Ramón Vega

 

Por M. Mendieta

En agosto de 1942, Estados Unidos firma el primer acuerdo binacional con México para otorgar un permiso laboral a un grupo de campesinos mexicanos para trabajar los cultivos abandonados en la ciudad California puesto que los norteamericanos ingresaron a las filas del ejército para combatir en la segunda guerra mundial.

En vista del conflicto bélico y su extensión hasta lo que fue la guerra de Corea y Vietnam, este tratado se extendió hasta 1964. Inicialmente se contrataron unos 50,000 mil mexicanos que trabajaron por toda la extensión de los campos de Stockton y Fresno, California. Adicional se contrataron 75,000 que trabajaron en las vías ferroviarias las cuales todavía funcionan para el traslado de vegetales y frutas que se cultivan en tierras californianas. Sin embargo, se contabilizan que fueron más de un millón de campesinos que fueron incluidos en el programa llamado Braceros.

Durante estos años, los empleadores deducían el 10% del salario devengado y se colocaba en una cuenta del gobierno de Estados Unidos, éstos a su vez hacían un traslado a un banco de México. Cuando finalizó este programa, en el 64, regresaron a México sin reclamar su pensión de retiro. Muchos años pasaron cuando la esposa de Ventura Gutiérrez, un ex bracero encontró documentos que indicaban dónde reclamar ese dinero que 75 años después, todavía el gobierno de México no ha entregado.

Ramón Vega era un joven, de origen mexicano que estudiaba computación y terminaba sus estudios en el condado de  San Bernardino, California. Mientras estudiaba de noche observaba que su vecina, una señora mayor, se reunía varias veces a la semana con otras personas. Un día decidió preguntar y la señora le contó la historia de los braceros y la incipiente lucha que iniciaba. Hoy en día Ramón Vega es coordinador y activista de este movimiento en San Bernardino. En esta entrevista nos cuenta de la iniciativa de incorporación de los nietos de estos trabajadores que no cobraron su pensión de retiro.

¿Hace cuánto nació la iniciativa?

RV: No fue, sino hasta que una esposa de un ex bracero Ventura Gutiérrez, le indicó a uno de sus hijos que fuera a un banco mexicano a reclamar un dinero que fue deducido por el gobierno de EU, a través de los empleadores, para que una vez concluido lo retiraran en la banca mexicana. Esa cláusula fue suscrita en el acuerdo binacional. No obstante, la sorpresa fue que el dinero no se encontraba en ningún banco de México. Esto fue en 1994, aquí empieza la lucha de los braceros quienes iniciaron con una reunión con 4 personas y poco a poco fueron juntándose tanto los que viven en México como los que se quedaron en California. Se han contabilizado millón de ex braceros, familias, descendientes que le han dado mayor fuerza a la lucha.

¿Después de esa agrupación qué se logró?

RV: Fue en el año 2003, durante el gobierno de Vicente Fox, luego de muchas cartas, marchas que se lograron varias cosas, primero que se realizara el primer padrón donde se registraría todos los ex braceros que les dedujo su ahorro y no fue entregado. No obstante, esto fue un trabajo muy arduo porque muchos no tenían siquiera registro de nacimiento, ni cédula, por tanto se les pedía un documento notariado, testigos que los conocieran. En un buen número eran analfabetas o indígenas que ni siquiera hablaban español, por tanto empezar a ordenar, enlistar y presentar lo solicitado por las autoridades mexicanas tuvo mucho esfuerzo.

Por otro lado estaban los familiares, viudas, hijos y nietos quienes también fueron incluidos puesto que muchos murieron y no gozaron de ese dinero que tanto esfuerzo les costó. También este fue un proceso engorroso y largo, porque son en su mayoría familias con pocos recursos económicos y tenían que presentar actas de defunción, y documentos legales que debían pagar.

¿Una vez completado los documentos y el primer padrón, qué hicieron?

RV: En el año 2005, después de muchas demandas el gobierno de México ofrece una especie de indemnización para 21,000 braceros aproximadamente, pagándoles la cantidad de 30,000 pesos mexicanos ($ 3,583 dólares al tipo de cambio 2005). Esto fue un logro, no obstante se hizo una división interna, puesto que muchos aceptaron y no continuaron la lucha inicial. De alguna forma esto debilitó al movimiento en ese momento, pero otros continuaron porque consideraron que aceptar ese dinero era aceptar que la demanda no era justa. Así que a la fecha, hay todavía un gran número organizado en diferentes estados de México, con diferentes coordinadores como en los Estados Unidos.

