Revista 1857

portada-1857-9¿A dónde va Honduras?

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La lucha contra el sistema político instaurado con la constituyente de 1982 ha atravesado por diversos escenarios. Desde su instauración, el acontecimiento político que puso en jaque el modo antidemocrático de su funcionamiento y demostró algunas de las fisuras fue la pretensión del Ex Presidente Zelaya de reformar la constitución de Honduras para lograr su posterior reelección. Esta iniciativa se perfiló con el proyecto político denominado como cuarta urna. No obstante, las pretensiones de Zelaya y de un gran sector de la población, que miraba las reformas la oportunidad de construir un sistema político participativo se vieron frustradas por el golpe de Estado perpetuado por las fueras militares del país el pasado 28 de junio de 2009.

A partir de ese momento, la lucha ya no solamente era para reformar la constitución y lograr una forma de gobierno que se cimentara en valores democráticos, participativos y equitativos, sino también por revertir el golpe de Estado y derrocar la dictadura instaurada por el poder militar.

Pese a las enormes movilizaciones y la inestabilidad política del régimen espurio de Michelleti, la lucha contra el golpe de Estado concluyo con el proceso electoral donde fue electo de manera ilegítima Porfirio Lobo Sosa, candidato del Partido Nacional, y su posterior toma del poder político.

El proceso de la lucha contra el golpe de Estado estuvo marcado por algunas contrariedades, pero sobre todo la actitud errática de la dirección del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) que fue incapaz de conducir a las masas en resistencia a una victoria política, lejos de asestar un duro golpe al gobierno espurio de Roberto Michelleti a través de la huelga general se plegó a las intenciones de Zelaya y de los organismos internacionales que pasaba por establecer las mesas del dialogo y de esa manera conducir la lucha a través de los canales abiertos por los Estados Unidos, la cúpula empresarial y los intereses oligárquicos.

Podemos hablar de un tercer momento, donde la dirección del FNRP quería imponer una política de conciliación y de dialogo con el gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo Sosa a modo de asegurar la legalidad para acreditarse como partido político y participar en los próximos procesos electorales. No obstante, esta política conciliadora y colaboracionista fue desbaratada por las bases del FNRP el pasado 26 y 27 de febrero donde se determinó no participar de la farsa electoral y de la ilegitimidad de la institucionalidad golpista,

Sin embargo, el daño ya estaba hecho, dado que la dirección del FNRP ante su desmovilización permitió el fortalecimiento del régimen y que este aplicará sus planes de hambre y de miseria a los docentes y trabajadores hondureños. Ha sido tan grande la embestida que se atacó de forma directa a los estatutos gremiales, el derecho a la sindicalización y el patrimonio de los trabajadores, así como sus institutos de previsión y de jubilaciones.

Lo peor de todo, es que ante esta embestida económica y política las luchas de los docentes quedaron aisladas y neutralizadas por los errores tácticos y estratégicos de los dirigentes, por lo que podemos señalar que para este momento las luchas no han revertido las intenciones del gobierno, al contrario han permitido la desmoralización entre uno de los sectores más combativos y beligerantes de la resistencia, es decir, el magisterio Hondureño.

Bajo este contexto, recientemente el gobernante venezolano Hugo Chávez Frías se reunió en la ciudad de Cartagena de Indias, en la república de Colombia, con el representante del gobierno ilegitimo de Honduras, el Sr. Porfirio Lobo Sosa, y el Presidente colombiano José Manuel Santos como mediador del encuentro. Resulta evidente inferir que en dicha reunión se plantearon acuerdos importantes, entre los que destaca que “..Colombia y Venezuela trabajarán en un documento que sirva de base para lograr el regreso de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA) durante la 41 Asamblea General, a celebrarse en junio en San Salvador, El Salvador.”

En otras palabras, el comandante y máximo representante de la revolución bolivariana abogará por la incorporación del Estado de Honduras a la OEA, con ello no solo traicionará los ideales de un pueblo que ha entregado a algunos de sus hijos en la lucha por el restablecimiento del orden democrático, también contribuirá a blanquear el golpe de Estado perpetuado por fuerzas militares el 28 de junio de 2009 y con ello le lavará el rostro a los golpistas y cercenadores de la vida.

