Por Frandav Lifú

Las evaluaciones o posicionamientos adquiridos en el liderazgo mundial o del continente americano por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, no encajan con la cruda realidad que abate al país en lo que respecta a la falta de empleo o el alto costo de la vida.

La presidenta hondureña en menos de 6 meses ya se le considera como una figura de influencia mundial, según medio de comunicación estadounidense “El prestigioso medio estadounidense The Washington Post incluyó a la primera mujer presidenta de Honduras, Xiomara Castro, en su lista de 10 mujeres que han hecho historia en lo que va del 2022. La jefa de Estado hondureña aparece en la tercera posición del artículo noticioso…” notibomba.com 31/03/22

La mandataria hondureña también se encuentra entre los presidentes mejor evaluados según la encuesta de la casa Mitofsky group “posiciona a la presidenta de la república, Xiomara Castro, en el top cinco del ranking de Aprobación de Mandatarios de América y el Mundo, con un 61% de aprobación”. LT 25/04/22.

El argumento más repetido por la presidenta y los funcionarios para no cumplir con las promesas hechas en campaña es el desastre de país que dejó una narcodictadura que no solo se dedicó al narcotráfico, si no que, también se dedicaron a saquear de forma asquerosa el Estado. No existe duda que la corrupción brota como carne putrefacta por donde destapen la olla.

Falta de trabajo la motivación para emigrar

La falta de trabajo es evidenciada a diario principalmente por la militancia del Partido LIBRE, desde que Xiomara asumió las riendas de la nación, las protestas en la calle y tomas de edificios gubernamentales se han dado a diario  por parte de personas que exigen empleo, la explicación que dan las autoridades es la misma “nos dejaron un Estado maniatado y no podemos despedir gente por que sufriremos demandas que terminará perdiendo el Estado”.

Siendo el Estado el principal empleador en el país, resulta que las personas que cifraban su esperanza en obtener un trabajo en el gobierno de doña Xiomara, ven desvanecerse toda esperanza según van pasando los meses, siendo la única decisión que se vuelve tangible para cada desempleado el emigrar a España o a los Estados Unidos. La imagen de la presidenta o las decisiones tomadas en la IX cumbre de las Américas para detener y controlar la migración hacia el norte no llenan el estómago hambriento de la población. Pero, además, tampoco existe inversión extranjera para generar empleos, producto de la inseguridad jurídica que vive el país desde el 2009.

Exponencial aumento del índice de inflación

A la falta de empleo se agrega la desgracia del elevado costo de la canasta básica que desde el mes de febrero en que se inició la invasión Rusa a Ucrania, aumenta semanalmente, la justificación es la guerra provoca el aumento al precio del combustible y al aumentar el carburante todo lo demás se dispara, el caso es que, los raquíticos salarios son devorados por los precios de los servicios públicos y los productos de primera necesidad, en el caso de que estos puedan cubrirse. Lo anterior ha reducido ostensiblemente el nivel de vida en los hondureños que se mueven de forma descontrolada para alimentar los hogares. Culpar a los rusos por el alto costo de la vida o la destrucción del país que dejaron los “narcocachos” tampoco llena las alacenas de comida, se requiere de medidas radicales como congelar los precios de artículos de primera necesidad, ya es tiempo que los empresarios sean los sacrificados, de lo contrario, el pueblo terminará sublevándose.

La impunidad y la huida de los corruptos

El otro tema que sigue dando de que hablar es el alto grado de impunidad, los casos de corrupción suenan por todos lados  pero son muy pocos los personajes judicializados. El tema de la semana ha sido la nacionalización nicaragüense de Ebal Díaz y Ricardo Cardona, personajes de confianza de Juan Orlando Hernández y que ahora difícilmente tocarán una cárcel, considerando que en el vecino país se refugiaron dos expresidentes salvadoreños acusados de corrupción. Al parecer, son varios los exfuncionarios hondureños que huirán a Nicaragua para solicitar ciudadanía. El argumento utilizado por el gobierno actual es que la Fiscalía General de la República y la Corte Suprema de Justicia siguen siendo controladas por las estructuras de poder que dejaron instauradas en toda la institucionalidad del Estado y que son las que deben actuar en los casos de judicialización.

El pueblo es el soberano, ¿porqué no se moviliza al pueblo para terminar de una vez por todas con las redes de corrupción heredadas?