DECLARACION.

FRENTE GUATEMALTECO DE AFECTADOS Y AMENAZADOS POR LAS REPRESAS Y EN DEFENSA DEL AGUA Y SUS COMUNIDADES.

PRONUNCIAMIENTO DEL TERCER ENCUENTRO NACIONAL EN DEFENSA DE LOS RECURSOS NATURALES.

Del 22 al 24 de abril, mas de 550 personas mujeres y hombres, Q´eqchis, Ixiles, Quiches y de otros  pueblos de nuestra patria GUATEMALA, representantes de organizaciones y comunidades procedentes de: Nebaj, Chajul, Cotzal, Sacapulas, Parraxtut, Uspantan, Zona Reina, Ixcan, Cunen y Chicaman, Departamento de Quiche.  Aguacatan, Departamento de Huehuetenango, San Marcos, Dolores, La Libertad y Sayaxché, Departamento de Peten. Estor, Livinston Departamento de Izabal, Chiquimula, Zacapa, Lanquín, Coban,  Alta Verapaz. Ciudad Capital y de Chimaltenango,  Nos reunimos en la aldea La Taña, Zona  Reina, Uspantan, con el fin de analizar la situación que estamos  viviendo en nuestras comunidades frente a los intereses de las empresas y el gobierno que tienen los planes de explotar nuestros recursos naturales.

Con nuestra “Palabra” Hemos compartido nuestras problemáticas y angustias, nuestras experiencias de lucha y resistencia, identificándonos plenamente en nuestras aspiraciones y metas, con lo cual cimentamos aún más nuestra convicción de avanzar en este camino por la defensa de la vida, los recursos naturales y el patrimonio cultural de nuestros pueblos.

Afirmando nuestros  lazos de unidad y solidariad, a la vez que construimos estrategias organizativas, que nos permitirán defender nuestras tierras y territorios frente a la oligarquia guatemalteca,  Empresas Transnacionales, hijas del imperialismo, en contubernio con el servil y corrupto Gobierno.

Situación en la que viven nuestras comunidades

* En el municipio de Chajul, se han causado graves daños ambientales por las obras de construcción de la  represa Hidroxacbal.  La empresa con la complicidad de la Finca La Perla del municipio de Chajul y del gobierno, pretende desalojar cuatro comunidades, concentrándolas en una especie de “aldea modelo”.

La empresa Hidroxacbal están negociando con cada persona, aprovechando la situación de miseria en que viven las comunidades y la falta de seguridad jurídica sobre sus tierras, ofreciendo pequeñas cantidades de dinero por terrenos de los que van a extraer grandes ganancias.

* En el municipio de Chajul, la empresa transnacional ENEL compró 27 caballerías de tierra dentro de la reserva del cerro Visis                 que históricamente pertenecieron al pueblo Ixil para construir una represa sobre el río Jute, que nace en la reserva de biósfera y desemboca en el río Cutzala. La empresa ENEL está presionando a las comunidades de Caba, Sajbatza, Xaxboj, Xaxa, Santa Rosa y Pal a fin de que les concedan permiso de paso para el río Jute alegando de que estas comunidades se encuentran en las tierras que ellos compraron,

* El gobierno ha reiterado sus planes para la construcción de grandes hidroeléctricas sobre los ríos Chixoy y Usumacinta,  entre ellas las represas de Xalalá, entre Cobán, Uspantán e Ixcán, desconociendo los resultados de la Consulta Comunitaria de buena Fe realizada en el municipio de Ixcán, donde más de 18 mil habitantes rechazaron la construcción de esa represa.

* De la misma manera el gobierno ha reiterado sus planes para la construcción de las represas de El Cayo, El Porvenir y Boca del Cerro en el Departamento de Petén, con el fin de producir grandes cantidades de electricidad, destinadas principalmente al mercado internacional, como se puede ver en los planes para la interconexión eléctrica con México y Centro América.

* En comunidades de la Zona Reina, Aguacatán y Sacapulas  extranjeros y personal de empresas mineras han llegado ha hacer exploraciones en los cerros y en los nacimientos de agua, sin conocimiento de las comunidades.

* En Livingston, Izabal los finqueros, en complicidad con autoridades del gobierno, intentan expulsar de sus tierras a comunidades q’eqchís con el fin de establecer plantaciones de palma africana, aprovechándose de la falta de títulos de tierra y de que recientemente esa zona fue declarada como Área Natural Protegida.

Al escuchar los testimonios de mujeres y hombres provenientes de diferentes comunidades y municipios que asistieron al Encuentro,  encontramos elementos comunes:

* La construcción de represas, explotación minera, la exploración y explotación petrolera,  la siembra de grandes extensiones para agrocombustibles y la construcción de grandes autopistas, son problemas graves que están afectando cada día más los territorios de los pueblos indígenas. Las comunidades indígenas se están enfrentando a una lucha desigual. Grandes empresas nacionales e internacionales cuentan con mucho poder económico y político.  Las empresas no han dejado ni un río o montaña sin explorar, pensando en aumentar sus ganancias, sin importarles la destrucción del medio ambiente y el daño ocasionado a los pueblos. Es como una nueva conquista, donde las empresas extranjeras vienen a saquear las riquezas nacionales de nuestra Madre Tierra.

