El Partido Alternativa Popular (PAP) condena severamente la posición parcializada e injusta adoptada por el gobierno panameño, a través del propio presidente Ricardo Martinelli, su canciller y su embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), frente al conflicto limítrofe surgido entre Costa Rica y Nicaragua.

En vez de una exhortación  a que ambos países encuentren una salida negociada y pacífica al conflicto, como pueblos hermanos que son, el presidente Martinelli ha emitido declaraciones parcializadas, guerreristas y ofensivas contra el pueblo y el gobierno de Nicaragua, lo que le ha ganado una respuesta directa del presidente Daniel Ortega.

Condenamos la actitud del gobierno panameño ante dicho conflicto porque obedece a oscuros propósitos que nada tienen que ver con los intereses del pueblo panameño, ni del derecho internacional. Martinelli y su gobierno pretenden convertirse en punta de lanza de la extrema derecha internacional rompiendo con la más inteligente política de neutralidad y resolución pacífica de conflictos que han practicado anteriores gobiernos panameños, en razón de que nuestro país se ha comprometido con un canal neutral y abierto a todas las naciones.

La actitud ridícula de Martinelli como vocero de los intereses de la extrema derecha política del continente, ya se había expresado en su respaldo a Israel contra el pueblo palestino en torno al tema de la ciudad de Jerusalén; y en la intromisión en el conflicto colombiano del cual habíamos logrado mantenernos al margen hasta hace poco y que nos lleva peligrosamente a hacernos partícipes de una guerra que no es panameña.

Tampoco son admisibles argumentos falaces y egoístas de que Nicaragua pretende construir un canal que haga competencia al Canal de Panamá. El derecho internacional, desde el siglo XIX, reconoce la soberanía nicaragüense sobre el río San Juan, lo que lleva implícito su derecho a dragar el cauce y hacerlo navegable. Ese derecho es incuestionable y debe ser reconocido por el gobierno panameño. El diferendo entre Costa Rica y Nicaragua es sobre la ubicación específica de un islote en disputa.

Desde Panamá, el Partido Alternativa Popular, condenando y lamentando la posición absurda de nuestro gobierno, instamos a los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua buscar a como hermanos la mejor salida a este conflicto, apelando a la unidad centroamericana de que esta cargada la historia de la región, como cuando juntos expulsaron a los filibusteros norteamericanos.

PARTIDO ALTERNATIVA POPULAR (PAP) de PANAMÁ