Por Diego Lynch

Desde el año 2000, cuando Herty Lewites asumió la Alcaldía de Managua, como candidato ganador por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) hasta la actualidad, esta institución se convirtió en la caja chica de dicho partido, ya que con esa enorme recaudación de impuestos se inició la reconstrucción del FSLN como aparato electoral, hasta recuperar la silla presidencial y asumir el poder en enero del 2007. De aquí salía el dinero y los vehículos con los que organizaron las campañas electorales.

Con el uso de esos fondos en inversión de obras públicas se ha venido formando poco a poco nuevos grupos empresariales ligados a Daniel Ortega, hasta llegar a conformar una nueva capa burguesa. El gran negocio es hacer cuantiosas inversiones para que sus empresas ejecuten los proyectos.

Impuesto de Bienes Inmuebles

Tras el bajón económico que ha vivido Nicaragua a raíz de las protestas y la insurrección popular que se inició en abril del 2018, la población en general ha priorizado los gastos en alimentos, servicios básicos, medicina, educación y los pagos de que se consideran necesarios para sobrevivir y aguantar esta crisis económica, ya que el desempleo ha incrementado en el país. El pago de los impuestos y especialmente el impuesto de bienes inmuebles (IBI) pasó a segundo plano, lo que causo que la Alcaldía sufriera un bajón en sus recaudaciones.

Ante esta situación, se iniciaron los cobros, pero no de la manera adecuada o apegados a derecho, sino que, con amenazas, con montos superiores y hasta cobrando los años prescritos, violentando lo establecido en la legislación municipal.

Un reciente reportaje, resumen esta situación: “La recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se ha convertido en un mecanismo de acoso de parte de los recaudadores de la Alcaldía de Managua sobre la ciudadanía. Las notificaciones escritas que dejaron en los residenciales a inicios de año parecen no haber funcionado y ahora los recaudadores están llamando por teléfono a los contribuyentes y amenazándolos con llevarlos a juicio sino pagan sus impuestos…Otro aspecto que tiene alarmados a los contribuyentes es que los recaudadores están cobrando deudas acumuladas de los últimos años. “Me incluyen cobro de basura de cinco años lo cual suma más de 7,000 córdobas”, dijo otro ciudadano. Sin embargo, el Plan de Arbitrios de la Alcaldía de Managua establece en su artículo 71 que este tipo impuestos “prescriben a los dos años contados desde la fecha en que fueron exigibles por la Alcaldía”. (Confidencial; 26 de enero del 2020).

Hasta los muertos deben pagar

La crisis económica ha producido un ahogo financiero en el Estado, pero la necesidad de seguir manteniendo los salarios de sus allegados, los ha llevado a realizar reformas fiscales con el fin de conseguir mayores ingresos. La situación es muy grave para la Alcaldía de Managua, la alcancía ya no está dando para que coman todos.

Recientemente, la Alcaldía de Managua aprobó una nueva ordenanza municipal, la numero 01-2020, a través de la cual dolarizó los servicios que se prestan en los cementerios, además de otorgarse la facultad de declarar como abandonados los lotes cuando se atrasen sus pagos, pudiendo otorgarlos o venderlos a otras personas.

“La comuna ha dejado claro que la ordenanza, cuyo nombre es normativas de regulación y control de cementerios para el municipio de Managua, se aplicara a los camposantos nuevos y también los existentes, dando un plazo de seis meses para que los morosos se pongan al día con las tasas”. (La Prensa; 1 de marzo del 2020).

Cabe señalar que esta dolarización violenta las leyes de la república, ya que la Ley Orgánica del Banco Central de Nicaragua señalan que la moneda oficial es el Córdoba. Para dolarizar los servicios, deben dolarizar los salarios.

Le llegó el turno a los empresarios

Hasta 2018, los grandes empresarios fueron aliados del FSLN. En medio del levantamiento de abril, los empresarios jamás quisieron llevar a cabo un paro nacional para presionar la salida de Ortega del poder, nunca dejaron de pagar sus impuestos. Por la necesidad de conseguir dinero que el gobierno ha empezado a presionar a los empresarios.,

“Una trama de “terrorismo fiscal” diseñada por la Alcaldía de Managua (ALMA) “en vista de incrementar la recaudación tributaria”, se impone desde finales de 2019 contra unos 200 empresarios que han sido acusados vía penal, por el delito de Defraudación Tributaria, para obligarlos a pagar exorbitantes cantidades de dinero en impuestos municipales, según denuncias de la oposición y condenas públicas desde los diferentes gremios empresariales… Ante las denuncias más recientes de “terrorismo fiscal” ejecutado por la Alcaldía de Managua, la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AMCHAM) fue una de las primeras en demandar el “cese a la intimidación hacia opositores y sector privado”, en un comunicado publicado el tres de septiembre”. (Confidencial; 6 de septiembre del 2020).

Los empresarios y la oposición han querido hacer ver que esto es una represalia del gobierno por ser críticos, pero la realidad es otra y vas más allá porque ha sido la población en general quienes siempre han sufrido estos atropellos y nadie jamás ha levantado su voz; ahora que les presionan a ellos para obligarlos a negociar se sienten atacados.

Estos actos son una prueba más de que la dictadura esta económicamente ahogada.