* Las leyes nacionales que regulan la exploración y explotación de los recursos naturales han sido reformadas o formuladas recientemente, con el fin de favorecer a las empresas. Por ejemplo la Ley de Concesiones y la Ley de Energía y Minas, que sólo obligan a las empresas a entregar el 1% de las utilidades para el gobierno.  Además los funcionarios encargados de aplicar las leyes, muchas veces están a favor de los grandes ricos.

* El gobierno central está otorgando permisos y concesiones a grandes empresas nacionales y extranjeras para la explotación de recursos naturales en territorios de municipios indígenas de diferentes departamentos del país, sin informar ni consultar a las comunidades afectadas tal como lo establece el convenio 169 de la OIT, que al haber sido ratificado por el Estado de Guatemala, se convierte en Ley Nacional.

* El Gobierno y la Corte de Constitucionalidad se ha negado a reconocer el carácter vinculante de las consultas comunitarias realizadas en 18 municipios afectados por la exploración y explotación de sus recursos naturales y la construcción de represas hidroeléctricas, violando la Constitución Política de Guatemala, el Código Municipal y el Convenio 169  de la OIT.

* Muchas comunidades no tienen titulo de sus tierras, lo que es aprovechado por las empresas nacionales y trasnacionales.  El gobierno no ha agilizado la legalización de las tierras que están en posesión de comunidades indígenas, sino que está condicionando y obligando a las comunidades aceptar las represas, las mineras a  cambio de darles certeza jurídica sobre la tierra que históricamente han ocupado, como ocurre por ejemplo en el municipio de Chajul con la empresa transnacional ENEL.

* Las autoridades ambientales han permitido que empresas trasnacionales destruyan y contaminen el medio ambiente, e incluso que hagan sus proyectos en áreas protegidas. Al mismo tiempo están intentando desalojar a comunidades indígenas asentadas en zonas   declaradas como área natural protegida.

* Los empresarios, finqueros, transnacionales y el gobierno están reprimiendo a comunidades organizadas y persiguiendo a los lideres comunitarios acusándolos de ser delincuentes.  Nosotros no somos terroristas, somos comunidades organizadas en lucha por defender nuestras vidas, nuestras tierras y nuestros recursos naturales.

Ante esta injusta situación manifestamos nuestro rotundo rechazo y

Proclamamos ante los pueblos de Latinoamérica y el mundo:

1. Somos hombres y mujeres campesinos e indígenas de comunidades rurales, organizadas, que estamos en resistencia ante la invasión y agresión del imperialismo, de las empresas nacionales y transnacionales, las que se están apropiando de nuestros recursos naturales, nuestro territorio, de nuestras vidas.

2. Que nuestros abuelos y abuelas defendieron sus tierras y recursos naturales, los cuales nos heredaron, y ahora es nuestra responsabilidad defenderla para nuestros hijos e hijas, nietos y nietas, Que así sea, así será. Defenderla de los proyectos imperialistas  de Minería a Cielo Abierto, Proyectos Hidroeléctricos, de Privatización de los Recursos Naturales, proyectos de infraestructura y petroleros, que causan devastación, enfermedad y muerte, que destruyen las comunidades y coartan el desarrollo soberano de nuestros pueblos.

3. Reivindicamos el derecho a defender nuestros derechos, como fundamento universal, que permita frenar la voracidad del capital nacional y transnacional, los abusos de poder de los Estados y los gobiernos.

4. Nuestra posición indeclinable en defensa de la Vida. Por tanto repudiamos todo tipo de agresión a nuestra madre naturaleza, que atenta a nuestra propia supervivencia, pues somos parte de ella. Identificamos como responsable de la devastación al sistema imperante con su lógica de acumulación de capital, sustentada en el saqueo del patrimonio natural y la explotación de nuestro pueblo.

5. Lo decimos a viva voz: la vida no tiene precio, ningún interés económico puede prevalecer sobre ella. Defendemos los derechos de la naturaleza y de nuestros pueblos a vivir en armonía y preservar el ciclo de la vida y con ello la garantía para que las presentes y futuras generaciones se beneficien de los frutos de la tierra.

6. Exigimos el respeto a nuestros derechos humanos (sociales, económicos, políticos, culturales y ambientales), no estamos dispuestas a seguir soportando la discriminación, la violencia y las inequidades de género, que se exacerban con la presencia de las empresas mineras y la acción de los grupos de poder económico en contra de las mujeres luchadoras.

TODO CON LAS COMUNIDADES, TODO POR LAS COMUNIDADES, TODO PARA LAS COMUNIDADES Y NADA SIN LAS COMUNIDADES.

AGUA PARA LA VIDA, NO PARA LAS REPRESAS

NO AL SAQUEO DE NUESTROS RECURSOS NATURALES