En otros momentos, sobre todo para aquellos que enarbolaron las banderas del chavismo y que vieron en la revolución bolivariana una alternativa para los pueblos de América Latina este encuentro resultaría inaudito y poco probable. Para los meses que la frágil democracia hondureña fue atropellada por las fuerzas militares no pasaba por la mente de los simpatizantes de Zelaya y del mismo Chávez semejante encuentro.

¿Pero qué aspectos de la realidad han cambiado para aceptar dicha reunión? Evidentemente, el régimen de Porfirio Lobo no se ha modificado, al contrario ha mostrado su verdadera naturaleza. Por otro lado, Previo a la semana santa, se reunieron en la ciudad de Caracas, Venezuela el Presidente Hugo Chávez, el Ex Presidente José Manuel Zelaya Rosales, y el dirigente sindical y del FNRP Juan Barahona. Según las declaraciones de Juan Barahona, el propósito del viaje era reunirse con el Presidente Chávez para explicarle “….la grave situación que vive Honduras y el proceso de estructuración que se está dando en el FNRP. Además, le entregamos un documento en el que dejamos plasmadas nuestra posición y demandas.”

En el documento entregado, se encuentra la posición del FNRP donde se expone los cuatros puntos que deberá cumplir el régimen ilegitimo de Porfirio Lobo Sosa. Estos puntos son los siguientes: exigir el regreso seguro del coordinador del FNRP, Manuel Zelaya y de todos los exiliados y exiliadas, el respeto de los derechos humanos, la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente y el reconocimiento del FNRP como una fuerza política, con capacidad y legalidad para participar en futuros procesos electorales.

Pero cuál es la razón que determina esta maniobra política que pretende permitir el retorno de Zelaya y el obtener el reconocimiento del FNRP como partido político para incursionar en la institucionalidad “democrática” de Honduras. Evidentemente, la intención del régimen de Lobo Sosa es lograr el reconocimiento de UNASUR para incorporar al Estado de Honduras ante la OEA y de esa forma acceder a programas de desarrollo y algunos fondos suspendidos ante la ruptura del orden democrático el pasado 28 de junio de 2009. Recordemos que una de las principales trabas que ha tenido el régimen de Lobo Sosa ha sido la oposición de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, es decir, los países integrados en el tratado de libre comercio conocido como ALBA.

Por otro lado, una de las intenciones de ambos gobiernos está relacionado con el alza constante de los combustibles, no hace falta mencionar que Venezuela es un país productor de Petróleo y cuenta con una empresa como PETROCARIBE que tiene como funcionario a José Manuel Zelaya Rosales y podría facilitar y favorecer en gran medida la estabilidad política y financiera del gobierno de Porfirio Lobo.

Evidentemente el alza constante de los combustibles por la subida de precios del barril a nivel internacional ha empezado a ejercer una enorme presión entre la cúpula empresarial y el gobierno. La arremetida de los precios durante las últimas semanas ha empezado a preocupar la burguesía hondureña; esta preocupación no es el resultado del azar o el fervor patriótico de la burguesía hondureña, sino porque grandes rubros de la economía nacional depende de la generación de energía a través de plantas impulsadas por diesel, lo que inevitablemente traerá una alza en las tarifas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), que ya en varias ocasiones ha anunciado un aumento de más del 3%. La industria maquilera y la de prestaciones de servicio depende en gran medida de los servicios prestados por la ENEE y empresas privadas que generan energía a través de los derivados del petróleo.

Por otro lado, “la creciente cotización del crudo influye en un 72% en el precio local del galón de diésel y hasta en un 92% del precio del kerosene pagado en las estaciones de servicio. Datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indican que de aproximadamente 1.7 millones de hogares diseminados en el país, unos 57,172 utilizan el kerosene como carburante para cocinar sus alimentos en las estufas de mecha. De estas, unas 32,659 familias residen en el Distrito Central, y en San Pedro Sula viven 9,442. El resto de los hogares que utilizan este combustibles, unos 12,147, se encuentran en otras ciudades del interior del país; en la zona rural es utilizado en 2,923 casas de habitación.”

