Por Diego Linch

Este año había iniciado en calma para los estudiantes universitarios, quienes desde que el Frente Sandinista llegó al gobierno han bajado su perfil de lucha y se han acomodado a las políticas gubernamentales, manteniendo siempre a los dirigentes estudiantiles que la cúpula presidencial designa y que saben serán sus fieles vasallos. A ellos les premian con cargos dentro del Estado y sus instituciones una vez que ya han terminado sus carreras.

Sin embargo, al transcurrir el año académico y acercarse el momento de elegir al presidente de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), los conflictos y pugnas empiezan a salir a luz, demostrando que aún existen distintas corrientes dentro del Movimiento Estudiantil, las que responden a distintos intereses.

Elección sin Precedentes

Los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) elegirán en mayo a su presidente de universidad, hecho que según los dirigentes de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), es la primera vez que se lleva a cabo. La UNAN-Managua cuenta con presidentes por recintos, pero no tiene un representante de universidad, como sucede en las otras casas de estudio superior (Periódico Hoy; 19 de Marzo del 2013).

Según declaraciones brindadas por el Bachiller Elder Estrada, Presidente del Comité Electoral Nacional (CEN) de la UNEN, “Para el movimiento estudiantil tiene una gran ventaja —tener un presidente— porque tenemos un espacio dentro del Consejo Universitario, que es el máximo órgano dentro de la universidad, donde se toman decisiones importante para los estudiantes”.

Impugnaciones y Protestas

La burocracia estudiantil está mal acostumbrada a impugnar a todo candidato que consideran puede ser una peligrosa competencia para el candidato que estos pretenden dejar al frente de la UNEN. En ocasiones ni siquiera se han llevado a cabo las elecciones, ya que no existen candidatos opositores. Si no es porque los impugnan, es porque la comunidad estudiantil ya no confía en ellos y sus elecciones, y se muestra apática a las mismas.

Esta vez impugnaron al candidato a presidente por parte de la plancha llamada Fuerza Revolucionaria Estudiantil (FER). Según el Comité Electoral la impugnación se debe a que el candidato es presidente de una de las carreras y no renunció a su cargo; sin embargo en otras ocasiones ellos nombran presidentes de recinto que ya son presidentes de carreras o de facultades.

Ante esta decisión, un grupo de estudiantes de la UNAN-Managua iniciaron una protesta exigiendo la participación en dichas elecciones, aduciendo ser víctimas del dedazo por parte de los miembros del CEN, quienes desde ya tienen definido quién será el presidente (La Prensa; 22/4/13).

Urgen Reformas democráticas

Los Estatutos y Reglamentos de la UNEN llevan años de vigencia y se encuentran desfasados. Es necesario que sean reformados en pro de la Democracia Estudiantil. Los actuales son excluyentes y contienen un sinnúmero de requisitos irrisorios que lo que buscan es evitar una masiva participación por parte de los estudiantes que quieran optar a un cargo dentro de la dirigencia del movimiento estudiantil. Lo que se busca es que todos puedan optar a un cargo y quienes decidirán serán los estudiantes no un pequeño grupo de estudiantes que conforman el CEN.

Mientras a la comunidad estudiantil no se le presente caras nuevas y una variedad de opciones entre las cuales poder elegir para que los representen, estos continuarán apáticos a los procesos electorales universitarios.

No más dirigentes burócratas

Es hora de acabar con la burocracia estudiantil; necesitamos dirigentes que realmente representen los intereses de los estudiantes y no intereses personales o de terceros ajenos a la Universidad. No permitamos que sigan jugando con nuestros derechos como estudiantes y con el presupuesto universitario, el cual es mal utilizado para lujos y los vicios de los mal llamados dirigentes estudiantiles, quienes viven del presupuesto.

Exijamos al gobierno que deje de influir en las elecciones y decisiones de los estudiantes universitarios, a quienes compran con cargos y puestos dentro de las instituciones gubernamentales, formando de esta manera a jóvenes corruptos e interesados, y dejando a un lado la educación y el profesionalismo de nuestra juventud.

¡¡¡Por la Democracia Estudiantil; no más dirigentes burócratas!!!