Por Maximiliano Cavalera.

El 6 de junio de 1993 se cierra uno de los capítulos más controvertidos en la historia reciente de nuestra Centroamérica. Todo inicia el 25 de mayo cuando el entonces presidente de Guatemala, Jorge Serrano Elías, se propina un autogolpe de Estado conocido popularmente como el “Serranazo”.  En ese lapso de tiempo Serrano disuelve al Congreso, toma el control de algunas instituciones del Estado e inicia la censura contra algunos medios de comunicación escrita como La Prensa. El proceso duraría 10 días y terminará con la salida de Serrano del poder exiliándose en Panamá. 19 años han pasado desde el golpe de Serrano y en esta edición del Socialista Centroamericano  daremos una breve reseña de los hechos que conmovieron por diez días a todo un país.

Jorge Serrano Elías nació en la ciudad de Guatemala: “Ocupó diferentes puestos como dirigente en sus años de estudiante, perteneciendo a la AEU (Asociación de Estudiantes Universitarios) en la Universidad de San Carlos de Guatemala.” (La Prensa Libre) Antes de llegar a la presidencia de Guatemala participó en el Consejo de Estado en 1982 con el genocida Efraín Ríos Montt. Participó en la Delegación Nacional de Reconciliación Nacional que se encargó de iniciar los acuerdos de paz con la guerrilla. Durante el gobierno de Vinicio Cerezo Arévalo fue miembro de la comisión de los partidos políticos de oposición de 1988 a 1990. Fechas en las que funda el partido Movimiento de Acción Solidaria (MAS) por el que fue candidato a la presidencia en 1990, elecciones en que le ganó en segunda vuelta a Jorge Carpio Nicolle.

El camino al autogolpe.

Para 1993 Guatemala tenía unos escasos 7 años de haber retornado a la democracia, pero con gobiernos corruptos y problemas de violencias que hasta el día de hoy siguen afectando a la población. En el mes de Marzo de ese año se realizaron movilizaciones en contra la escalada en los precios de la energía y el transporte. El movimiento estudiantil de estudios medios se moviliza contra el proyecto que uniforme para los estudiantes, estos miraban esta acción del gobierno como una señal de militarización, Jorge García dirigente magisterial declaraba: "El planteamiento global del gobierno es la privatización de los servicios públicos. La cédula estudiantil es para provocar y después para poder justificar la intervención militar y luego imponer la privatización, alegando que la educación pública no funciona. Los problemas estudiantiles son obvios. La falta de maestros, escritorios, material didáctico y edificios, y ahora la cédula. De una población de 5 millones apta para estudiar, el sistema sólo atiende a 1 millón 400 mil. O sea, 3 millones 500 mil jóvenes están sin educación. Y quieren cerrar institutos? Es que no quieren que la población pobre vaya a las escuelas" (Ídem).

La ola de protestas termina con el asesinato frente al Congreso Nacional del estudiante de 17 años Abner Adiel Hernández asesinado el 15 de mayo por los escoltas de un diputado. La situación en el país se estaba tensando, y para mediados del mes de mayo se había convocado a un paro general por el asesinato de tres estudiantes, el asesinato de un catedrático universitario y los altos problemas de delincuencia.

Por último, la Alianza Cívica realizó una marcha para que la Contraloría General de Cuentas investigase el mágico y precoz enriquecimiento del presidente Serrano Elías. En aquella época uno de los dirigentes de la Alianza Cívica declaraba: "Es vergonzoso que mientras nuestro Presidente se estén convirtiendo en un multimillonario, las escuelas y hospitales estén a punto de cerrarse, afectando a miles de guatemaltecos" (Ídem) Al día siguiente, las radios anunciaban el golpe de Estado que estaba llevando a cabo Serrano Elías.

Autogolpe: ¿un rayo en cielo sereno?

Fue un martes 25 de mayo que inicia todo: “los guatemaltecos se despertaron con los inesperados ritmos de marimbas que transmitía una cadena nacional de la radio. Enseguida supieron que algo había pasado. En los años 80, cuando había golpe de Estado, todos los canales ponían marchas militares. La voz del Presidente Jorge Serrano Elías les explicó lo sucedido.” (Revista Envió)

Esa mañana las radios anunciaban el golpe, las casas del Procurador de Derechos Humanos, del Presidente de la Corte Suprema y del Presidente del Congreso amanecieron militarizadas y rodeadas por la policía. La censura no se hizo esperar y los militares bloquearon la circulación de la casi todos los diarios. Las universidades fueron cercadas por tanques así como las salidas de las ciudades. Se asegura que en los barrios marginales los soldados raptaron y reclutaron por la fuerza a cientos de jóvenes en la primera semana del golpe. 

