Por Diego Lynch

La lucha salarial en Nicaragua sigue siendo una historia de nunca acabar. Durante la época de los gobiernos de Derecha (1990-2006) los trabajadores protestaban arduamente y luchaban por incrementos salariales justos. Sin embargo, jamás se dio un incremento salarial apegado a la realidad económica del país o que lograra cubrir las necesidades mínimas de la población.

Durante esa época, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), como oposición pretendía ganar votos apoyando dichas luchas, y era nada menos que Gustavo Porras quien trataba de sacar provecho a favor del FSLN, como dirigente sindical del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT). Cuando el FSLN volvió al poder al ganar las elecciones en el 2006, Porras se acomodó y se olvidó de la defensa de los trabajadores, paso a controlar el llamado “gabinete social” (MINSA: MITRAB e INSS) respondiendo a los intereses de la nueva burguesía, incluso se volvió empresario y desde su posición de diputado y super ministro en las sombras, veló por sus propios intereses, los de las empresas del gobierno y traicionó a los trabajadores.

Negociación es Ilegal

Nuestra Legislación establece una negociación entre el gobierno, los patrones y los sindicatos, para proceder a incrementar el salario mínimo cada seis meses. Sin embargo, el gobierno con el acuerdo de los empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), y sin la más mínima resistencia de los sindicatos, ha optado por hacerla anual, lo que es completamente ilegal.

El sector privado, por medio del COSEP, confirmó que se reunirán con el Gobierno y los representantes de los trabajadores del país para la negociación del nuevo salario mínimo en Nicaragua, que tendrá vigencia por un año. (El Nuevo Diario; 4 de Enero del 2017).

Estas negociaciones además de ser ilegales son infructuosas porque no es posible determinar las necesidades económicas de la población cada 12 meses, ya que la devaluación de la moneda es al menos del 6% anual, sin incluir los efectos de la inflación internacional, y los incrementos de alimentos y bienes básicos varían constantemente.

Incrementos de un solo digito

Además de pretender hacer los incrementos anuales, estos no llegan ni siquiera a los dos dígitos. Desde que el FSLN recuperó el poder en el 2006, los sindicatos controlados por el sandinismo, han traicionado a todos los trabajadores, mientras sus allegados se recetan grandes salarios, dándole algunas prebendas a los mal llamados dirigentes sindicales, quienes utilizan sus cargos para negociar a cambio de migajas.

La Mesa Tripartita del Salario Mínimo aprobó el año pasado un 9% de incremento en el salario mínimo para nueve sectores económicos del país y de 8% para la pequeña y mediana empresa del país… de acuerdo con la ley, las partes tienen hasta ocho sesiones para negociar un salario mínimo y si no hay acuerdo, el gobierno podrá aprobar el reajuste. (El Nuevo Diario; 4 de Enero del 2017).

Negociaciones estancadas y gobierno receta aumentos conforme sus planes

Mientras las negociaciones se encuentran estancadas y no se llega a ningún acuerdo, el único que sufre y paga las consecuencias es la clase obrera. En el ínterin, presionado por el descontento de los trabajadores públicos que sienten que el salario se les esfuma, el gobierno recetó un aumento unilateral para los trabajadores del Estado de aproximadamente el 10%.

Las negociaciones sobre el salario mínimo en Nicaragua terminaron están estancadas en la quinta ronda, informó la Mesa Tripartita, pero con el aumento unilateral del gobierno, ya está dicha la última palabra: el tope es el 9%.

Los sindicatos acordaron aglutinar sus distintas propuestas en una sola, que consistió en un aumento del 9,5 %, refirió la Confederación General de Trabajadores (CGT Independiente)…Por su parte, el Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), propuso un aumento diferenciado, entre el 8,5 % y el 10 %, en dependencia del sector productivo…La mesa tripartita tiene cuatro sesiones más para llegar a un acuerdo, de lo contrario, el Gobierno decidirá el monto, según la legislación nicaragüense. Actualmente el salario mínimo promedio en Nicaragua equivale a 180,70 dólares, menos del 50 % de lo que cuesta la canasta básica…El Gobierno de Nicaragua decretó el pasado 30 de enero un alza salarial de entre un 5 % y un 12,8 % para el sector público, que entró en vigor el miércoles 1 de febrero. (El Nuevo Diario; 2 de febrero del 2017).

FNT traiciona a sus afiliados, la CST aprovecha

Gustavo Porras es ahora presidente de la Asamblea Nacional y al mismo tiempo sigue siendo el Secretario General del FNT. Con ello, el FNT muestra su verdadera naturaleza de central sindical controlada por el Estado.

Esta situación es aprovechada por Roberto González, secretario general de la Central Sandinista de los Trabajadores (CST), organización rival del FNT, y que tiene la mayoría de sindicatos en el sector industrial de las maquilas y en la construcción. González sale ahora dando declaraciones beligerantes en los medios de comunicación, pero no rompe con los topes salariales impuestos por el gobierno de Daniel Ortega.

Por un salario mínimo promedio al de toda Centroamérica

Ya no podemos seguir pagando los platos rotos de la mala administración del Gobierno, mientras ellos se recetan grandes salarios y quiebran las instituciones del Estado, los trabajadores reciben migajas, el salario mínimo no cubre ni siquiera la canasta básica. El salario mínimo promedio es de 500 dólares en los países de Centroamérica, por lo tanto, eso debemos exigir, ya que tenemos los precios dolarizados. Otra reivindicación importante es la indexación de los salarios conforme el deslizamiento del dólar cada año.

Es hora de exigir un salario mínimo equitativo, igualitario y proporcional al salario mínimo en Centroamérica. Exijamos la renuncia de los mal llamados dirigentes sindicales y que sean los mismos trabajadores quienes a través de asambleas designen a sus representantes que irán a discutir el incremento salarial. Justicia para la clase obrera, es hora de salarios justos.