En el año 2003, se logró que pagaran una ley compensatoria, mientras les resolvían el problema del 10% de lo que en realidad se está pidiendo que se pague. Lo ofreció el presidente Fox: 38,000 mil pesos mexicanos, y quería sacar eso como la cantidad total de dinero que se le debía pagar a los braceros, y que desistieran de pedir el 10%. Muchos braceros lo aceptaron, pero otros no lo hicieron. Porque les comprobaron que no era lo que ellos estaban peleando. Se decidió que eso iba a ser un apoyo social.

¿Esto dividió a los grupos?

RV: Algunos aceptaron los 38,000 pesos, pero cuando vieron que no era lo que realmente debían recibir, se decidió que eso sería un apoyo social. Los grupos empezaron a trabajar, a poner sus reglas, de enliste. En el 2003 salió el primer padrón, en el cual le dieron un número de folio a cada trabajador, los que llevaron documentación completa en ese tiempo a otros les tomaron documentación faltante y les pidieron una carta notariada, donde dijera con dos testigos que ellos habían sido braceros y que habían trabajado acá en Estados Unidos. Hubo miles de cartas de personas que no tenían identificación, como braceros.

¿Cuál fue el estatus legal que tenían los Braceros durante el período que trabajaron acá?

RV: Les daban una tarjetita, no ocupaban permiso porque trabajaban por contrato por temporal y mientras tenían ese contrato, la migración no los podía molestar. Los contratos tenían diferentes tiempos por 6 meses, 9 meses se iban y luego regresaban en otro momento a trabajar. Regresaban al lugar de las contrataciones en México para ser llamados a laboral en otro rancho y en otros estados.

Muchos trabajaron todos los años, 20 años viniendo sin parar, muchas de esas personas ya ni viven. Yo tenía un bracero en mi grupo, tenía 97 años y él trabajó los 20 años sin parar, calificó para que les dieran los 38 mil pesos y cuando le iban a pagar un mes antes falleció. La hija ha estado con el programa, hizo todo lo que le pidieron a la fecha y todavía no le han pagado. Ese un ejemplo de la injusticia que se cometió con ellos. Otro ejemplo fueron miles los que calificaron para ese apoyo social en el 2005 volvieron a abrir otro padrón, porque el del 2003 no pagaron a nadie. Nuevamente les pidieron el número de folio que les dieron en el 2003 para entregarles otra orden de pago. La condición era que llevaran el número del 2003 y sus identificaciones como mexicanos. Si eran braceros, si eran viudas, actas de matrimonio, divorcio, defunción, actas de nacimiento, si eran hijos, actas de matrimonio de los padres y una carta de común acuerdo de los hermanos que dijeran que podían cobrar ese dinero.

¿Cómo se involucra con esta lucha de los braceros?

RV: Eso fue en el año 2005, me involucré cuando terminé el colegio yo vine a Librería para el pueblo y le pedí  al padre Guillén quien era director acá, si me daba un espacio para vivir, en un apartamentito, mientras terminaba el colegio. Veía que cerca había una señora que hacía juntas con ancianos, cada mes. Fue donde me di cuenta de los braceros, un año estuvo ella al frente de ese grupo y yo solo le ayudaba. Estudiaba computación y practicaba con ella, hacía las listas dividiéndoles en braceros, hijos, viudas, me involucre tanto que me di a conocer con ellos. Yo me identificaba como ayudante de la Señora, por motivos que desconozco, dejó el programa. La señora Eva, trabajaba acá en Librería del Pueblo y era quien apoyaba a Rosa Martha Zarate Macías quien actualmente es la líder binacional de la lucha de los braceros. Ella se fue y Rosa Martha empezó a organizar nuevamente el grupo entonces le dije que yo tenía listados, números de teléfonos, direcciones. Entonces me dijo que juntara a un buen grupo para ir a Mexicali para que les dieran su segundo número de folio. Ese fue mi primer trabajo. Organizar toda la documentación no fue fácil y en ese momento tomé la responsabilidad del grupo braceros de San Bernardino.