El panorama no era alentador los primeros días del golpe: “Algunos líderes estudiantiles se exiliaron, mientras otros dirigentes populares se preparaban para salir pidiendo asilo en diferentes embajadas. Otros dirigentes del movimiento popular y de organizaciones de derechos humanos dedicaron los primeros días a vaciar sus oficinas de documentos, anticipándose a cateos y a capturas. Los diputados del difunto Congreso y otros políticos empezaron a reunirse de tres en tres en bares y hoteles, ante la prohibición de cualquier reunión más de tres personas.” (Ídem)

La zozobra imperaba en todos los sectores sociales debido a la militarización y la disolución de los derechos constitucionales: “Entre las medidas anunciadas en cadena nacional se mencionaron la suspensión de más de cuarenta derechos constitucionales, así como de las Leyes de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad y de la Ley Electoral y de Partidos Políticos (…) las reuniones de más de tres personas fueron declaradas prohibidas si estas no contaban con autorización”. (Ídem)

Mucho se discute sobre las casas que provocaron el Serranazo hay varias hipótesis  entre ellas se dice que Serrano fue presionado por la cúpula del ejército y la burguesía para poner fin a los cambios democráticos del país. Otros afirman que la causa fue el retorno de los refugiados que estaban en el exilio, personas con más actividad política. Por último se dice que la aparición en la palestra pública de las Comunidades de Población en Resistencia que exigían su reconocimiento y en algunos casos se encontraba en zonas de conflicto del país.

Por nuestra parte consideramos validas estas hipótesis pero consideramos que la verdadera causa fue la agitación política exacerbada de los días previos al autogolpe. La radicalización de la juventud en medio de una disputa inter burguesa que por lado encabezaba Serrano y el otro estaba el procurador de derechos humanos Ramiro de León Carpio quien deseaba desaforar al presidente Serrano acusado por incontables casos de corrupción: “La sociedad civil, estaba emergiendo en el momento del golpe: Todos los grupos sindicalistas, religiosos, mayas, campesinos, de refugiados, de desplazados y otros, se estaban recuperando después de la represión de los 80.” (Ídem)

A esto le sumamos que Serrano no tenía un respaldo mayoritario en el parlamento, su gobierno era endeble en la medida que tenía que negociar para obtener sus objetivos políticos.

Autogolpe y Caída.

El golpe de Estado no duraría mucho tiempo, algunos dicen que Serrano se inspiró en el golpe exitoso perpetrado por Fujimori. El diría: "Dios, que me ha inspirado este golpe y me ha ayudado a ejecutarlo, los bendiga a ustedes si me obedecen, porque si no, ¡se los va a llevar la gran diabla!" (Ídem) Pero al que se llevó la diabla fue a Serrano, a quien el 1 de junio la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional el autogolpe. La zozobra que impera en la población intensificó las protestas acompañado por el rechazo de la comunidad internacional. Siete días duró la intentona de Serrana quien se retiró de Guatemala y se exilió en Panamá. El vicepresidente Gustavo Espina Salguero tomó posesión del cargo por tres días. Pero el 6 de Junio de 1993 el congreso eligió al oponente político de Serrano, a Ramiro de León Carpio como nuevo Presidente de la República de Guatemala.

Fue bajo la presidencia de Serrano que Guatemala reconoce la independencia de Belice, se otorgó el Bono 14, se continuaron las reuniones de paz con el URNG terminando estrepitosamente con el último golpe de Estado que se dio en Centroamérica a finales del siglo XX.  Serrano se exilió en Panamá y aunque las acusaciones de corrupción siguen a la fecha, nunca se le enjuició ni por el golpe de Estado ni por los incontables casos que corrupción que se le adjudicaban. Actualmente vive en Panamá y es propietario y accionista de varias empresas vinculadas al sector de construcción y del entretenimiento. Pero el debió ser enjuiciado y enfrentar la cárcel por crímenes de lesa humanidad, pero es obvio que los tribunales y cárceles hechas por la burguesía son solo para alojar a los hijos del pueblo y los trabajadores. Se debe investigar los hechos acontecidos en Mayo y Junio de 1993, se deben enjuiciar a los responsables del secuestro y menoscabo de los derechos constitucionales de los ciudadanos.