HONDURAS. – Lo más sano y democrático es disolver la corrupta Policía Nacional
Los niveles de violencia, corrupción y descomposición social en los países del llamado Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras) han llegado a niveles inauditos, al grado tal que el gobierno de Estados Unidos ha tenido que diseñar un plan de emergencia denominado Alianza para la Prosperidad (PAP), para estabilizar la sub zona, una réplica en miniatura de la Alianza para el Progreso que el imperialismo norteamericano impulsó en los años 60 del siglo pasado, con el objetivo de realizar algunas reformas y evitar revoluciones.