Luego, ya no solo fue San Bernardino sino que nos juntamos con diferentes grupos en Los Ángeles, Santa Paula, Oakland desde ese momento siempre he estado en comunicación con ellos. Empecé con un grupo de 200 a 300 personas, pero cuando empezaron a pagar los 38 mil pesos muchos se fueron retirando no apoyaron a los nuevos que iban llegando.  Se quedaron los que tenían problemas que no les habían pagado, aunque todavía quedan algunos. El mes pasado murió de 91 años el Señor José de Jesús de Anda quien era de Jalisco, nos apoyó mucho económicamente, en alentar al grupo a no abandonar. Me quería como hijo y yo como un pariente, además que éramos paisano. Aurelio Pereira Rodante de Zacatecas, tiene 91 años y continúa apoyando.

¿Braceros es un movimiento o una organización?

RV: Es un movimiento, todavía no es una organización que esté reconocida que esté bajo estatutos legales del gobierno. En México, algunos lo han hecho organización, esto obedece principalmente a cuestión económica que aquí no lo hemos hecho. Lo que si notamos es que luego de ese pago, se presentó otro problema que nos dañó como organización. El gobierno de México junto con el de Estados Unidos, pusieron una famosa demanda de clases, que empezó en Chicago pero la interpusieron en San Francisco. En la cual dividieron a los grupos, a través de los consulados hicieron esa demanda de clases. Algunos integrantes les ofrecieron que directamente fueran a inscribirse con todos sus papeles para recibir los famosos 38 mil pesos. Pero, cuando se dieron cuenta del fraude que esa demanda que solamente cubría a 40 braceros y además era muy poco lo que les entregarían y había un fondo de miles de dólares que quedarían para los demandantes. Ese es un fraude que hizo el gobierno de México, a la fecha no ha dado una respuesta lógica por qué se hizo eso.

El gobierno de México ahora que entró Peña Nieto, no ha querido hacer nada para los braceros. A mí no me gusta hablar mal de la gente y no es hablar mal es la verdad, pero este presidente no le ha interesado la situación de estos ancianos, a él no le interesan estas cosas, tiene otras prioridades. Pero ignorar la justicia para los niños y ancianos es lo peor que puede suceder.

¿Tienen apoyo de los Sindicatos de trabajadores, qué pasa con ellos?

RV: No, hasta el momento no tenemos apoyo de sindicatos. Rosa Martha Zarate, lo que ha estado haciendo es incorporando a otras organizaciones de jóvenes para que sigan con la lucha de los ex braceros, después de tantos años muchos de ellos son ancianos y ya se cansaron. Queremos jóvenes graduados que nos apoyen para continuar esta demanda. En este momento tenemos dos demandas en contra del gobierno de México: demanda del 10% que la lleva el Licenciado Porfirio Martínez, estamos en un proceso que se ganó la demanda de amparo, en la cual teníamos el derecho de hacer esa demanda. Peña nieto lo único que ha hecho es contrademandar y bloqueó la demanda de amparo. El pasado 8 de junio hubo audiencia en la Corte Suprema de Justicia en México se juntaron varios grupos y se introdujeron las quejas y se contrademandó a Peña nieto. El Licenciado Martínez espera que en agosto salga una resolución de la Suprema Corte. Es el 10 % que les descontaban a los braceros mientras trabajaban acá en Estados Unidos, era para su retiro un ahorro cuando concluyera su período, pero muchos nunca supieron, nunca les informaron, ese dinero lo dejaron y nunca lo fueron a recoger. Muchos eran analfabetas, había muchos que ni siquiera hablaban español eran indígenas que venían a trabajar y de igual forma no pudieron cobrar ese dinero. Durante todos los gobiernos principalmente del PRI quien ha estado más en el poder, se han aprovechado de esa situación y no hay una respuesta. Ellos lo que están esperando es cansar a los braceros, darles largas para no responder a esa demanda. Muchos ya se cansaron, pero hay líderes que no nos conformamos y seguimos esta lucha.

¿El gobierno de Estados Unidos se ha pronunciado? ¿Qué ha dicho al respecto?

