa para los países del primer mundo que no ven en estos pueblos más que despojos humanos útiles para sus juegos geopolíticos. En declaraciones a EL PAÍS el presidente del BCIE, el hondureño Dante Mossi “… También se ha ofrecido a trabajar de la mano con el BID y el BM y a servir de administrador para ejecutar proyectos de donantes públicos y privados que estén interesados en cooperar en la reconstrucción, para que estos tengan garantías de que las ayudas llegan a quienes las necesitan”. El País (24/11/2020)

En noviembre Honduras nuevamente salió reprobada en la cuenta del Milenio, el economista del Foro Social para la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), Ismael Zepeda, las consecuencias las resumió así “…la primera el no poder acceder al compacto que ronda por encima de los 200 millones de dólares, y, la segunda, las consecuencias de la imagen del país, porque hay indicadores de mucho peso como el control de la corrupción en donde Honduras continúa aplazada”. Criterio.hn (09/11/2020).

Para el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Mauricio Claver-Carone, “…un plan a corto, mediano y largo plazo de la reconstrucción para que todos estemos remando en la misma dirección, es a lo que nos hemos comprometido y el BID va a liderar de una forma eficiente y efectiva”. Proceso digital (20/11/2020)

En lenguaje muy diplomático, se entrevé que el al liderar el BID un plan de reconstrucción para el país, no tienen la confianza para soltarle los fondos como piñata a la narcodictadura. Tanto en narcotráfico como en corrupción, el régimen apesta, pero le siguen manteniendo ahí, aunque su pestilencia ya no se aguante.