Pero ahí no concluye el asunto, el aumento de los combustibles dispara la inflación y el costo de la canasta básica, automáticamente aumentan los costos de producción para la industria del transporte, por cierto favorecida con la aceptación del aumento a sus tarifas por la Secretaría de Obras Públicas y Transporte (SOPTRAVI). Como vemos, frente a esto y la crisis económica mundial el Estado tiene que tomar medidas, sin embargo trasladar las deudas del Estado y las consecuencias de la crisis a los trabajadores puede traer resultados funestos. Por lo que la burguesía hondureña tiene que tener una política para poder acceder a menor costo el petróleo, en ese sentido restablecer relaciones con PETROCARIBE es una de las principales estrategias a seguir. No es casual, que el oligarca y Presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Adolfo Facusse, haya declarado a medios locales la necesidad de restablecer relaciones con PETROCARIBE para poder acceder a precios más bajos del petróleo y de sus derivados, precisamente para reducir los costos de producción y no dar espacio alguno para los descontentos sociales.

“PETROCARIBE permite al país comprar en condiciones preferenciales el crudo a Venezuela, bajo un mecanismo en que un porcentaje del alto precio que se paga –porque no hay rebaja de precios– se acredita como financiamiento. O sea, no se paga el precio total de lo que se consume, sino que una parte se asume como deuda, financiamiento que el país puede utilizar, ahora, para que la factura la paguen las futuras generaciones. Varios países son miembros de PETROCARIBE y no del ALBA, porque lo segundo es una asociación política y no económica.”

Sin duda alguna el chavismo representa uno de los fenómenos sociales del nuevo siglo, bajo las banderas del socialismo del siglo XXI un sector de la burguesía venezolana al no querer ser expoliada por la embestida del imperialismo norteamericano impulso un proyecto de corte nacionalista en aras de proteger sus empresas e inversiones de los intereses de la burguesía imperialista norteamericana. Claro, este proyecto nacionalista se fundamentaba bajo la una ideología de corte socialista reclamando el triunfo de la revolución y utilizando como referentes políticos los héroes del proceso independentista de América del Sur como Simón Bolívar.

Una de las razones de los triunfos electorales del chavismo y de su afianzamiento en las instituciones del Estado fue el asegurar una fuerte base social en las capas más bajas del proletariado venezolano, otorgándoles un tipo de prebendas logró asegurar cierto asentimiento social.

Este proyecto nacionalista realizo fuertes inversiones en aras de obtener créditos y ganancias, es decir acrecentar su capital, por ello el tratado de libre comercio ALBA le permitía comerciar productos avícolas, ganadería y agricultura con los países centroamericanos, al mismo tiempo mantener inversiones a largo plazo con los Estados de Honduras, Nicaragua y Cuba.

La colaboración de Chávez con los gobiernos de Daniel Ortega, Manuel Zelaya y Fidel Castro son inversiones a largo plazo donde se obtendrá un beneficio económico por el financiamiento y crédito en la compra de los combustibles y de sus derivados. Por consiguiente, el Estado venezolano no dejará a un lado sus inversiones, necesita asegurar los pagos de la deuda adquirida por el Estado durante el gobierno de Zelaya y si asegura un comprador para sus productos en tiempo de crisis mucho mejor, es por ello que sostenemos que los intereses del chavismo son de naturaleza económica y no política.

Para finalizar, queremos hacer un llamado a las bases del FNRP, del magisterio, de los Sindicatos y los estudiantes organizados a no reconocer el proceso de negociación sin antes haber sido discutido y aprobado en la Asamblea, los dirigentes se deben a los miles de resistentes que han luchado sin cesar durante este proceso. Por otro lado, es necesario integrar a esta propuesta las múltiples demandas del pueblo de Honduras.

Así, se debe empezar a organizar y crear las condiciones para entablar un proceso de lucha que verdaderamente asegure una modificación radical de la sociedad hondureña. Llamamos a estar alertas y a vigilar el proceso, estamos a un viraje de la dirección que pretende establecer acuerdos al margen de la base y de los luchadores. El dialogo con el gobierno ilegitimo es una de las trampas tejidas por el imperialismo y la cúpula empresarial que pretende canalizar las movilizaciones y el descontento de la población a través de los procesos electorales.