Por Sebastián Chavarría Domínguez

Nicaragua se ha convertido en el centro de atracción de las corporaciones transnacionales. La política económica del gobierno sandinista es vulgarmente simple: atraer la inversión extranjera, explotando el ambiente de relativa seguridad (en contraste con el resto de la región), otorgando todo tipo de beneficios fiscales, monetarios y seguridad jurídica a las inversiones.

Así, Nicaragua, de ser la vanguardia de la revolución en los años 80, se ha convertido en la retaguardia y en el almacigo del más crudo neoliberalismo. Ahora Nicaragua es el centro de atracción de los capitalistas, que quieren establecer negocios seguros y una rápida tasa de retorno de sus inversiones.

A mediados de marzo del presente año, se realizó en Nicaragua la reunión anual de Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales Centroamericanas (FECAICA), una agrupación de cámaras empresariales de la región centroamericana. Como expresamos en su oportunidad, Daniel Ortega, sonriente, se reunión con ellos, y saludó personalmente a cada uno de los participantes, como si fuera un acto de campaña electoral. Los empresarios encantados con la estrategia de consenso y dialogo que impulsa el gobierno sandinista.

Recientemente acaba de finalizar otra gran cumbre empresarial, esta vez le correspondió el turno a la reunión anual de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, con sus homólogos, las cámaras americanas de comercio para Latinoamérica y el Caribe. Esta conferencia celebraba el 50 aniversario de esta federación, y fue llamada “Conferencia Business Future of the Americas 2017”

Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua, leyó un caluroso saludo: “Queremos saludar de manera especial el foro que se realiza en nuestro país denominado el Futuro de los Negocios para las Américas, un foro de gran importancia en el que están participando cámaras de comercio de los Estados Unidos, las cámaras americanas de comercio para Latinoamérica y el Caribe, que celebran 50 años de vida, la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham). Este foro está siendo organizado con el respaldo del Gobierno de Nicaragua y el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica. Hemos estado trabajando a través de ProNicaragua en el apoyo a este importante evento en el que participaron a primera hora el General Álvaro Baltodano, el señor Antonio Baltodano, nuestro hermano también José Adán Aguerri exponiendo sobre las inversiones en nuestro país, todas las fortalezas que tiene Nicaragua para las inversiones”.

Este discurso conciliador demuestra que el gobierno sandinista representa los intereses de la nueva burguesía que nació del hundimiento de la revolución de 1979. Daniel Ortega ha logrado construir un nuevo corporativismo con los empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), quienes tienen participación en todos los entes autónomos del Estado y el mismo COSEP funciona como un superministerio a cargo de José Adán Aguirre, el gran ministro sin cartera.

La dictadura somocista estableció un corporativismo político, incorporando al partido del segundo lugar, al Partido Conservador, el partido de la oligarquía. El sandinismo ha copiado a Somoza, pero ha hecho algo diferente. El corporativismo es directamente con las cúpulas empresariales y con la nueva oligarquía financiera. Este aspecto le ha dado estabilidad política al régimen. Los grupos económicos nicaragüenses ya no necesitan financiar fuerzas o partidos políticos, que defiendan sus intereses en la Asamblea Nacional. Ahora el gobierno de Daniel Ortega negocia directamente con las cámaras empresariales, y bajo la política de diálogos y consensos, hace las concesiones necesarias para mantener la estabilidad económica, que se convierte en estabilidad política.

La crisis de los partidos de la oposición burguesa se debe a este factor, al final de la jornada ya no son necesarios, y por eso los constantes fraccionamientos. Ahora los empresarios son los más grandes propagandistas de las virtudes del sandinismo, incluso han mandado cabildeadores al Congreso de Estados Unidos para evitar la aprobación de la NICACT II, la cual consideran perjudicial para sus intereses.

En la reunión de la “Conferencia Business Future of the Americas 2017” se reprodujo el mismo protocolo utilizado en la reunión de FECAICA. Daniel Ortega pronuncio el discurso final, reivindicando la política de reconciliación nacional, y la nueva estrategia de dialogo y consensos con los empresarios. Todos estaban felices, todos recibieron el apretón de manos del comandante Ortega, todos se tomaron fotos con el.

Si alguien tiene dudas de los intereses que representa la cúpula del FSLN, que relea los discursos publicados en los diarios.