maestros en la Plaza Central 

Por Armando Tezucún

Desde inicios de abril los sindicatos magisteriales, ANM-STEG (Asociación Nacional del Magisterio, Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala) anunciaron bloqueos, movilizaciones, protestas y marchas.

¿Por qué la lucha actual?

Los motivos se remontan al pacto colectivo firmado en abril de 2008, en que el actual gobierno se comprometió a realizar un ajuste salarial anual del 8% por cuatro años consecutivos. Este aumento se hizo efectivo en 2008, pero no en el 2009. Por esta razón en febrero de 2010 los docentes se fueron a la huelga reclamando un aumento del 16%, 8% del 2009 y 8% del 2010. La lucha finalizó cuando el gobierno se comprometió a incrementar un 10%, quedando el restante 6% sujeto a negociación en una mesa de diálogo.

Entre septiembre y noviembre de 2010, el magisterio presionó al Congreso mediante marchas y pequeñas movilizaciones para que el Mineduc recibiera en 2011 un presupuesto de Q12 mil millones, pero al final le fueron asignados Q 9,500 millones, insuficientes para cubrir las necesidades de la educación pública en el presente año. A inicios de 2011, se efectuaron varias reuniones entre dirigentes del magisterio y funcionarios del gobierno, firmando éstos en febrero un compromiso de mejorar el presupuesto de educación y cumplir lo acordado en 2008. El magisterio dio plazo hasta el último de marzo.

Se inicia la huelga

A partir del 1 de abril todas las filiales del sindicato magisterial efectuaron asambleas departamentales para decidir qué curso de acción tomar ante el incumplimiento del gobierno, iniciando la suspensión de clases. Poco a poco los docentes se fueron sumando al paro, hasta llegar, según el ministro de educación Dennis Alonzo, a que mitad del total de las escuelas se fuera a la huelga, unos 50 mil maestros. Las demandas principales eran: incrementar el presupuesto del Ministerio de Educación en Q 5,500 millones, hasta llegar a Q15 mil millones; aumento salarial del 14% (6% que quedó pendiente de 2009 y 8% de 2011), fondos para alimentación de los escolares, construcción de 14 mil aulas y cien escuelas dañadas en el invierno de 2010.

El trasfondo de la debacle del sistema educativo

El trasfondo del problema es la falta de presupuesto del gobierno, que decretó de manera irresponsable y demagógica que haría efectiva la gratuidad de la educación pública, eliminando los pequeños cobros que se hacían en las escuelas para cubrir gastos de agua, energía eléctrica, implementos de limpieza, pago de conserjes y vigilantes y materiales básicos, etc. sin contar con fondos para cubrir las necesidades de alumnos y docentes. Por otro lado, implementó el programa asistencialista de entregar Q 300.00 a la familias para que envíen a sus hijos a las escuelas y a los centros de salud. La población escolar aumentó dramáticamente, pero no así los fondos enviados a las escuelas, dando como resultado un desastre. Los libros y útiles no llegan a las escuelas, tampoco la refacción escolar, faltan pupitres, las aulas están desvencijadas, escuelas a medio construir, los maestros hacen milagros para atender a las decenas de miles de alumnos.

Por otro lado, los empresarios oligarcas no han permitido que el Congreso apruebe la reforma fiscal necesaria para cubrir las necesidades sociales en tiempos de crisis económica, y el presidente no se atreve a enfrentar directamente al gran capital. Una tras otra, las propuestas para aumentar los ingresos del Estado han sido rechazadas por la oligarquía, a pesar de que los organismos financieros internacionales y los países donantes insisten en la necesidad de fortalecer el Estado. De esta manera, los maestros y los estudiantes se han visto atrapados en un emparedado formado por la mezquina oligarquía capitalista y el gobierno cobarde y pusilánime que se proclama a favor de los pobres pero es totalmente inconsecuente.

El paro se dio principalmente en los centros escolares del interior, pues la capital y las ciudades son quienes tienen mejor cubiertas las necesidades de sus escuelas. Por ello fueron miles de maestros del interior los principales protagonistas de las movilizaciones.

Los empresarios oligarcas atacan al movimiento magisterial

Para el 7 de abril se anunciaron bloqueos de carreteras, pero fueron suspendidos porque las cámaras empresariales interpusieron un recurso ante la Corte de Constitucionalidad para que se garantizara el derecho de locomoción. La CC las amparó y ordenó al Ministerio de Gobernación y a la Policía Nacional Civil que evitara los bloqueos. Pero los sindicatos interpusieron un amparo y lograron que se garantizara su derecho a manifestar. El jueves 7 millares de maestros marcharon por la capital planteando sus demandas.