RV: Estados Unidos, se ha lavado las manos diciendo: Nosotros cumplimos, nosotros mandamos el dinero a México, hay pruebas que lo mandamos, lo recibió un banco allá y nosotros cumplimos. Pero si hubo anormalidades de personas que después de las investigaciones se descubrió que le descontaban el 10% a los trabajadores, pero no entregaban al estado ese dinero, se lo quedaban, pero eso fue una anormalidad de los granjeros, no del gobierno, pero de parte de ellos no hubo tampoco una supervisión de los derechos humanos y laborales de estos trabajadores. Hay personas que si han presentado cheques que les descontaron y no se les incluye porque eso sucedió a partir del año 64, en adelante y no los toman en cuenta porque el programa se cerró en el 64 y no los cubre el acuerdo binacional que se realizó. En cuanto a la recopilación de documentos, estamos trabajando con el gobierno de Estados Unidos porque existen y no los hemos recuperado en su totalidad, por eso queremos incorporar a jóvenes que nos apoyen en esta tarea. En México nos dicen que se quemaron, que con el terremoto se perdieron. El gobierno mexicano debería tener copia de todos los contratos porque eso estipulaba el acuerdo y había una cláusula que establecía que si perdías tu copia podías ir a una dirección en México y solicitarlo. Hay miles, por no decir más de un millón que no tienen la documentación probatoria para pedir su ahorro.  Les pidieron una carta notariada tanto en México como en Estados Unidos y gastaron mucho dinero para que en el año 2005 les dijeran que esa carta no valía. A la fecha los grupos están divididos, se han separado más, el grupo que tenía la Alianza Braceros PROA liderado por Ventura Gutierrez, quien trabajó con nosotros, luego formó una organización que se llamaba ALAM (Alianza del Adulto Mayor), empezamos a trabajar con él, pero nos dimos cuenta que el Señor Gutiérrez lo que quería era lograr una gubernatura en México y quería esa fuerza de votos. Nosotros los grupos de Estados Unidos nos separamos y formamos la Alianza braceros del Norte 1942-1964 y es la que está funcionando a la fecha.

¿Cuáles han sido los logros?

RV: Aparte de lograr los 38, mil pesos, todavía hay 21 mil braceros que no les han pagado, eso desde el 2005, otros del 2008 y 2009 que entraron a un nuevo padrón. En el consulado todavía hay muchos que no les han terminado de pagar, por la demanda de clases que hicieron en San Francisco.

En el 2014, nuestra Coordinadora Binacional, Rosa Martha Zarate y la licenciada Martha Ofelia Lugo coordinadora de Mexicali, a través de Lidia Cano hija de la primera coordinadora, que existen fosas clandestinas que hubo en ese lugar donde la gente morían de hambre, de maltrato, les encontraron cartón en los intestinos, cascaras de naranja, sandía. Estos braceros no eran contratados y se regresaban caminando por las vías del tren y sufrían muchas limitaciones.

Se gestionó con las autoridades municipales de Empalme, Sonora realizar un monumento en honor a los braceros, así que nos juntamos en caravanas de buses, vehículos gente de Hermosillo, de diferentes Santa Paula, Los Ángeles, Chino, Indio, San Bernardino, Las vegas y durante el trayecto nos ofrecían comida. En la plaza del Tinaco, fue donde nos concentramos y luego se construyó el monumento. En el año 2015, se inauguró este monumento en honor a los Braceros. Hay líderes que han querido dividirnos, pero nosotros continuamos con esta lucha.

¿Cuál es el siguiente paso?

RV: Tenemos bien estructurada la organización que se llamará “Mi abuelo fue brasero y yo también” no solo es a nivel de Estados Unidos, también se están trabajando en Guadalajara, Chiapas, México D.F, Sonora en diferentes puntos ya hay grupos que vamos a reunirnos. El primer encuentro lo realizamos en Agosto, donde establecimos estatutos y formalizamos la alianza con los nietos de braceros y todos aquellos jóvenes que quieran apoyarnos. Ahora si vamos a realizar la organización de manera legal para solicitar fondos de apoyo y también darles ayuda a los muchachos que de manera voluntaria nos quieran aportar. Esto es para que los nietos y jóvenes se sumen a esta lucha de estos abuelos que muchos murieron y otros después de 75 años, continúan luchando por una causa justa.