El 8 inició el diálogo con el gobierno alrededor de 16 puntos: Además del aumento salarial, la construcción de escuelas, las medidas de seguridad, los fondos para programas de apoyo, la garantía de la gratuidad, los subsidios a institutos por cooperativas, al Comité Nacional de Alfabetización, Educación Especial, Educación Extraescolar, la incorporación de maestros presupuestados, la renovación de contratos 021, etc.

Los maestros continuaron en asambleas permanentes y en paro, cientos de ellos acamparon por días en la Plaza Central y manifestaron frente al Ministerio de Finanzas para presionar.

El diálogo termina en acuerdo

El jueves 14 al mediodía se anunció el acuerdo, que fue anunciado por el dirigente magisterial Joviel Acevedo y el presidente Colom. Se logró un aumento salarial del 10.5 por ciento y ninguna represalia contra los maestros huelguistas. Además se llegó a acuerdos sobre la reconstrucción, ampliación y construcción de escuelas, para lo cual el Ministerio de Educación debe incrementar presupuesto que según Acevedo debe ser de por lo menos 13 mil millones de quetzales.

Otros acuerdos son garantizar fondos para la alimentación escolar, la educación física, alfabetización, libros de texto y demás útiles, mejorar las condiciones de trabajo y que se respete el derecho de sindicalización.

El paro magisterial sin duda finalizó exitosamente, no sólo por los acuerdos logrados, sino porque el espíritu y el ánimo combativo de los maestros salió reforzado. Sin embargo, es seguro que el gobierno incumplirá lo acordado, igual que hizo con los acuerdos del 2008 y 2010. Nada nos indica que Colom y sus ministros van a conseguir los fondos para satisfacer lo pactado. Sólo recordemos que para cancelar los millones que el Estado debe a las empresas constructoras que hacen el trabajo de construcción, mantenimiento y reparación de carreteras, han anunciado recientemente que emitirán bonos de deuda. ¿Emitirán bonos también para financiar los programas de educación? La capacidad de endeudamiento del Estado tiene un límite. Son inevitables nuevas luchas dentro de unos meses.

Hay que cuestionar a la dirigencia oportunista

Por otro lado, recordemos que los dirigentes magisteriales, con Joviel Acevedo a la cabeza, han sido afines al gobierno. Por ello el presidente Colom llamó continuamente al diálogo de manera casi suplicante. Los compañeros maestros han sido uno de los sectores populares más luchadores, pero sus dirigentes les limitan a un horizonte estrecho que no va más allá del sector de educación. Resulta sorprendente que los sindicatos magisteriales no participen en las marchas del 1 de Mayo y el 20 de Octubre junto al resto de trabajadores, campesinos y organizaciones populares.

Es correcto reclamar un aumento del presupuesto para educación y todos los servicios sociales que el Estado debe prestar, pero no a la par del gobierno, apoyándolo, como han hecho los dirigentes del magisterio. Este es un gobierno burgués y precisamente por ello es que ha terminado doblegándose al gran capital y ha sido incapaz de resolver los problemas esenciales de la población pobre, a quien dice representar.

Los dirigentes magisteriales pertenecen a la Unidad de Acción Sindical y Popular, que ha tenido una política oportunista zigzagueante, de apoyo y reclamo al gobierno de Álvaro Colom y la Une. Peor aún, uno de sus dirigentes, Nery Barrios, anunció su candidatura a diputado por el departamento de San Marcos por el Partido de Avanzada Nacional, partido burgués cuyos candidatos a presidente y vicepresidente son el empresario Juan Gutiérrez y el finquero Carlos Zúñiga ¡Un sindicalista vendido a un partido de oligarcas!

Por la unidad del magisterio con los sectores populares

Los compañeros maestros deben hacer unidad de lucha con los demás sectores populares y ser consecuentes en su enfrentamiento con el gobierno burgués y con la burguesía en su conjunto, causante del desastre que hay en el sistema educativo nacional. Para ello deben cuestionar a sus dirigentes, que van a la cola del gobierno y colaboran con la burguesía. Se hace necesaria la formación de una corriente consecuente y clasista al interior de los sindicatos magisteriales que corrija el rumbo e integre al magisterio a las luchas populares contra el capitalismo.

¡Por una dirección clasista y consecuente, que los dirigentes rompan con el gobierno y la burguesía!

¡Unidad del magisterio con el movimiento popular!

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